Hacia una gestión del paisaje con enfoque de género

17 de Abril de 2023

Mujer maya k’iche’ en sistema agroforestal de café, maxán y árboles maderables realizando acequias en laderas de los terrenos.

Foto: MARN Guatemala

El enfoque de género, como enfoque transformador integral, busca producir cambios en dos sentidos: 1) incrementar el número de instituciones involucradas en la búsqueda de la igualdad de género en el acceso, uso y control de los recursos naturales entre mujeres y hombres, y 2) aceptar la existencia de una dimensión de género en la sociedad y las políticas públicas.  Varias estudiosas han analizado y evaluado políticas, proyectos de intervención y se ha demostrado que si se busca un desarrollo humano sostenible es necesario incluir la participación de las mujeres en todo el proceso, ya que juegan un rol fundamental para el desarrollo humano y sus necesidades (agua, alimentos, leña, plantas medicinales). 

La preocupación a nivel mundial sobre el cambio climático y las desigualdades de género, ha hecho un llamado a la acción para la erradicación de la pobreza y la protección del planeta como los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en particular el ODS 13, ODS 5 para otorgar a mujeres el derecho a recursos económicos en condiciones de igualdad, así también, se han posicionado instrumentos ambientales globales que reconocen los vínculos entre género y cambio climático; Convenciones,  Conferencias internacionales como la Decimoquinta Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe https://conferenciamujer.cepal.org/15/es que reitera el llamado a impulsar planes de recuperación en sectores estratégicos de la economía para lograr una recuperación transformadora con igualdad de género orientada a la sostenibilidad de la vida y para transitar hacia la sociedad del cuidado; la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CoP27), y otros órganos para la formulación de políticas a nivel mundial que promueven la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres como la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) para evaluar el progreso y las brechas en la implementación de documentos globales sobre los derechos de las mujeres como la Plataforma de Acción de Beijing, entre otras. 

A nivel nacional se ha desarrollado normativas,  planes de acción,  agendas institucionales políticas con consideraciones de género para enfrentar la gestión ambiental como la Ley Marco de Cambio Climático (Decreto 07-2013); el Plan Nacional de Desarrollo: Katún Nuestra Guatemala 2032, La Política Nacional de Promoción y Desarrollo Integral de las Mujeres (PNPDIM) y su Plan de Equidad de Oportunidades (PEO 2008-2023) de la Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM); la Política Institucional de Equidad de Género y Plan de Implementación 2022-2026 del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN); la Agenda para la Gestión del Cambio Climático, gestión integral del riesgo y construcción de capacidades con enfoque de equidad e igualdad entre hombres y mujeres de la SEPREM. 

Desde PNUD Guatemala, a través del Proyecto Promoviendo Territorios Sostenibles y Resilientes en Paisajes de la cadena Volcánica Central de Guatemala, se ha acompañado en la mejora de territorios de sistemas agroforestales a través de la implementación y renovación de asocio de cultivo de café, maxán, macadamia y plantas forestales. 

En estos arreglos agroforestales Por un lado, se realizan prácticas de conservación de suelo, aplicación de abono orgánico y manejo de sombra del café, y en este proceso la participación de las mujeres en la gestión ambiental a través de estas prácticas de adaptación al cambio climático, busca su empoderamiento con  acciones de información, sensibilización y capacitación teniendo en cuenta barreras que deben superar las mujeres cómo el idioma, el porcentaje de educación de las mujeres, la carga de trabajo que realizan las mujeres en materia de cuidado, que permitan incrementar sus conocimientos y tomar decisiones sobre cómo gestionar sus medios de vida. Y, por otro lado, el vínculo que se da entre la economía y las actividades y labores destinadas a la sostenibilidad y reproducción de las personas a través del cuidado comunitario, como se expresa en la reciente publicación de PNUD[1]

Con  relación a la participación de las mujeres beneficiarias del proyecto se han capacitado 4,498 mujeres, 119 mujeres productoras apícolas han obtenido incremento en el precio de la miel, 40 productoras de pacaína han aumentado sus ingresos, 707 mujeres y sus familias han sido beneficiadas con la construcción de estufas mejoradas para la reducción del uso de leña. 

Un ejemplo que podemos compartir es el del caserío Pasac que se localiza en la boca costa del municipio de Nahualá, departamento de Sololá, en el occidente de Guatemala, donde se encuentra la Cooperativa Nahualá que está conformada por pequeños productores y productoras de la etnia maya k’iche’ que se dedican a la producción de café, banano, maxán, miel de abejas orgánicas y cultivos tradicionales como maíz y fríjol en pequeñas parcelas. 

En el paisaje de estas comunidades se puede apreciar las herramientas de manejo del paisaje (HMP) con café, árboles forestales y hojas de maxán.  El maxán ha sido utilizado ancestralmente en la cocina de hogares rurales indígenas de Guatemala, inclusive ha sido utilizado como una alternativa al plástico para envolver alimentos, en la compra de carne, chile, quesos y también para envolver diversos tipos de tamales.  Las mujeres que participan en las actividades del proyecto manifiestan que buscan identificar mercados nacionales e internacionales para vender directamente el maxán y tener una fuente de ingresos para sus medios de vida. 

Las HMP incluyen actividades para el manejo, protección y conservación de los bosques y, en ese sentido, las mujeres junto a sus hijos e hijas han participado en la restauración forestal para la mejora del bosque natural que los socios de la cooperativa tienen en el área del volcán Santo Tomás, realizando actividades de reforestación y brechas corta fuego.

Resultado de esta intervención, se ha logrado que en el área del volcán Santo Tomás cuente con una gestión del paisaje donde las mujeres pudieron valorar más los ecosistemas de su entorno.


[1] https://www.undp.org/es/guatemala/publicaciones/cuidados-comunitarios-en-america-latina-y-el-caribe-una-aproximacion-los-cuidados-en-los-territorios

Niños de las escuelas comunitarias participando en actividades de reforestación

Foto: MARN Guatemala