Alcanzó el puesto 47 entre 193 países en el ranking global del estudio que se llevó a cabo en el año 2023.
Qué puesto ocupa Argentina en el Índice de Desarrollo Humano 2025 elaborado por PNUD
6 de Mayo de 2025

En el año 2023, Argentina alcanzó el puesto 47 entre 193 países en el ranking global del Índice de Desarrollo Humano (IDH), con un valor de 0,865. Los componentes de salud y educación, que históricamente muestran valores elevados, explican en gran medida esta posición. Sin embargo, el ingreso per cápita se redujo en el período 2022-2023.
Argentina conservó su segundo lugar en el ranking de América Latina, por debajo de Chile y por encima de Uruguay, tal como en 2022.
Entre 2022 y 2023, el IDH registró en el país un leve incremento del 0,82 por ciento, manteniéndose prácticamente estable. Este resultado refleja, por un lado, una trayectoria de desarrollo por debajo de su potencial, debido principalmente al bajo desempeño económico. Por otro lado, varios países de desarrollo similar superaron a Argentina en términos de crecimiento medio anual. En este contexto, el país promedió un crecimiento anual del 0,50% entre 1990 y 2023, por debajo del promedio global y regional.
Argentina también enfrenta desafíos persistentes en materia de desigualdad: al incorporar la distribución del desarrollo en la medición, el IDH cae un 12 por ciento.
La desagregación del índice por sexo evidencia una brecha persistente en los ingresos percibidos por las mujeres respecto de los varones.
Finalmente, al ajustar el IDH por las emisiones de CO₂ y la huella material, el valor desciende a 0,763, que implica una pérdida del 11,8% en términos de desarrollo.
¿Qué es el Índice de Desarrollo Humano (IDH) que realiza el PNUD?
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) (1) es una herramienta propuesta por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 1990 que cambió la forma de medir el progreso de los países. Basándose en el enfoque de capacidades Amartya Sen, el IDH ofrece una mirada más integral de las tres dimensiones del desarrollo.
El IDH resume el bienestar de la población a partir de tres componentes básicos del desarrollo humano: una vida larga y saludable, acceso a la educación y un nivel de vida digno. Se mide a través de la esperanza de vida al nacer, el promedio de años de escolaridad en la población mayor de 25 años, los años esperados de escolarización para niños en edad de ingreso escolar y el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita, expresado en dólares internacionales constantes de 2021 (2) y ajustado por paridad del poder adquisitivo (PPA) (3).
El IDH se expresa en una escala de 0 a 1: cuanto más se acerca a 1, mayor es el nivel de desarrollo humano de un país (4).
En 2023, Argentina registró un valor de 0,865 y se ubicó en el puesto 47 entre 193 países y territorios. Islandia encabezó el ranking global con un IDH de 0,972, mientras que Sudán del Sur ocupó el último lugar con 0,388. En América Latina, Argentina se posicionó segunda, por detrás de Chile (0,878) y por delante de Uruguay (0,862).
Las variaciones del crecimiento económico en Argentina limitaron su desempeño y generaron, en las últimas cuatro décadas, un crecimiento por debajo del potencial (ver Tabla 1) (5). El país redujo su tasa de crecimiento interanual media de 0,74% en el período 1990-2000 a 0,68% entre 2000 y 2010, y profundizó esa caída entre 2010 y 2023, cuando apenas alcanzó un 0,19%. En consecuencia, el crecimiento promedio anual entre 1990 y 2023 fue de 0,50%, por debajo del promedio global (0,66%) y del regional (0,58%), aunque por encima del de los países de la OCDE (0,41%).

Al analizar cada uno de los indicadores del IDH (ver Tabla 2), en 2023 Argentina alcanzó una esperanza de vida de 77,4 años; proyectó 18,83 años esperados de escolaridad; registró un promedio de 11,2 años de escolarización y un ingreso per cápita de USD 25.876,05 (en dólares constantes de 2021, PPA).
Entre 2022 y 2023, el país aumentó su esperanza de vida en un 2,10%, mientras que los indicadores educativos se mantuvieron prácticamente sin cambios, en línea con lo observado en América Latina y a nivel global. En contraste, mientras América Latina y el mundo incrementaron su ingreso per cápita (+1,62% y +2,26%, respectivamente), Argentina experimentó una caída del 2,75%, que evidencia una trayectoria divergente en el componente económico.

Los indicadores del IDH miden acceso a servicios básicos, pero no necesariamente la calidad de los mismo, por eso PNUD Argentina desde el año 2002 mide el índice de Desarrollo Humano Ampliado (IDHA) a nivel subnacional, el cual incorpora a cada dimensión del IDH rasgos complementarios vinculados a la calidad (6).
- La comparación de los valores y las clasificaciones con las de los Informes publicados anteriores no es estadísticamente rigurosa, ya que los datos subyacentes y los métodos han cambiado. Se recomienda, para evaluar el progreso en los valores del IDH, referirse a la Tabla 2 ("Tendencias Índice de Desarrollo Humano 1990-2023") en el Anexo estadístico del Informe.
La Tabla 2 se basa en indicadores consistentes en su metodología y los datos de series de tiempo.
Asimismo, se requiere precaución al interpretar pequeños cambios en los valores, ya que pueden no ser estadísticamente significativos, debido a la variación de muestreo. En general, los cambios en el tercer decimal de todos los índices compuestos se consideran insignificantes. Para más detalles sobre cómo se calcula cada índice, véase las “Notas técnicas” de los respectivos índices. - El cambio de base del INB per cápita en PPA, de 2017 a 2021, obedece a la actualización periódica del Programa de Comparación Internacional (ICP). Esta actualización es realizada por el Banco Mundial y coordinada bajo el auspicio de la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas. El objetivo del ICP es mejorar la precisión en la medición de diferencias de precios y niveles de vida entre países. La nueva base incorpora mejoras metodológicas, series estadísticas actualizadas y ajustes por perturbaciones reciente (como la pandemia de Covid-19) que afectaron los patrones de consumo y los precios relativos. Esta revisión permite estimaciones más robustas, una clasificación más realista por nivel de ingreso y una mejor focalización de políticas públicas y cooperación internacional.
- A fin de garantizar la comparación entre países, el IDH se basa principalmente en los datos internacionales de la División de Población de las Naciones Unidas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU) y el Banco Mundial.
- Se establecen valores mínimos y máximos para transformar los indicadores expresados en diferentes unidades en índices entre 0 y 1, y de esta forma estandarizarlos. En particular, para lo ingresos se utiliza el logaritmo de los valores mínimos y máximos de cada país. Esto implica que cada dólar adicional de ingresos tiene un efecto menor en la expansión del desarrollo.
- Más información en “El Mapa del Desarrollo Humano en Argentina” (PNUD, 2022).
- El IDHA incorpora en la dimensión de salud, la tasa de mortalidad infantil por causas reducibles; en la dimensión educativa, la tasa de sobreedad y de calidad educativa (medida a partir de los puntajes obtenidos en pruebas de aprendizaje); y en la dimensión de ingreso, la tasa de empleo y la tasa de desocupación.