La visión de la Defensoría del Pueblo en Chuquisaca
Sucre, Capital de Cultura de Paz
7 de Septiembre de 2025
Declaración a Sucre como capital de la Cultura de Paz
Para la Defensoría del Pueblo, la paz no significa la ausencia de conflictos. La paz es, sobre todo, una actitud transformadora en el interior de cada persona. Es la capacidad de respetar los derechos humanos y ver al otro en su dignidad humana. Solo desde ese reconocimiento podemos construir una sociedad diferente, basada en el buen trato, el diálogo y la convivencia pacífica.
En más de 25 años de vida institucional, la Defensoría del Pueblo de Sucre se ha consolidado como un pilar en la promoción y defensa de los derechos humanos, con un rol clave en la gestión de conflictos sociales. Con el respaldo de una nueva normativa y gracias a alianzas estratégicas con organismos como el PNUD, hoy contamos con herramientas innovadoras —como un sistema informático de registro y monitoreo de conflictos (SIMAT)— que nos permiten tener una lectura actualizada y preventiva de la realidad del país y actuar ante situaciones de conflictos.
Chuquisaca: tierra de libertad, tierra de paz
En Chuquisaca, esta labor adquiere un significado histórico. No es casual que en Sucre, cuna del primer grito libertario y sede de la Casa de la Libertad, se haya gestado una iniciativa trascendental: la declaratoria de la ciudad como Capital de la Cultura de Paz.
Este camino se sustentó a partir de experiencias compartidas: primero, un encuentro internacional de conflictólogos que resaltó el valor del diálogo como herramienta cotidiana; luego, un encuentro departamental que reunió a instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil. Ambas instancias coincidieron en un mensaje común: desde Sucre debía irradiarse un compromiso con la cultura de paz.
Ese anhelo se concretó el 9 de diciembre de 2024, cuando se promulgó la Ley Municipal Autonómica 449/2024, que declara a Sucre como la “Capital de la Cultura de Paz”. Esta normativa establece compromisos claros: la capacitación de servidores públicos en herramientas de diálogo y mediación; la incorporación de la cultura de paz en el ámbito educativo; y la articulación con medios de comunicación como aliados estratégicos. Además, fija el 10 de diciembre como el “Día Municipal de la Cultura de Paz”.
Más allá de la declaratoria
La Defensoría del Pueblo en Chuquisaca no se limita a celebrar una norma. Nuestra misión es convertir esta declaratoria en un proceso vivo, que transforme actitudes y genere conciencia ciudadana. Por eso impulsamos jornadas de sensibilización abiertas a toda la población, espacios de reflexión comunitaria y actividades que promuevan el respeto y la convivencia.
El desafío es grande: sabemos que los conflictos seguirán existiendo. Pero creemos firmemente que, si se abordan desde el respeto y el diálogo, pueden transformarse en oportunidades para el cambio positivo. La cultura de paz es la herramienta que nos permitirá revertir la violencia y sembrar prácticas de buen trato en la vida cotidiana.
Un horizonte compartido
Nuestro sueño es que Sucre no solo sea reconocida como Capital de la Cultura de Paz, sino que también se convierta en un referente nacional. Aspiramos a consolidar un Instituto de Mediación y Conciliación, así como un Centro de Formación de Formadores en Transformación de Conflictos, que fortalezcan las capacidades locales y nacionales en la construcción de una paz duradera.
La alianza con el PNUD y otras instituciones refuerza esta visión, brindando herramientas preventivas y de monitoreo que permiten intervenciones oportunas, eficientes y eficaces. Desde Chuquisaca, queremos irradiar un mensaje claro al país: la paz se construye todos los días, en cada gesto de respeto, en cada diálogo, en cada acción transformadora.