Man in a cap inspecting solar panels with a focused expression, outdoors in sunlight.

Impulsando la Transición Energética

¿Qué queremos lograr?

Esta iniciativa es promovida por el PNUD en coordinación con el Ministerio de Planificación del Desarrollo, el Ministerio de Hidrocarburos y Energías y la Autoridad Plurinacional de la Madre tierra con el apoyo de “Climate Promise” del PNUD, tiene como principal propósito establecer el marco estratégico que permita acelerar la transición energética del país hacia un modelo más sostenible, inclusivo y resiliente, en línea con sus Compromisos Nacionalmente Determinados (NDC) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 

Este esfuerzo busca impulsar la transformación estructural del sistema energético boliviano, priorizando la adopción de fuentes renovables, la eficiencia energética y la descarbonización del sector. En particular, se pretende reducir la dependencia de combustibles fósiles, diversificar la matriz energética y aumentar la seguridad energética del país. Además, la iniciativa tiene un fuerte componente social: garantizar que la transición sea justa e inclusiva, integrando activamente a comunidades locales, mujeres, jóvenes y sectores vulnerables. 

También se destaca la importancia de movilizar financiamiento climático, desarrollando una “arquitectura financiera” que combine diferentes tipos de fondos, mecanismos e instrumentos innovadores como bonos temáticos, fondos de inversión climáticos, mecanismos de garantía, blended finance, alianzas público-privadas, pagos por resultados, etc, asegurando la disponibilidad de recursos sostenibles para implementar las medidas definidas en la hoja de ruta. 

En última instancia, se busca convertir al sector energético en un motor de desarrollo sostenible, capaz de generar empleo verde, reducir las desigualdades energéticas, fortalecer las capacidades nacionales y mejorar la resiliencia del país ante los impactos del cambio climático. 

¿Cómo lo vamos a lograr?

El enfoque se basa en cinco pilares estratégicos, articulados con un enfoque transversal de género, sostenibilidad y participación: 

Generación de evidencia técnica para la toma de decisiones. Se elaborarán estudios e investigaciones especializadas que aporten en al diseño de propuestas de iniciativas para acelerar la transición energética en Bolivia, en diferentes ámbitos como ser, electromovilidad, energía solar, eólica, biogás, hidrógeno verde, entre otros. Estos aportes incluirán el análisis de brechas, estudios de factibilidad y benchmarking para identificar soluciones viables adaptadas al contexto boliviano. 

Fortalecimiento del marco institucional y normativo. La iniciativa contempla el apoyo a las instancias sectoriales en el análisis y el diseño de propuestas de actualización del marco regulatorio para facilitar la integración de energías renovables en la matriz energética y promover la eficiencia energética. Asimismo, se implementarán procesos de capacitación técnica a funcionarios públicos, reguladores y actores del sistema energético en herramientas de planificación, diseño de políticas sostenibles y gestión de financiamiento climático. 

Movilización de financiamiento climático e innovación. Se desarrollará una estrategia de financiamiento climático o arquitectura financiera para el sector energía, incluyendo el mapeo actualizado de fondos y flujos de financiamiento relevantes para acelerar la transición energética. Así también,  se prevé la identificación y propuesta de mecanismos e instrumentos innovadores de financiamiento sostenible. 

Un hito clave para la Hoja de Ruta y para iniciar la conversación respecto a las oportunidades de financiamiento e inversión fue la realización del Primer Foro de Transición Energética, que convocó a los actores del sector público, privado, inversionistas y cooperación internacional para consolidar alianzas y viabilizar oportunidades de inversión. 

Participación y plataformas de gobernanza. A través de plataformas territoriales y sectoriales, se promoverá una participación activa de comunidades indígenas, mujeres, jóvenes, gobiernos subnacionales y organizaciones de la sociedad civil en la construcción de la hoja de ruta. También se fortalecerán procesos de comunicación y apropiación social, mediante talleres, campañas de sensibilización y publicaciones especializadas. 

Monitoreo, evaluación y mejora continua. Se establecerán mecanismos participativos de seguimiento y evaluación, en coordinación con la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra (APMT), permitiendo ajustar las estrategias en función de los resultados obtenidos, los aprendizajes y las buenas prácticas internacionales.