La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres se ubican en el centro del desarrollo sostenible, siendo vectores críticos para el logro de uno de los postulados fundamentales de la Agenda 2030, "no dejar a nadie atrás". 

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) apoya a los países para eliminar todas las formas de desigualdad de género, muchas de ellas todavía invisibilizadas. En ese sentido, el PNUD promueve el posicionamiento de esta agenda en espacios clave de diálogo y decisiones en materia política, social, económica y ambiental. Solo a través de la transformación en las relaciones de género se logrará superar barreras de carácter estructural que no permiten redireccionar el desarrollo hacia una trayectoria sostenible.  


Tal como plantea la nueva estrategia global de género del PNUD 2022/2025, a partir de la COVID- 19, el mundo se encuentra ante la oportunidad de repensar su contrato social y caminar hacia un nuevo contrato de género. Emergen nuevos análisis y formas de abordar barreras históricas que han hecho de las desigualdades de género una realidad persistente y percibida en algunos casos como “natural”. La estrategia 2022/2025 nos invita a incorporar nuevos marcos conceptuales y herramientas más sofisticadas para comprender y abordar fenómenos que están por detrás de las desigualdades de género y que se caracterizan por ser particularmente complejos. 

21%

de las bancas del Parlamento son ocupadas por mujeres

78%

de cargos estatales son ocupados por varones

104

es la posición de Uruguay en la clasificación mundial de Mujeres en el Parlamento de la Unión Interparlamentaria

11%

de empresas uruguayas cuentan con mujeres en altos cargos