Semilla Róga y el activismo de las mujeres que permea

Por: Crishtian Parra, Mónica Ríos, Gustavo Setrini, Sady Sarquis*, Denise Genit*

17 de Mayo de 2021

Semilla Roga

Semilla Róga es una iniciativa de la ciudad de Repatriación, impulsada por la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas CONAMURI, con el objetivo de  rescatar, reproducir y defender las semillas nativas y criollas, consideradas patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad. 

La organización busca generar, un proceso de protección e intercambio de semillas orgánicas y agroecológicas para la producción y comercialización de abono verde, promoviendo educación ambiental sostenible, como premisa para salvaguardar nuestra propia herencia y asegurar un futuro más justo para todos. 

Alicia Amarilla, una de las mujeres líderes del proyecto, nos cuenta sobre sus principios: ‘La agroecología tiene que ser la forma de mirar la tierra’.

Hablamos de agroecología cuando buscamos obtener alimentos más saludables de forma sustentable, prestando atención a lo integral del ecosistema, incluyendo el componente social, al tiempo de conservar los recursos naturales, la dignidad y la biodiversidad de la zona.

Para Alicia, la conservación y multiplicación de semillas nativas y criollas fortalece la soberanía y la seguridad alimentaria de un país, además del significado cultural y el acento que se pone al autoconsumo y la promoción del derecho a la alimentación de las comunidades del campo.

Las mujeres que lideran el proyecto están muy orgullosas del esfuerzo de su comunidad. Para ellas, su compromiso colectivo les permite lograr algo que para ellas es importante:  evitar el uso de pesticidas químicos en sus comunidades y sostener una red de pequeñas y medianas fincas campesinas diversificadas. Desde su perspectiva, así puedan preservar la biodiversidad de su territorio. Su trabajo abarca también lo educativo, proponiendo la agroecología como modelo para los estudiantes que llegan hasta la Escuela de Agroecología de Caaguazú desde varias regiones del país.

Todo el trabajo que realizan es voluntario y cooperativo. Financian sus proyectos a través de ferias locales y nacionales donde comercializan sus productos agroecológicos que incluyen a las semillas nativas además de granos, leguminosas, y hortalizas.

Impacto en la comunidad y en las próximas generaciones

Entre los beneficiarios directos de Semilla Róga se cuentan cerca de cien familias y comunidades indígenas, a las que enseñan cómo sembrar y reproducir plantines de manera sustentable para el autoconsumo.

Perla Álvarez es una de las líderes del proyecto y docente de la Escuela de Agroecología. Para ella, el modelo consiste principalmente en recibir a jóvenes de distintos puntos del país para que luego repliquen en sus comunidades todo lo aprendido  en Semilla Róga. Con orgullo, nos cuenta cómo los estudiantes “venían de Misiones, Concepción, Itapúa y Alto Paraná a estudiar para formar nuevos Semilla Róga’í”. Así se expande la red de huertas respetuosas con el medio ambiente a lo largo del país, alimentando, proporcionando ingresos y generando conciencia ambiental. La escuela es gratuita para los jóvenes que se acercan, gracias a los esfuerzos de la CONAMURI, a alianzas y proyectos internacionales con los que trabaja la organización.

La organización, a través de una construcción colectiva, planea llevar cada vez más productos a varios puntos del país. Entre sus productos más demandados mencionan al abono verde para la recuperación de los suelos, el maíz y varios tipos de porotos.  

El diferencial detrás del abono verde

Uno de los ases bajo la manga de la organización, y de las aristas del negocio que buscan fortalecer, es la comercialización del abono verde dentro de la comunidad. Producen mucuna, kumandá y canavalia; plantas que mejoran física, química y biológicamente el suelo, disminuyen la infestación de malezas, y son un producto que actualmente tiene una demanda poco abastecida en la zona. 

La organización está pensando en crear alianzas con más actores de la sociedad para poder asegurar ventas a mayor escala de sus cultivos, y al mismo tiempo fomentar el aprovechamiento de estas soluciones sostenibles a problemáticas agrícolas. 

Empoderamiento de las mujeres

“Las Mujeres estamos más dispuestas a usar agroecología para alimentar a nuestros propios hijos, es una decisión orgánica evidente para nosotras”, dice Alicia Amarilla, quién cree que todavía tenemos que trabajar en la autoestima de las mujeres desde el punto de vista del trabajo, visibilizar su aporte, ser reconocidas como agricultoras más que sólo como madres o las señoras de la casa y aprender a poner mejores precios a los productos sin tener miedo.

“A una ama de casa no se le da un crédito. Estos estereotipos nos sacan de espacios públicos y oportunidades. Por ejemplo, cuando se hacen censos, los censistas acuden automáticamente al karaí (el hombre), porque asumen que las mujeres somos amas de casa. Esto más tarde nos limita al intentar pedir créditos” - Alicia Amarilla.

Futuros planes de colaboración

Entre los cambios que buscan introducir con el apoyo de Moirū, el Concurso Comunitario de Innovación Social, y con el apoyo de los profesionales del Laboratorio de Aceleración del PNUD y de La Estrategia Nacional de Innovación (ENI), planean llevar adelante capacitaciones técnicas sobre agroecología y recuperación de suelo, entre otras, a fin de promover  la producción y comercialización de abono verde y otros granos y semillas, así como la mejora de la infraestructura existente. También esperan llevar adelante gestiones relacionadas a la obtención del registro de marca, certificación de calidad y alianzas comerciales.

Relación con Moirū 

El concurso les sirvió para digitalizar sus archivos, escribir sus procesos como forma de ordenar y visibilizar toda la información, y para poder conectar con nuevas ideas de personas que están trabajando en lo mismo que ellas, siguiendo la lógica de crear colectivamente.

Semilla Róga nació para lograr la soberanía alimentaria, como una forma de conservar y respetar el medioambiente y las zonas donde viven los campesinos, estos guardianes de las semillas están formando y empoderando a toda una nueva generación de jóvenes del país y todavía tienen mucho para contarnos.

Conocé más del proyecto en la web de wendá, o en el canal oficial del concurso en youtube.