“Garantizar la participación política de las comunidades nativas es una forma de prevenir conflictos”

Kevin Vidal formuló una propuesta en la plataforma Redpública y llegó a ser presentada en el Congreso. Su iniciativa plantea que las comunidades nativas de la Amazonía puedan tener una representación parlamentaria que atienda mejor sus demandas.

5 de Febrero de 2024

 

Por Sebastián Sevilla Ferrari

En el Censo Nacional de 2017, se consultó por primera vez sobre la autoidentificación étnica de los peruanos y peruanas. Según sus resultados, el 25,8% de la población se autoidentifica como indígena. Sin embargo, estas cifras no tienen un reflejo en su representación política. De acuerdo con información del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), entre el 2006 y 2018 han sido electas 440 candidaturas indígenas, lo cual representa aproximadamente el 6,5% de las candidaturas indígenas a nivel histórico para elecciones subnacionales. 

Kevin Vidal (Pucallpa, 1990) estudió Física en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y ha conocido de cerca la problemática de las comunidades nativas en la Amazonía del Perú. Su preocupación lo llevó a formular una de las 300 propuestas que recogió Redpública, una herramienta digital para la aceleración de la participación ciudadana, impulsada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Su iniciativa llegó a ser presentada en el Congreso.  

¿En qué consiste tu iniciativa? 

La iniciativa busca brindar a las comunidades una representación directa en el Congreso de la República. Se trata de otorgarles cinco escaños, es decir, una bancada completa. Este cambio implica que los partidos tengan en sus listas una cuota de participación indígena.  

¿Cómo nació tu preocupación por la Amazonía y las comunidades? 

Nací en Pucallpa y mi familia es de Contamara, en la región de Loreto. Es una ciudad a la que solo se puede acceder por avioneta o lancha. Mi madre me contaba sobre muchos de los problemas que vivía esa localidad y que afectaban especialmente a las comunidades nativas. Luego, cuando ya estaba en Lima, veía en las noticias y redes sociales como muchas de estas taras persistían: tala ilegal, el tráfico de terrenos y la extrema contaminación. Allí nació mi interés por saber más al respecto y pensar en formas de superar estos problemas.  

¿Cuál dirías que es el problema principal en esta zona? 

Mi madre vivió hasta los 18 años en Contamara. Algo que me contaba y me impresionaba mucho era el grado de contaminación por los derrames de petróleo. Ellos eran siete hermanos y para conseguir agua debían ir al río, pero en ocasiones había una capa de petróleo negro que les impedía acceder. El daño a la población y a los ecosistemas existe hace muchos años y no ha habido la supervisión suficiente.  

Ellos tienen pedidos de salud y educación desde hace años. Algo que es muy necesario es pensar en acciones que tengan en cuenta no solo la diversidad cultural, sino también la geográfica. Hay zonas en las que el calor es muy fuerte y el terreno no permite desplazamientos largos fácilmente. Todo esto genera deserción escolar. Tengo familiares y amigos que me han contado de escuelas en las que el profesor va una sola vez por semana. 

 

¿Qué dificultades encuentran las comunidades para participar activamente en la política nacional? 

Creo que hay una doble problemática en la representación política. Por un lado, está la precariedad de los partidos y sus formas de financiamiento. Sabemos que los partidos están poco organizados y que en muchos casos se necesita de un alto presupuesto para acceder a un buen número en una lista congresal y financiar una campaña. Las comunidades y líderes indígenas no disponen de este presupuesto. A esto se suma que hay muchos prejuicios hacia las comunidades, se cree que no están preparados o que sus conocimientos no pueden contribuir en espacios como el Congreso. También hay que mencionar que no hay un esfuerzo por conocer sus culturas y formas de ver el mundo.  

Actualmente existe una cuota indígena para los comicios regionales y municipales que llega al 16%. ¿De qué manera una bancada congresal puede ayudar a resolver las problemáticas de las comunidades? 

La función de los congresistas es hacer leyes, representar y hacer fiscalización. Yo creo que las comunidades necesitan esas tres cosas con urgencia. Leyes que les permitan defender sus recursos, representación política que les dé más peso a sus reclamos y una fiscalización que supervise que otros actores cumplan su misión. Además, hace falta también que se fiscalice el accionar de las fuerzas del orden, pues no se da un adecuado seguimiento a las denuncias que se formulan. Un espacio como el Congreso puede servir como plataforma para visibilizar esta situación y encontrar soluciones. 

Canalizar demandas puede ayudar a que los problemas no escalen…  

Sí, eso es algo que lamentablemente no se ve. Garantizar la participación política de las comunidades nativas es la mejor manera de prevenir conflictos como los que vemos cada cierto tiempo en la selva. No es que las comunidades tomen decisiones unilaterales o súbitas, es que hay un contexto que no se está atendiendo. La idea de dar estos espacios de participación es que las comunidades puedan ver resultados concretos en sus pedidos.  

¿Hay alguna articulación con gobiernos regionales o locales? 

Sí, la hay. Hay mecanismos de diálogo. Las comunidades tienen asambleas y representantes para hablar con autoridades locales o regionales, pero, sinceramente, se han conseguido pocos cambios. Estas autoridades no han logrado un nivel de confianza. 

 

¿Crees que, así como hay una desconexión con las comunidades por parte de los políticos, la hay también hacia los jóvenes? 

Creo que es un problema que afecta a la ciudadanía en general, no diría que son particularmente los jóvenes, en mi entorno tampoco hay un entusiasmo muy grande por estos temas (las comunidades) o la política. Pero herramientas como Redpública muestran que, si se establecen plataformas, entonces sí hay interés por hacer propuestas. Las iniciativas que han recolectado son prueba de que hay demandas que no son oídas.  

¿Qué sientes al ver que iniciativas como la tuya se hayan presentado en el Congreso? 

Creo que es una gran oportunidad. Yo particularmente no busco nada más que presentar mi propuesta, no tengo ningún otro afán u objetivo de tipo personal.