Lanzamiento en Uruguay del Informe mundial sobre Desarrollo Humano

Nueve de cada 10 países retroceden en desarrollo humano, según Informe del PNUD

18 de Noviembre de 2022
Panel de cierre de la presentación del Informe sobre Desarrollo Humano 2022/21 en Uruguay

Panel de comentarists. De izq. a der.: Alfonso Fernández de Castro, representante residente del PNUD; senadora Silvia Nane; diputado Rodrigo Goñi; senadora Carmen Sanguinetti.

Foto: Departamento de Fotografía del Parlamento

El PNUD realizó en Uruguay el lanzamiento del Informe sobre Desarrollo Humano 2021/2022, “Tiempos inciertos, vidas inestables: dando forma a nuestro futuro en un mundo de transformación”. El documento advierte de la existencia de múltiples capas de incertidumbre interconectadas entre sí que están provocando una desestabilización sin precedentes.

 

La actividad tuvo lugar el viernes 18 de noviembre en la Antesala de la Cámara de Representantes del Parlamento.

El panel de apertura contó con la participación del representante residente del PNUD en Uruguay, Alfonso Fernández de Castro, y el director ejecutivo de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), Mariano Berro. El documento fue presentado de forma virtual por el investigador senior en la Oficina de Informes sobre Desarrollo Humano del PNUD, Heriberto Tapia, y recibió comentarios, en forma presencial, de las senadoras Carmen Sanguinetti (Partido Colorado), Silvia Nane (Frente Amplio) y del diputado Rodrigo Goñi (Partido Nacional).

El director ejecutivo de AUCI, Mariano Berro, resaltó la elección de la antesala de la Cámara de Representantes del Palacio Legislativo para la presentación del informe, dado “que tiene un gran simbolismo porque es el lugar donde se generan los grandes debates”. Añadió que el informe brinda insumos para ese debate y es una forma de “saber en qué lugar está ubicado Uruguay, cómo están las demás naciones, y cómo se han manejado para estar mejor”.

Por su parte, el representante residente del PNUD, Alfonso Fernández de Castro, afirmó que desde su lanzamiento en 1990, los Informes sobre Desarrollo Humano son unos de los mayores aportes al análisis y debate sobre el desarrollo humano y un medio para pensar soluciones en épocas de postpandemia, “que se caracteriza por su incertidumbre y complejidad”.

Fernández de Castro enfatizó que el informe señala que el desarrollo humano ha retrocedido a niveles de 2016, “lo que ha provocado un precedente universal, ya que más del 90% de los países registran un deterioro de los niveles de su Índice de Desarrollo Humano, en 2020 o en 2021, y más del 40% en ambos años”.

En tanto, Heriberto Tapia, investigador senior de la Oficina de Informes de Desarrollo Humano, explicó o que la situación de incertidumbre “no permite ver con claridad los caminos a seguir”. Aseguró que, si bien los países cuentan con más educación y tecnología, se observa mayor paralización en muchas áreas en términos globales, además de inflación y problemas geopolíticos.

"Estamos en un momento de la historia de la humanidad en la que los seres humanos están afectando los sistemas planetarios de un modo peligroso para ellos mismos, y por otro lado, hay muchas transformaciones junto al desarrollo de tecnología con efectos indeseados, con polarización política en la gran mayoría de los países. Es decir, hay progreso, pero también hemos creado nuevas desigualdades en el campo tecnológico y nuevas amenazas para nosotros mismos en la forma de crímenes y desinformación. Hemos tenido más progreso, pero estamos más divididos", subrayó.

Tapia remarcó que los extremos políticos que se observan “impiden llegar a acuerdos y marcan las actitudes de seguridad e inseguridad frente a la democracia”, con acciones de desconfianza o confianza según el caso. "Justo cuando necesitamos mayor unidad, nuestras sociedades están mucho más divididas y no están en condiciones de tomar las decisiones que necesitamos, lo que lleva a tener menos avances”, enfatizó.

Hizo hincapié en la lentitud en las acciones para mitigar el cambio climático, que “podrían producir la muerte de más de 40 millones de personas, número que se podría elevar a 190 millones”.

Por otra parte, señaló que América Latina ha sido la región más afectada del mundo en el período de pandemia por COVID-19, con retrocesos en desarrollo humano. Al observar el Índice de Desarrollo Humano, que captura la situación de finales de 2021, el investigador señaló que varios países de la región sufrieron retrocesos significativos en el desarrollo humano en comparación con 2019.

“Esto no es sorprendente, ya que la región fue una de las más afectadas por la pandemia, con el 9 % de la población mundial y el 33 % de las muertes por COVID-19 a nivel mundial a finales de 2021. También fue la región con la contracción económica más fuerte, de cerca del 7 % en 2020.  Mientras que algunas economías de la región se recuperaron en 2021, la recuperación en la región fue lenta y desigual”, añadió.

Agregó que los problemas sociales y educativos se hicieron más visibles con la pandemia en toda la región: "el 25 % de la población mundial se sentía estresado (…) También 6 de cada 7 personas padecía inseguridad alimentaria y humana. Asimismo, una de cada 12 personas tenía problemas clínicos de salud mental, lo que equivale a 1.000 millones de personas”.

Al cierre de su intervención, el investigador aseguró que “la incertidumbre brinda nuevas oportunidades, elementos que brindan esperanza como los avances tecnológicos que impulsaron la fabricación de vacunas que salvaron a millones de personas en la pandemia por Covid-19 o nuevos modelos de cuidados intergeneracionales; además, de los cambios culturales que hacen que las políticas institucionales cambien”.

En ese sentido, subrayó que el Informe propone trabajar en tres dimensiones: la inversión, la protección social y la innovación. “La inversión en desarrollo humano en el país y en el mundo asegura la construcción colectiva, con inclusión de la innovación para generar mejores soluciones y reducción de las desigualdades. Asimismo, la generación de conciencia para generar acuerdos”, concluyó.

Sobre el Índice de desarrollo humano en Uruguay 

El valor del Índice de Desarrollo Humano de Uruguay para 2021 es de 0,809, lo que lo ubica en la categoría de países con muy alto desarrollo humano y lo posiciona en el puesto 58 de 191 países y territorios, siendo el tercero con el IDH más alto en Sudamérica, por debajo de Chile y Argentina.

 

El IDH se mide del 0 al 1, es una medida resumen de la evaluación de progreso a largo plazo en tres dimensiones básicas del desarrollo humano: una vida larga y saludable, acceso a educación, y un nivel de vida digno. La "vida larga y saludable" se mide con la esperanza de vida, que en Uruguay es de 75,4 años.

 

El conocimiento, por otra parte, mide dos variables: la "media de años de escolaridad para la población adulta" y los "años esperados de escolarización para los niños en edad de ingreso escolar". En el primer indicador Uruguay tiene 16,8 años de media, y en el segundo tiene 8 años esperados, una diferencia de casi 7 años entre la educación promedio de un adulto y lo que se espera que se eduque un niño en la actualidad.

 

Respecto al IDH ajustado por desigualdad (IHDI), que descuenta un valor promedio de todas las variables estudiadas "según su nivel de desigualdad en la distribución". Uruguay tuvo una pérdida por desigualdad del 12,2%, por lo que su IDHI alcanza un 0,710. Sin embargo, Uruguay fue el país con menor pérdida por desigualdad en la región América Latina y el Caribe.

 

Descargar el Informe:  https://report.hdr.undp.org/es/

 

VIDEO