Mujeres de Pisco y Paracas fortalecen sus capacidades emprendedoras

A través del programa “Emprendedoras del Mar”, mujeres de la pesca artesanal fortalecieron sus capacidades en liderazgo, gestión empresarial y finanzas.

27 de Junio de 2025
Group of diverse individuals smiling and holding certificates in a bright, spacious room.

De acuerdo con el Ministerio de la Producción, en el Perú, cerca de 2.3 millones de mujeres lideraban emprendimientos en 2024, lo que representa el 42.8 % del total de iniciativas a nivel nacional.  Sin embargo, persisten brechas significativas: el ingreso promedio mensual de las MYPES dirigidas por mujeres es de S/11,199, mientras que en las lideradas por hombres alcanza S/16,606. En sectores como la pesca artesanal, las brechas son aún más marcadas: las mujeres no tienen acceso equitativo a recursos, formación técnica ni financiamiento, y enfrentan barreras estructurales como la sobrecarga de trabajo doméstico no remunerado, la escasa representación en espacios de decisión y la desvalorización de su rol en las cadenas productivas del mar.  

Esta situación limita su autonomía económica y su participación plena en el desarrollo local, perpetuando desigualdades que afectan no solo a ellas, sino también al bienestar de sus comunidades. 

Frente a esta realidad, se implementó el programa de capacitación “Emprendedoras del Mar”, con el objetivo de fortalecer las capacidades de mujeres vinculadas a la pesca artesanal para generar o fortalecer sus emprendimientos. Más de 25 mujeres de Pisco y Paracas participaron activamente en esta formación, desarrollada entre marzo y mayo de 2025 en el marco del Proyecto Humboldt II. La capacitación se realizó en modalidad híbrida, con sesiones presenciales, virtuales y mentorías personalizadas, sumando 48 horas de formación teórico-práctica. 

“Las mujeres desempeñan un rol fundamental en la cadena productiva pesquera. Por eso es clave fortalecer sus capacidades, para que puedan diversificar sus ingresos y generar nuevas fuentes económicas que no dependan exclusivamente de la extracción de recursos marinos. Eso permitirá mejorar su calidad de vida y la de sus familias”, señaló Harry Araníbar Zambrano, Director de Seguimiento y Evaluación del Ministerio de la Producción y Director Nacional del Proyecto Humboldt II. 

El programa incluyó siete módulos temáticos:  

  1. Liderazgo y trabajo en equipo; 

  2. Habilidades digitales para los negocios; 

  3. Emprendimiento e innovación;  

  4. Gestión empresarial y finanzas básicas 

  5. Comercialización y diversificación de ingresos;  

  6. Análisis de experiencias exitosas;  

  7. Diseño de planes de negocio.  

A lo largo del proceso, las participantes reflexionaron sobre las barreras de género que enfrentan, aprendieron a manejar herramientas tecnológicas y desarrollaron ideas para mejorar y escalar sus actividades productivas. 

Como parte del cierre del curso, las mujeres presentaron propuestas de emprendimiento innovadoras construidas en equipo, como: 

  • Biofertilizantes naturales a base de algas para agricultura sostenible.
  • Biozapatillas artesanales elaboradas con algas marinas.
  • Turismo vivencial en la Reserva Nacional de Paracas, con enfoque comunitario.
  • Productos gourmet de raya seca. 

“La pesca es una actividad inestable, y muchas veces no garantiza ingresos sostenidos, lo que pone en peligro la economía de miles de familias. Por lo tanto, es fundamental que las mujeres y sus dependientes puedan contar con otras actividades que les generen ingresos y les brinden seguridad financiera. A través de este programa de capacitación, el proyecto ha brindado herramientas clave para su desarrollo personal y productivo”, afirmó Miguel Maldonado, Coordinador Nacional del Proyecto Humboldt II. 

El Programa de Capacitación forma parte de los esfuerzos del Proyecto Humboldt II por integrar el enfoque de género en la gestión sostenible de recursos marinos del Gran Ecosistema de la Corriente de Humboldt, reconociendo las desigualdades que enfrentan las mujeres en este sector y promoviendo su participación activa, su autonomía económica y rol como actoras clave en la transformación de sus territorios.