Un encuentro para aprender los unos de los otros

Promover y compartir experiencias y buenas prácticas en la justicia de paz es determinante para hacer frente a la violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar.

9 de Enero de 2023

 

A inicios del mes de noviembre, en el marco del día de la “No Violencia hacia las Mujeres”, el proyecto Sumaq Justicia, una justicia de paz frente a la violencia organizó el I Encuentro de Intercambio de Buenas Prácticas de Jueces y Juezas de Paz orientado a promover el diálogo y el aprendizaje entre pares para mejorar la atención de la violencia hacia las mujeres e integrantes del grupo familiar.

El Encuentro se constituyó como un espacio para que los jueces y las juezas de paz compartan sus experiencias y conocimientos, e intercambien las buenas prácticas que vienen desarrollando en sus localidades. Durante dos días, ellos y ellas participaron en mesas de trabajo y plenarias junto con autoridades de la justicia ordinaria, comentaristas nacionales y expositores internacionales de México y Estados Unidos.

El evento inició con las palabras de bienvenida de la entonces máxima autoridad del Poder Judicial y actual presidenta de la Comisión de Justicia de Género, la Dra. Elvia Barrios; la representante residente adjunta del PNUD en Perú, Carla Zacapa; y el director de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea, KOICA, Youngwoo Kim. Este inicio se propuso como una forma de reconocimiento a los más 75 jueces y juezas de paz que provenían de Junín, Huancavelica, Cajamarca y Lima Este, junto con autoridades locales, funcionarios estatales y presidentes de las cuatro Cortes Superiores de Justicia.

“La violencia es cada vez más compleja en los lugares más lejanos de nuestro país, ahí donde la mujer tiene muchísimas barreras. Estas impiden que ese valor «justicia» a veces no sea una realidad, pero ahí están ustedes, jueces y juezas de paz que, con ese conocimiento sabio que han internalizado en sus comunidades, saben resolver los conflictos. El derecho es un adicional (…), Porque para impartir justicia hay que tener solo un recto criterio: diferenciar lo bueno de lo malo.”, enfatizó la Dra. Barrios.

Foto: Nuria Angeles Tapia / PNUD Perú

 

El principal desafío y motivo central del evento fueron las preguntas sobre la labor que realizan los jueces y juezas de paz: ¿cuáles son las prácticas en la atención de la violencia que estamos desarrollando? ¿qué podemos hacer para mejorar nuestra atención?

Desde el Poder Judicial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que implementan el proyecto Sumaq Justicia, se propuso dar respuesta desde el esfuerzo inicial de incorporar las miradas de los jueces y juezas de paz; y además, considerar las miradas de las mujeres campesinas e indígenas.

 

Lo que hacemos es una buena práctica

La expositora María Teresa Sierra, investigadora y docente del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) en México, explicó las iniciativas de las mujeres campesinas e indígenas que están transformando la justicia en las comunidades rurales de Guatemala, Bolivia y México. Asimismo, John Gitliz, investigador y docente en la Universidad Estatal de New York (SUNY) comentó sobre los desafíos que enfrentan los jueces y juezas de paz en la atención de casos de violencia.

Foto: Nuria Angeles Tapia / PNUD Perú

 

Los jueces y las juezas de paz, junto a los expositores internacionales, explicaron las prácticas que realizan para garantizar el acceso a la justicia en casos de violencia. El juez de paz de Tapo, Yuder Solórzano, junto con Alejandro Coronel, autoridad del anexo Pacchacc, expusieron cómo coordinan para la aplicación de sanciones a los agresores en Junín. También el juez de paz, Asisrael García y el alférez Jesús Peña, responsable de la comisaría rural de Chilete, describieron cómo usan formatos y coordinan para la implementación de medidas preventivas y de protección.

 

Foto: Nuria Angeles Tapia / PNUD Perú

 

De Lima Este, la jueza de paz Marcelina Matencio y la psicóloga del centro de salud, Soledad Huaytán Julcarima, en San Mateo de Huánchor, explicaron cómo coordinan para que las víctimas de violencia reciban apoyo psicológico. Por último, de Huancavelica, la jueza de paz Visitación Crispín expuso en quechua cómo orienta y acompaña a las víctimas de San Pedro de Mimosa, durante la derivación de casos a la justicia ordinaria. “De acuerdo a lo que se manifiesta, yo les oriento o les hablo, y no solamente me siento como juez sino como una consejera, se puede decir. Esta iniciativa nació de mi propio criterio, y también gracias a las capacitaciones que nos da la ONAJUP, de los cuales aprendí muchos significados de las leyes para poder orientar a mi comunidad.”, enfatizó.

