La corrupción es uno de los principales desafíos que enfrentan las sociedades y que tiene un impacto directo en la calidad de vida de las personas. Según la Contraloría de la República en Perú, el costo de la corrupción en el país durante el 2023 significó la pérdida de aproximadamente 24 millones de soles del presupuesto público. Además, se encontró que 321 entidades públicas a nivel nacional registran puntajes altos y muy altos de riesgos de corrupción en inconducta funcional. Hacer frente a esta realidad requiere de soluciones disruptivas que marquen un rumbo claro e innovador en la lucha contra la corrupción. 

Para responder a este contexto surge LIA, el Laboratorio de Innovación Anticorrupción, un espacio innovador, abierto y multidisciplinario que espera convertirse en una plataforma de diálogo y co-creación de evidencia e ideas para mejorar las políticas anticorrupción en el Perú. Con este objetivo, LIA convocará a diferentes actores del Estado, sociedad civil, sector privado, academia y de la cooperación internacional.

LIA trabajará cuatro líneas estratégicas. Un repositorio para alojar estudios, encuestas, casos de éxito, entre otros. Una comunidad para la generación de soluciones que involucren nuevas tecnologías. Impulsar la experimentación a través de pilotos que aporten a políticas públicas y articulen con el Estado, y finalmente, impulsar la visibilidad de las iniciativas para potenciar su incidencia y replicabilidad. 

Durante la presentación del laboratorio, Xavier Hernández, representante residente adjunto del PNUD indicó que “la corrupción no es solo un problema legal: también es económico, social, cultural y ético. Debemos sumar saberes, conectar disciplinas, y poco a poco construir soluciones que ataquen las raíces y no solo las ramas”. Además, resaltó la importancia de que este espacio convoque a diferentes actores de la sociedad.

Por su parte, el presidente de Proética, Julio Pérez Alván, señaló que “el LIA es una demostración de que la lucha contra la corrupción solo puede sostenerse desde la acción colectiva. Junto al PNUD y su enfoque de desarrollo sostenible, aseguramos que las soluciones no solo sean innovadoras, sino también viables, inclusivas y orientadas a garantizar los derechos de las personas”. 

LIA toma como base la experiencia previa del PNUD en Perú para la promoción de la vigilancia ciudadana fomentado la innovación a través de diversas iniciativas. Una de ellas fue la Hackatón “Revolucionando el Futuro del Control”, donde jóvenes diseñaron herramientas para mejorar el Índice de Corrupción e Inconducta Funcional y el Programa de Monitores Ciudadanos de Control de la Contraloría General de la República.