“Debemos ofrecer servicios digitales que funcionen de manera sensible a la diversidad cultural de las personas”

Entrevista a José Medina y Neda Tavakkoli, especialistas de la Oficina Digital Global del PNUD

7 de Mayo de 2024
 

Por Laboratorio de Aceleración, PNUD Perú

 

La era digital está marcando un nuevo camino en ámbitos como la educación, el acceso a información y la generación de empleo, ofreciendo un potencial sin precedentes para mejorar la calidad de vida de las personas en todo el mundo. Sin embargo, esta transformación, que avanza a una velocidad cada vez más acelerada, también trae consigo riesgos, especialmente en lo que respecta a la seguridad de los datos y el incremento de las brechas de desigualdad.

Conversamos con José Medina y Neda Tavakkoli, destacados consultores en innovación digital para la Chief Digital Office (CDO) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), sobre la importancia de desarrollar soluciones digitales efectivas y éticas que se adapten al ritmo de los desafíos actuales y, así, beneficien a las personas y a su desarrollo de manera inclusiva y sostenible, considerando sus necesidades específicas. 

¿De qué manera contribuye la transformación digital a abordar los desafíos globales de manera más efectiva e inclusiva?

José Medina (J.M.): La transformación digital tiene dos caras, sobre todo en nuestro trabajo. La primera cara tiene que ser una transformación interna de la organización para que eso refleje un trabajo externo. Uno de los retos que encontramos es que el mundo digital está creciendo a pasos tan veloces que nuestros cambios de paradigma tienen que ir a la par. Entonces, una vez que nos transformamos internamente podemos empezar a pensar cómo en nuestro día a día, podemos utilizar la tecnología para resolver problemas más profundos. Por ejemplo, en ciertos países, el uso de análisis de imágenes predictivas e inteligencia artificial está apoyando a los gobiernos a entender dónde aplicar el larvicida para reducir el incremento de mosquitos y, por ende, la transmisión de malaria. 

Neda Tavakkoli: (N.T.): El mundo digital también ofrece muchas opciones educativas gratuitas, lo cual es fundamental para empoderar a las mujeres jóvenes. Muchas de ellas, especialmente las que tienen hijos(as) pequeños(as), no pueden acceder a la educación tradicional. A través del mundo digital, pueden recibir educación en diferentes temas y niveles, conectarse con otras mujeres, obtener inspiración, así como información sobre violencia de género y entender sus derechos. Esto ha permitido que ingresen al mercado laboral, trabajen de forma remota para empresas internacionales y mejoren su situación económica. Sabemos que cuando las mujeres tienen mayor independencia económica, la violencia doméstica tiende a disminuir.

La brecha digital sigue siendo un desafío significativo para las zonas rurales y periurbanas del Perú. ¿Qué factores son importantes considerar para lograr una mayor inclusión en el diseño de proyectos?

N.T.: Nuestro trabajo es construir puentes entre las ofertas (oportunidades) que existen en línea y las personas. Las brechas se definen por diferentes criterios como la falta de accesibilidad, habilidades digitales, relevancia cultural y seguridad de datos, que es especialmente importante cuando hablamos de niñas, niños, mujeres y otros grupos vulnerables. Realmente la pregunta es muy compleja y no tenemos una solución que funcione en todos los casos.

Además, este tema está vinculado al tipo de diseño que buscamos aplicar, es decir, el diseño centrado en el ser humano, conocido como Human Centered Design en inglés. Por ello, necesitamos investigar de manera profunda, escuchar atentamente para entender e identificar estas brechas y las necesidades específicas de cualquier grupo al que queremos servir. Aunque podemos mitigar algunas limitaciones en la accesibilidad, hay muchas cosas que no podemos cambiar. Debemos aprender cómo diseñar de manera que sea lo más inclusiva posible, por ejemplo, diseñando siempre con funcionalidades mínimas, mayor ancho de banda, contenidos más visuales, con menos texto, ya esto también aborda las cuestiones de alfabetización. Asimismo, muchas soluciones y ofertas digitales deben ir acompañadas de ofertas no digitales, como programas de educación fuera de línea, para que las personas puedan aprender y entender cómo utilizarlas. 

¿Qué es el Digital Fitness Programme y cómo contribuye a que el PNUD avance hacia el logro de los ODS?

