Perú y Chile se unen por la sostenibilidad de las Áreas Marinas Protegidas en la corriente de Humboldt

Durante el encuentro, ambos países acordaron la conformación de una Red Binacional en Cooperación técnica en áreas marinas protegidas

23 de Noviembre de 2023

Créditos: ©Cerebro/PNUD/Proyecto Humboldt II

 

Las áreas marinas protegidas son clave para conservar los recursos del Gran Ecosistema de la Corriente de Humboldt; hogar de una de las especies más importante del mundo: la anchoveta, recurso vital para la seguridad alimentaria y económica de las comunidades costeras de Chile y Perú. Además, estas áreas sirven como puntos críticos para la recuperación de especies en peligro de extinción, la preservación de hábitats esenciales, la promoción del turismo sostenible y la investigación científica. No obstante, a pesar de su relevancia, aún enfrentan desafíos significativos, como la contaminación, la pesca no regulada, el impacto del cambio climático, la constante presión sobre los ecosistemas costeros, entre otros. 

De acuerdo al Convenio de Las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, al menos el 30% de los espacios terrestres, aguas continentales y el océano deberán ser protegidos y conservados al 2030. Actualmente, Perú ha alcanzado aproximadamente un 8% de cobertura de áreas marinas protegidas, mientras que Chile supera el 40% en sus aguas territoriales. 

 

En ese contexto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), mediante el proyecto Humboldt II, viene impulsando el trabajo colaborativo entre Perú y Chile para promover la conservación y protección de la biodiversidad marina del Gran Ecosistema Humboldt. Como parte de este esfuerzo, se llevó a cabo el Primer Taller Binacional de Áreas Marinas Protegidas, organizado con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente de Chile, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado del Perú y el Instituto del Mar del Perú. 

Carla Zacapa, representante residente adjunta del PNUD en Perú, destacó el rol que cumple las áreas protegidas en la protección de los ecosistemas marinos.  “Las áreas marinas protegidas desempeñan un papel fundamental en el cumplimiento de la Agenda 2030 y, en particular, del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, al contribuir de manera significativa a la conservación y uso sostenible de los océanos y recursos marinos, garantizando así un futuro más próspero y equitativo para las generaciones futuras”, explicó. 

 

Por su parte, Renato Guevara, director ejecutivo Científico del Instituto del Mar del Perú, resaltó la importancia de este evento, con respecto al impacto generado por el Fenómeno del Niño en el sistema de la corriente de Humboldt. “Espero que esta reunión contribuya a generar ideas sobre cómo establecer una normatividad que nos permita gestionar un ecosistema tan variable”, señaló. 

En el evento, más de 40 especialistas y técnicos(as) de instituciones pesqueras y ambientales de Perú y Chile se reunieron para compartir e intercambiar sus experiencias relacionadas con los marcos normativos e institucionales para el manejo de áreas marinas protegidas. Además, se discutieron los mecanismos de gobernanza empleados en ambos países, los criterios para valorar la interconexión entre diferentes áreas marinas protegidas y la representación adecuada de la diversidad biológica y ecológica, aspectos cruciales para garantizar la efectividad y sostenibilidad de estas áreas. 

 

Como parte de los resultados del evento, se definieron los criterios para la conformación de una Red Binacional de cooperación técnica en Áreas Marinas, priorizadas en la conservación del Sistema de la Corriente de Humboldt. El establecimiento de esta red de cooperación permitirá abordar los desafíos de conservación del GEMCH de manera integral; proteger especies a lo largo de sus rutas migratorias; intercambiar experiencias y lecciones aprendidas sobre la gestión de áreas protegidas; fortalecer capacidades para la investigación y manejo de dichos espacios, que permita tener una comprensión más completa de los ecosistemas marinos compartidos y, con ello, mejorar la toma de decisiones basadas en evidencia.