Más de 84 comunidades del Chaco, la Chiquitanía y el Pantanal —tres eco-regiones clave de Bolivia— están liderando un proceso transformador que impulsa la resiliencia socioambiental, la equidad de género y la innovación productiva para un desarrollo sostenible desde la base.

Este avance se da en el marco del Programa de Pequeñas Donaciones del GEF, ejecutado por el PNUD Bolivia (PPD OP7), que ha logrado convertir desafíos estructurales en oportunidades concretas para familias rurales e indígenas.

Resultados concretos

El programa benefició directamente a 11.460 personas, el 52% mujeres, superando con creces las metas iniciales. Más de 38.800 hectáreas hoy están bajo prácticas sostenibles. Se instalaron huertos escolares y comunales, sistemas fotovoltaicos y de riego que garantizan agua segura y producción resiliente, incluso en condiciones climáticas adversas.

Gobernanza comunitaria con identidad y visión a futuro

La creación de cuatro plataformas de gobernanza local y tres estrategias de resiliencia del paisaje permitió fortalecer la gestión territorial de forma participativa, respetando usos, costumbres y derechos indígenas. Los comités de gestión de los Parques Nacionales y Áreas Naturales de Manejo Integrado Kaa Iya y Otuquis, además del Área Natural de Manejo Integrado San Matías ampliaron sus capacidades técnicas, administrativas y organizativas, sentando bases para una planificación inclusiva y sostenible.

La educación ambiental también fue clave: 34 unidades educativas integraron esta perspectiva, involucrando a más de 800 estudiantes en la construcción de una cultura de sostenibilidad desde temprana edad.

Mujeres liderando el cambio

La equidad de género no fue un componente adicional, sino un eje transversal del proyecto. Con un Plan de Acción de Género dotado de presupuesto e indicadores específicos, se impulsaron 14 iniciativas productivas lideradas por mujeres en apicultura, agroecología, artesanías, ecoturismo, entre otras. Estas acciones fortalecieron su autonomía económica, su liderazgo y su rol en la transformación comunitaria.

Además, mujeres y jóvenes participaron activamente en procesos de formación sobre resiliencia, formulación de proyectos y gestión ambiental, generando capacidades con visión de futuro.

Innovación productiva con enfoque ambiental

Gracias al acompañamiento técnico del PPD, 17 organizaciones comunitarias accedieron a tecnologías y conocimientos que optimizan la producción con bajo impacto ambiental: sistemas agroforestales, técnicas biointensivas, reforestación y manejo de biodiversidad, entre otros. Un total de 693 familias mejoraron sus ingresos mediante productos con valor agregado que ya se abren paso en nuevos mercados.

Una lección poderosa: el desarrollo sostenible se construye desde lo local

El desarrollo territorial sostenible es posible cuando se combinan participación comunitaria, conocimiento local, innovación y un acompañamiento técnico apropiado. Las comunidades del Chaco, Chiquitanía y Pantanal no solo enfrentan los desafíos climáticos y estructurales: los están transformando en oportunidades reales para un futuro más justo y resiliente.