Ante una posible segunda ola de COVID-19 en el Perú, es más importante que nunca proteger a quienes trabajan cada día en primera línea, poniendo en riesgo su salud para cuidarnos. Por esa razón, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, FabLab Perú y diversas instituciones aliadas realizaron la entrega de 11.500 “Cascos de Vida” al Ministerio de Salud destinados a proteger al cuerpo médico en terreno. Con esta nueva entrega, ya van sumando 45.000 cascos de vida entregados a instituciones en la primera línea.

A más de 10 meses del inicio de la pandemia, las nuevas variantes del coronavirus avanzan con mayor rapidez de contagio, adelantando un crecimiento de la curva en todo el mundo. Ante este complejo escenario, es clave responder con innovación centrada en las necesidades de las personas que están más expuestas al virus: trabajadores del sector salud, la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, empresarios y empresarias de mercados, trabajadores de transporte público, bomberos voluntarios, entre otros.

Con ese objetivo, el PNUD junto a la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), la Municipalidad de Lima, PerúMakers y la red peruana de FabLabs, diseñaron los “Cascos de Vida”: una nueva generación de equipamiento de protección personal optimizado para trabajadores en primera línea. Los cascos cubren completamente el rostro del usuario, protegiendo del contagio persona/ambiente y persona/persona, y su diseño permite una mayor usabilidad. Además, están producidos a uno de los costos por unidad más bajos del mercado, con plástico PET 100% reciclable.

La donación de los 11.500 “Cascos de Vida” al Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos de Salud (CENARES) del Ministerio de Salud tiene como propósito proteger al personal que, en este momento, enfrenta el mayor riesgo de contagio en la emergencia sanitaria. En el evento simbólico de entrega participaron Rocío Espino Goycochea, Directora General de CENARES; Delia Barriga, Directora Ejecutiva de FabLab Perú, y Álvaro Beltrán Urrutia, Especialista en Alianzas Innovadoras del PNUD.

En palabras de la Representante Residente del PNUD, María del Carmen Sacasa, “los cascos de vida demuestran por qué las alianzas son fundamentales para hacer frente a desafíos complejos como la pandemia”. “En la primera ola vimos cómo el expertise técnico de la academia y la cooperación internacional se puede combinar con las ganas de los colectivos makers y el sector privado de brindar soporte a las personas más vulnerables. Este tipo de aprendizajes serán fundamentales para enfrentar una posible segunda ola, y otros desafíos más allá de la emergencia sanitaria”, mencionó la representante.

Como parte de la iniciativa, además se creó “Cuidemos a quienes nos cuidan”: una campaña de crowdfunding que contó con la participación de Colgate, Matritech, Industrias San Miguel, Novartis, la Cámara de Comercio de Lima, Avanza Sostenible y diversas universidades del país, logrando producir y distribuir más de 45.000 cascos.

Con la iniciativa “Cascos de Vida”, el PNUD continúa con las acciones para la búsqueda de una reactivación socioeconómica sostenible e inclusiva en el país, que vaya más allá de la recuperación y avance hacia el cierre de brechas y la reducción de las desigualdades.