Dinamizando el desarrollo territorial

Por Carlos Hernández, especialista en gobernanza territorial del PNUD Perú

7 de Junio de 2023

 

El Perú y el mundo tienen por delante el desafío de un desarrollo sostenible que asegure el necesario equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y el cuidado del medio ambiente y nos permita enfrentar con éxito problemas cruciales como la pobreza, las desigualdades y el cambio climático.

Sin embargo, en nuestro país muchas de las dinámicas económicas ligadas al desarrollo no tienen esa condición de sostenibilidad. Por ejemplo, en los últimos 20 años se han perdido aproximadamente 2.6 millones de hectáreas de bosques, equivalentes a la superficie de toda la región La Libertad. Esta pérdida está relacionada a la ampliación de terrenos para cultivos, la minería ilegal que se ha intensificado en los últimos años y la extracción ilegal y sin manejo de productos forestales, principalmente. Esta afectación de la biodiversidad continúa extendiéndose como producto de la irracionalidad interna y externa que pasa por alto que la naturaleza no es una fuente inagotable de recursos, de las malas prácticas agrícolas, de la falta de control y de la permisividad de las autoridades.

El desarrollo sostenible en los diversos territorios del país requiere, centralmente, de soportes institucionales con capacidad para desarrollar, impulsar y sostener en el tiempo, más allá del corto plazo, visiones e iniciativas alternativas que permitan satisfacer las necesidades del presente sin comprometer el futuro de las nuevas generaciones. En este sentido,  el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha venido implementando y sistematizando una propuesta de Núcleos Dinamizadores del Desarrollo Sostenible con base en experiencias conjuntas con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP). Estos núcleos actúan como semillas del desarrollo en los territorios.

Los núcleos constituyen alianzas de largo plazo entre alguna institución pública instalada localmente, como las Áreas Naturales Protegidas, y las poblaciones, sus comunidades y organizaciones, de un determinado ámbito, en función a apoyar su desarrollo integral y sostenible.  Para funcionar,  establecen Acuerdos de Conservación y Desarrollo Sostenible (ACODES) que responden a los intereses y expectativas tanto de la institucionalidad pública como de las poblaciones y contienen los objetivos comunes y los compromisos de cada parte para ayudar a cumplirlos. 

Con base en estos acuerdos, el Núcleo Dinamizador del Desarrollo Sostenible cumple funciones importantes tales como la construcción de visiones de desarrollo sostenible del territorio; el impulso, consolidación y sostenimiento en el tiempo de actividades con capacidad para dinamizar las economías locales y de emprendimientos basados en la naturaleza que contribuyan al mejoramiento de los ingresos y la disminución de la inseguridad alimentaria de las familias en el corto plazo. También el apalancamiento y alineamiento de recursos y capacidades de las múltiples fuentes públicas y privadas para financiar las iniciativas de desarrollo económico y social de las poblaciones locales; y la promoción e integración de espacios multisectoriales y multinivel de análisis y decisión de inversiones para el desarrollo local que permitan que se alineen cada vez más con la visión de desarrollo sostenible del territorio.

De esta manera, los núcleos se constituyen en un nuevo soporte institucional para el desarrollo sostenible y en un mecanismo potente para fortalecer las relaciones de confianza y acción conjunta entre el Estado y las poblaciones como base de la gobernanza territorial. Esto permite enfrentar la alta sectorialidad de la gestión pública que fragmenta y afecta su eficacia y eficiencia en la  solución de problemas, retroalimentar y enriquecer los procesos de planificación estratégica local y los planes de desarrollo concertado desde una lógica de abajo hacia arriba y enfrentar los crecientes niveles de corrupción en el país, pues la existencia y operación de los núcleos conlleva el mayor posicionamiento, empoderamiento y capacidad de control de las poblaciones locales respecto a las decisiones que los afectan y al uso de los recursos.

Una estupenda noticia es que recientemente el SERNANP, con base en las experiencias exitosas realizadas, ha decidido iniciar un proceso que, con la asistencia técnica del PNUD, permita que las Áreas Naturales Protegidas de administración nacional del país operen como base de los Núcleos Dinamizadores del Desarrollo Sostenible. Esta decisión es muy relevante puesto que estas áreas representan alrededor del 17 % del territorio nacional y su gestión alcanza niveles superiores al 96% de eficacia en su mandato, lo cual es excepcional en el marco de la gestión pública.

Con esta medida, estas capacidades institucionales, en alianza con las poblaciones y organizaciones locales, podrán extenderse hacia paisajes más amplios que seguramente permitirán influir en al menos 30% del territorio nacional en términos de desarrollo sostenible, en ámbitos que son los de mayor biodiversidad del país y donde además se concentran las poblaciones más vulnerables y en extrema pobreza.

Se espera que en un corto plazo sea posible concretar experiencias de núcleos  con base en otras instituciones públicas instaladas en los territorios como las Unidades Técnicas de Manejo Forestal Comunitario, los Tambos del Programa PAIS o las Unidades Técnicas del Programa Agrorural, entre otras. Hacia eso vamos.