Nace la Federación Nacional de Mujeres de la Pesca Artesanal del Perú (FIMEPAP)

25 de Septiembre de 2025
Three people on a rocky coastline with the blue sea behind, arms raised in celebration.

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En el Perú, la pesca artesanal es un pilar de la seguridad alimentaria y de los medios de vida costeros. Sin embargo, las mujeres que participan en este sector lo hacen en condiciones de marcada desigualdad. Aunque las cifras del Censo Nacional de Pesca Artesanal (CENPAR) indican que solo el 14% de quienes trabajan en la pesca artesanal son mujeres, en la práctica su aporte atraviesa toda la cadena de valor: participan en faenas de pesca, recolectan mariscos y algas, reparan redes, procesan y comercializan pescado. Su rol es esencial para la sostenibilidad de los ecosistemas marinos y la economía local, pero ha sido históricamente invisibilizado y limitado por barreras estructurales como la discriminación, el acceso desigual a recursos productivos y la sobrecarga de cuidados, que restringen su participación plena en la toma de decisiones.

Con el fin de revertir esta situación, las mujeres de la pesca artesanal en el Perú han dado un paso histórico: la creación de la Federación Nacional de Mujeres Empoderadas de la Pesca Artesanal del Perú (FIMEPAP), una organización que busca visibilizar su aporte en el sector, promover la igualdad de género y fortalecer su participación en los espacios de decisión.

El camino hacia la federación comenzó en marzo de 2023, cuando Jenny Pizarro, recolectora de algas y lideresa de la Asociación Realmar de Marcona, viajó junto a otras dirigentes de la pesca artesanal de Pisco, Paracas y Changuillo a Valparaíso, Chile, para participar en el Primer Encuentro Iberoamericano de Mujeres de la Pesca Artesanal organizado por la Red Nacional de Mujeres de la Pesca Artesanal con el apoyo del Proyecto Humboldt II. Allí tuvieron la oportunidad de conocer e intercambiar experiencias con más de cien pescadoras de países como Nicaragua, Colombia, Ecuador, Brasil, México, España, Rapa Nui y Chile, entre otros.

Group of women posing on a rocky coastal outcrop with the sea behind them.

 

En Chile, Jenny y sus colegas peruanas pudieron constatar que, cuando las mujeres se organizan y levantan la voz de manera colectiva, pueden lograr cambios profundos. Allí, mujeres del mar de distintas regiones habían conformado la Red Nacional de Mujeres de la Pesca Artesanal y Actividades Conexas, que logró visibilizar a miles de trabajadoras y abrir espacios de participación femenina en la gobernanza pesquera. 

La Red también impulsó la aprobación de la Ley N.° 21.709 de Equidad de Género en la Pesca y la Acuicultura (2021), que determina que las organizaciones, comités e instancias de gestión pesquera deben integrar a mujeres en sus directivas y espacios de decisión, y que además reconoce formalmente las actividades conexas como parte esencial del sector. Esa experiencia inspiró a las peruanas a imaginar una federación propia, que reconociera el trabajo de las mujeres en todas las etapas de la pesca artesanal y les abriera paso en la toma de decisiones.

De regreso en Perú, Jenny comenzó a articular a compañeras de Marcona, Pisco, Paracas, Changuillo y otras caletas. El proceso no fue sencillo: durante décadas las mujeres han sido relegadas— por ejemplo; como pallaqueras, recogiendo restos de algas o en Comités de Damas, que no les confieren la condición de socias plenas— y muchas veces excluidas por organizaciones dominadas por varones. Pero con persistencia y apoyo mutuo, fueron tejiendo una red que hoy cristaliza en la FIMEPAP.

Four people on a rocky shoreline, holding a red sign by the ocean.

 

“Esta federación nace para fortalecer nuestro liderazgo y participación en los espacios de decisión; exigir políticas públicas con enfoque de género que reconozcan y valoren nuestros aportes; promover condiciones justas de trabajo, acceso a mercados y oportunidades de desarrollo; e impulsar la sostenibilidad de la pesca artesanal con una mirada inclusiva y equitativa”, afirmó Jenny Pizarro durante la juramentación de FIMEPAP.

El nacimiento de la FIMEPAP también se inscribe en un proceso de cooperación binacional entre Perú y Chile, impulsado por el Proyecto Humboldt II, una iniciativa liderada por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de Chile y el Ministerio de la Producción del Perú, con apoyo técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y cofinanciamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF). Uno de los ejes centrales del proyecto ha sido precisamente promover la equidad de género en la gobernanza de los recursos marinos, reconociendo las desigualdades que enfrentan las mujeres en este sector y promoviendo su participación activa, su autonomía económica y rol como actoras clave en la transformación de sus territorios.

Más allá de su dimensión gremial, la FIMEPAP simboliza un giro en un país donde la pesca artesanal sostiene la seguridad alimentaria de millones de personas. Su creación envía un mensaje claro: las mujeres no solo participan en la pesca, sino que aspiran a liderar la transición hacia un modelo más justo y sostenible.

En la corriente fría de Humboldt, que conecta a Perú y Chile, las mujeres del mar están trazando nuevas rutas. Lo que comenzó como un sueño en Valparaíso hoy se materializa en Perú. Y con ello, se abre un precedente regional: que sin mujeres, tampoco hay futuro para la pesca.

Three people in jackets gather brown seaweed on a rocky shoreline with waves behind.

 

El Proyecto Humboldt II

El Proyecto Humboldt II es una iniciativa Binacional Chile - Perú, ejecutada por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SUBPESCA) y el Viceministerio de Pesca y Acuicultura del Perú (VMPA-PRODUCE) e implementada por el PNUD, con el cofinanciamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés). 

El proyecto Humboldt II está trabajando con las mujeres de las comunidades pesqueras artesanales de Pisco, Paracas, Marcona, Changuillo y Atico, para ampliar y mejorar sus conocimientos en gestión y liderazgo, robustecer sus oportunidades de generación de ingresos y promover su empoderamiento económico.