 

Foto: Nuria Angeles Tapia / PNUD Perú

 

Escuchándonos unos a otros

Las presentaciones motivaron a los jueces y las juezas de paz a reflexionar y dialogar sobre qué constituye una buena práctica en la justicia de paz. En grupos de trabajo, por cada distrito judicial, y con el apoyo de facilitadoras, ellos y ellas identificaron los criterios que definen una buena práctica desde su propia experiencia, y los presentaron en plenaria para su discusión: la importancia de investigar bien, la pertinencia de involucrar o no a los familiares al atender un caso de violencia, la prohibición de conciliar que está en la ley o cómo se puede proteger a una víctima mejor, fueron algunas de las reflexiones que surgieron mientras se exponía.

 

Foto: Nuria Angeles Tapia / PNUD Perú

 

A partir de los criterios comunes establecidos, los jueces y las juezas de paz conversaron sobre las buenas prácticas que vienen desarrollando. En los grupos, los jueces conocieron otras formas de atender los casos de violencia: “¿Por qué haces seguimiento al caso?” “¿Cómo coordinas con la comunidad?” “¿Por qué los formatos son útiles?” Eran las preguntas que se hacían unos a otras, y cada juez y juezas respondía a partir de sus conocimientos, contextos y referentes culturales. Para concluir, los grupos seleccionaron una práctica que consideraban la mejor y que fue presentada en plenaria.

Foto: Nuria Angeles Tapia / PNUD Perú

 

Las prácticas elegidas fueron comentadas por los investigadores; lideresas como Nely Mejía directiva de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP); y funcionarios estatales, como Betshabet Barriga, representante de la Estrategia Rural del MIMP; Dr. Ricardo Hobispo, jefe de la Oficina Nacional de Apoyo a la Justicia de Paz y Justicia Indígena (ONAJUP), y la Dra. Jeannette Llaja, secretaria técnica de la Comisión de Género del Poder Judicial.

Los comentarios enriquecieron las reflexiones de los jueces y juezas de paz sobre su labor. “Este encuentro es para obtener algunos alcances donde damos algunas alternativas de solución idóneos que como jueces de paz debemos tener para la recepción de las mujeres víctimas. Darles un buen trato, trabajar en coordinación con nuestras autoridades, ser empáticos y saber escucharlas”, señaló Flor Arroyo, jueza de paz en el distrito de Casacalpa (Huarochirí).

 

Foto: Nuria Angeles Tapia / PNUD Perú

 

Hacia el momento final, los jueces y juezas de paz formaron grupos, esta vez conformados por diversos distritos judiciales, donde identificaron qué aprendieron y cuáles son las medidas que tomarán para mejorar la atención y solución de casos de violencia en sus comunidades.

 

Foto: Nuria Angeles Tapia / PNUD Perú

 

Entre los aprendizajes destacaron la importancia del perfil del juez o jueza de paz que tiene autoridad, pero que también es empático; la atención inmediata en atender prontamente a las víctimas; la importancia de un trabajo articulado, en algunos casos con las autoridades de las comunidades y en otros, con las autoridades locales, así como estatales; entre otros. Asimismo, contemplaron como medidas el crear un ambiente más saludable para la atención de la víctima de violencia; dictar medidas de protección cuando sea necesario; conocer mejor sobre la ficha de valoración del riesgo, etc.

 

Foto: Nuria Angeles Tapia / PNUD Perú

 

El I Encuentro culminó con el reconocimiento a las buenas prácticas expuestas y la entrega de certificados, así como con las palabras de cierre del Consejero Responsable de Justicia de Paz y Justicia Indígena del Poder Judicial, Dr. Vicente Espinoza Santillán, y el Dr. Máximo Belisario Torres Cruz, expresidente de la Corte Superior de Justicia de Huancavelica; el Dr. Elard Fernando Zavalaga Vargas, expresidente de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca; y el Dr. Máximo Dionicio Osorio Arce, expresidente de la Corte de Lima Este.

 

Foto: Nuria Angeles Tapia / PNUD Perú

 

“Agradecemos a estas personas que hacen posible esta academia porque la finalidad de esto es erradicar todo tipo de violencias. Lo que más me ha gustado son las ponencias de mis compañeros y compañeras. En un segundo encuentro sería ideal que inviten a las autoridades que toman decisiones y que tienen que estar involucrados en esta lucha. No podemos permitir ningún tipo de violencia.”, concluyó Valeriano Calderón, juez de paz del distrito de Orcotuna, provincia de Concepción, Junín.

De esta forma, Sumaq Justicia busca contribuir con la reducción de la violencia de contra la mujer e integrantes del grupo familiar, fortaleciendo los servicios de justicia de paz en las zonas rurales de Cajamarca, Huancavelica, Junín y Lima Este.

 

Foto: Nuria Angeles Tapia / PNUD Perú