J.M.: El Digital Fitness Programme (DFP) es un entrenamiento rápido de 5 días, orientado al personal del PNUD. Lejos de ser un entrenamiento técnico de herramientas, lo que queremos es acompañar a nuestros colegas de las diferentes oficinas país a absorber una mentalidad nueva en torno a lo digital, acompañada de un conjunto de habilidades relacionadas con la experimentación constante, el cuestionamiento del sistema y la importancia de la empatía en nuestras intervenciones. Nace de la necesidad de unificarnos en habilidades digitales como organización y de la visión que tenemos en el PNUD sobre lo digital y cómo se convierte en una fuerza que empodera a las personas y el planeta.  

N.T.: El programa (DFP) viene con una estructura holística, pues buscamos que las personas adquieran un entendimiento completo de todos los factores que intervienen al avanzar en el mundo digital de manera inclusiva. Queremos abrir nuestros ojos de manera similar a como lo hacen los niños, con curiosidad. En nuestro contexto, a menudo nos acercamos con mucho conocimiento intelectual y buenas ideas, pero vemos que la mayoría de los proyectos digitales fracasan: más del 80% de ellos fallan porque no empezamos con este entendimiento. Plantamos las semillas y luego es algo que necesitamos reforzar, practicar en nuestra vida diaria hasta que se convierta en algo natural que podamos transmitir también a nuestros socios y socias, representándolo de manera personificada para que otras personas también puedan interiorizarlo.  

 
 

La inteligencia artificial está revolucionando todos los sectores. ¿Cómo puede el PNUD y sus contrapartes utilizarla de forma segura para potenciar el impacto en sus proyectos?  

J.M.: Hay tantos espacios donde podemos utilizar la inteligencia artificial, siempre y cuando lo hagamos de manera muy responsable. Recientemente comentábamos un caso de uso de inteligencia artificial para traducir todos los servicios gubernamentales a personas de diferentes comunidades y etnias en la India.  Nosotros, en una posición donde tenemos tanta relación con las contrapartes, incentivamos una conversación en la que también tomemos conciencia de la necesidad de asegurar que la inteligencia artificial se utilice de la mejor manera posible. Por ejemplo, después de 20 años, se ha estudiado que las redes sociales crean adicciones. Existe poca evidencia que contradiga esto y, sin embargo, no ha habido una declaración política fuerte para regularlas. Ahí es donde nuestra posición como PNUD es importante.  

Por cierto, en el CDO contamos con el AIRA (Artificial Intelligence Readiness Assessment), una herramienta en la que nosotros, como PNUD, podemos acompañar al gobierno para entender el estado actual, tanto de la ciudadanía como de la infraestructura del Estado, para recibir la inteligencia artificial de manera adecuada. Este es un nuevo servicio en el que estamos trabajando para que las oficinas país lo ofrezcan a las contrapartes.

N.T.: Esto también aplica a otras partes del trabajo. Por ejemplo, los datos son un tema profundamente grande que influye en todas las partes de la sociedad. También conllevan muchos riesgos que necesitamos entender en nuestro contexto, aplicando una perspectiva muy diferente a la de la mayoría de las tecnologías que provienen de empresas privadas con fines de lucro. Nuestra responsabilidad es trabajar por impacto, reconociendo que estas tecnologías no son neutrales y tienen influencias éticas. Debemos dedicar nuestro espacio, fondos y energía para ofrecer servicios digitales que puedan apoyar a las personas, pero que funcionen de manera sensible a la diversidad cultural y que cuenten con un contexto de seguridad. De esta manera, evitaremos contribuir a mayores daños. 

La tecnología también ofrece oportunidades para enfrentar otros problemas para alcanzar la igualdad. ¿Podrían comentarnos sobre la herramienta de georreferenciación de los cuidados?

J.M.: Estamos trabajando con el equipo de Género en la implementación de una herramienta de georreferenciación, donde podamos visibilizar la oferta y la demanda de los servicios de cuidado. En la ciudad de Lima y el Callao, estamos colocando distintas capas para identificar las áreas con mayor concentración de personas brindando servicios de cuidado, que en su mayoría son mujeres. Al cruzar estos datos con la demanda, podemos comprender las distancias que estas mujeres deben recorrer diariamente y el tiempo que pierden en desplazarse de un lugar a otro.

Es una herramienta que nace desde la sede regional en Panamá y que después, a través de la plataforma de soluciones probadas por Digital X, nuestro programa de alianzas para la escalabilidad se hizo disponible para la oficina Perú. El equipo de Género ha pensado muy bien cómo habilitamos herramientas que generen información relevante al gobierno para la creación de una política pública. Este mapa podría incluso ayudar a la creación de una estrategia nacional de cuidados.