El ejercicio pleno de los derechos humanos y la prevención de conflictos son temas fundamentales en la agenda de trabajo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a través de su componente de gobernanza. Como parte de ese mandato, el pasado miércoles 18, la Defensoría del Pueblo y el PNUD sellaron una alianza estratégica que permitirá, en los próximos meses, impulsar acciones de prevención, gestión y transformación de conflictos.

El acuerdo, que tiene una vigencia inicial de dos años, identifica diferentes actividades que serán desarrolladas de manera conjunta a través del Plan Estratégico Institucional con enfoque de Derechos Humanos.

Entre las principales actividades están el elaborar un diagnóstico institucional sobre los mecanismos organizacionales de análisis, prevención y abordaje de conflictos; además, se trabajará en definir una estrategia de fortalecimiento de capacidades institucionales, se apoyará en la implementación de una sala de análisis situacional orientada en la identificación de acciones estratégicas y el intercambio de experiencias con instituciones de defensa de Derechos Humanos de la región. Todas estas acciones en el marco de las competencias nacionales de la Defensoría del Pueblo y sus objetivos institucionales.

Finalmente, ambas organizaciones acordaron proponer iniciativas para impulsar el ejercicio de los derechos de las mujeres, la igualdad de género, la lucha contra las violencias, los derechos de las poblaciones indígena originario campesinas y la conservación de la Madre Tierra; también se impulsarán acciones de promoción, difusión y cumplimiento de los derechos humanos.

“Esta alianza es de alta importancia para nuestro programa país. El coordinar acciones con la Defensoría del Pueblo y fortalecer su institucionalidad abre nuevas oportunidades para impulsar temas que son de interés nuestro, como el ejercicio de los derechos de las mujeres y la lucha contra la violencia de géneros”, destacó la Representante Residente del PNUD en Bolivia, Luciana Mermet.