Andenes de Cuyocuyo: innovación y tradición que trascienden fronteras

10 de Diciembre de 2025
Two smiling people in Andean hills hold bread in a Peru agro-biodiversity banner.

 

En lo más alto de la región Puno, en la sierra sur del Perú, seis comunidades quechuas han logrado convertir la sabiduría ancestral en un modelo global de sostenibilidad. La Zona de Agrobiodiversidad Andenes de Cuyocuyo (ZABDC), primera en el Perú, ha sido premiada con el Premio Ecuatorial 2025, otorgado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La edición de este años del galardón internacional reconoce a 10 iniciativas comunitarias, elegidas entre más de 700 candidaturas de 103 países, que combinan innovación y tradición para conservar la biodiversidad y enfrentar el cambio climático.

Creada en 2019, la ZABDC protege 6,555 hectáreas y resguarda un tesoro genético único: 1,281 variedades agrícolas nativas, entre ellas siete de las ocho especies de papa domesticada del mundo. En sus andenes milenarios, las comunidades cultivan diversidad, aseguran la seguridad alimentaria y transmiten conocimientos que fortalecen la resiliencia frente a los desafíos globales.

Este logro es fruto de una alianza estratégica entre las comunidades Puna Ayllu, Ura Ayllu, Cojene Rotojoni, Puna Laqueque, Huancasayani Cumani y Ñacoreque y el Estado peruano, a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y Gobierno Regional y Local, así como aliados técnicos como Wildlife Conservation Society (WCS), con el apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones del GEF en Perú, liderado por el Ministerio del Ambiente y el PNUD. En conjunto han impulsado acciones como la creación de bancos de semillas, parcelas comunales y ferias de intercambio, que han beneficiado a más de 3,000 personas y contribuyen a la mitigación del cambio climático mediante la conservación de ecosistemas altoandinos.

Este premio es un reconocimiento a la lucha de nuestras comunidades por preservar nuestra agrobiodiversidad y nuestro territorio. Nos enorgullece saber que nuestro trabajo servirá de inspiración para otras comunidades en el Perú y el mundo”, afirmó Sabino Ccori Torres, coordinador del Comité de Gestión ZABDC.

La historia de Cuyocuyo demuestra que la gestión sostenible del territorio y los saberes ancestrales son claves para garantizar un futuro más justo y resiliente. Tal es así que otras nueve zonas de agrobiodiversidad se han creado recientemente en el Perú, sumando 221,977 hectáreas de territorios conservados. Este reconocimiento abre el camino para continuar replicando el modelo en otras regiones y consolidar el papel de la agrobiodiversidad en el desarrollo sostenible del país.