Un modelo sanitario resiliente para un futuro sostenible

Transformado la salud en Bolivia

11 de Julio de 2025
A researcher in a protective suit works at a lab bench with a biosafety cabinet.

Los desafíos que tiene el Estado boliviano para gestionar con eficiencia su modelo de salud implican cambios estructurales hacia un modelo resiliente y acorde a los desafíos del contexto.

©PNUD Bolivia

El sistema de salud boliviano se encuentra en un momento crucial. Enfrentamos desafíos complejos: desde la persistencia de enfermedades infecciosas hasta el alarmante aumento de enfermedades crónicas como la diabetes y el cáncer. A esto se suma la presión de una población que envejece, la escasez de recursos económicos y los impactos del cambio climático. Pero hay esperanza. En este blog, exploraremos cómo un nuevo modelo de gestión sanitaria, impulsado por el PNUD, puede transformar el sistema y construir un futuro más saludable y sostenible para todos los bolivianos.

Un panorama complejo: Transiciones que desafían la salud 

Para comprender los desafíos actuales, es fundamental analizar las "transiciones" que están transformando el país:

  • Transición epidemiológica: La coexistencia de enfermedades infecciosas y crónicas exige un sistema de salud versátil y adaptable.

  • Transición demográfica: Una población que envejece requiere servicios especializados y una atención centrada en el bienestar de las personas mayores.

  • Transición fiscal: La disminución de los ingresos por la exportación de gas obliga a buscar nuevas fuentes de financiamiento y a optimizar el uso de los recursos existentes.

  • Transición del patrón alimentario: La creciente prevalencia de la obesidad y el sobrepeso, junto con la persistencia de la desnutrición, demanda intervenciones integrales que promuevan hábitos alimenticios saludables.

  • Transición medioambiental: El cambio climático, la contaminación y la deforestación impactan directamente en la salud de la población, generando enfermedades respiratorias, digestivas y oncológicas.

  • Transición tecnológica: El avance de la tecnología médica ofrece nuevas oportunidades para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades, pero también plantea desafíos en términos de acceso y sostenibilidad.

  • Transición de modelo de Estado: El sistema de salud profundizó su fragmentación y segmentación con el cambio del Estado, evidenciando la necesidad de coordinación intergubernamental y acceso equitativo a servicios.

Un nuevo modelo de gestión: La estrategia del PNUD para transformar la salud

El PNUD propone un modelo de gestión de salud resiliente, concebido como una estrategia integral para transformar el sistema sanitario boliviano y cerrar brechas de desarrollo a partir de mejoras en la eficiencia del gasto público y un ejercicio competencial orientado en metas de resultado y desempeño. Este modelo se basa en los siguientes pilares:

  • Gestión competencial y ecualización fiscal: Ajustes al modelo de gestión competencial y mecanismos de ecualización fiscal para una asignación coordinada y efectiva de responsabilidades y recursos entre niveles de gobierno.

  • Optimización del gasto y focalización de la inversión: Priorización de la inversión en áreas clave y focalización de las acciones en las poblaciones más vulnerables.

  • Plataforma de gobernanza efectiva: Convocatoria a diferentes actores del ecosistema de salud para priorizar acciones y establecer acuerdos mínimos para reformas estructurales.

  • Consolidación del modelo autonómico y descentralizado: Ajuste de la gestión competencial para reordenar las competencias, funciones y atribuciones de las Entidades Territoriales Autónomas (ETA) de manera asimétrica, eliminar sobreposiciones y duplicidades competenciales y efectivizar el principio de subsidiariedad.

  • Nuevos sistemas de financiamiento: Incorporación de formas innovadoras de recaudación como impuestos específicos asociados a hábitos poco saludables y fondos no contributivos.

  • Focalización en poblaciones específicas: Priorización de la atención a grupos poblacionales en riesgo, como los adultos mayores, y a la población pobre y vulnerable.

  • Medicina preventiva y desarrollo tecnológico: Priorización de la prevención y promoción de la salud, fortalecimiento del primer nivel de atención, y adopción de tecnologías innovadoras.

Metodología innovadora: Proceso para cerrar brechas y mejorar la salud

El PNUD ha diseñado un proceso metodológico innovador para rediseñar modelos de gestión y políticas públicas orientados al cierre de brechas de desigualdad y vulnerabilidad. Este proceso se basa en los siguientes pasos:

  • Definición de la jurisdicción territorial: Identificación de indicadores priorizados para el cierre de brechas y la focalización de la intervención.

  • Construcción de escenarios prospectivos: Incorporación de herramientas tecnológicas como ciencia de datos e inteligencia artificial para anticipar tendencias y evaluar los posibles impactos de las políticas propuestas.

  • Co-diseño e implementación de la plataforma de gobernanza: Priorización de acciones y establecimiento de acuerdos mínimos para la implementación efectiva de soluciones.

  • Implementación y acompañamiento del diseño de política pública: Ecualización fiscal y nuevos acuerdos de gestión competencial para garantizar la sostenibilidad financiera del modelo.

El perfil epidemiológico actualizado: Base para un sistema de salud resiliente

Un modelo de gestión de salud resiliente requiere una actualización constante del perfil epidemiológico del país. Bolivia atraviesa un período de transición epidemiológica caracterizado por un perfil de "múltiple carga", donde coexisten enfermedades infecciosas, endémicas y crónicas. Esta transición demanda respuestas integrales y sostenidas del sistema de salud, así como un sistema de vigilancia epidemiológica eficiente que permita identificar de manera oportuna tendencias emergentes en salud pública.

El Modelo de Gestión Sanitaria Resiliente propuesto por el PNUD representa una valiosa oportunidad para transformar el sistema de salud boliviano y avanzar hacia un futuro más saludable, equitativo y sostenible. Al abordar las transiciones demográfica, epidemiológica, fiscal, alimentaria, ambiental y tecnológica, y al priorizar la gobernanza efectiva, la optimización del gasto y la focalización en las poblaciones más vulnerables, este modelo puede generar un impacto positivo en la vida de millones de bolivianos.