Una democracia que se escribe entre todas las voces
16 de Septiembre de 2025
La democracia, además de ser un sistema político, es un modo de organización social que otorga voz y voto a cada persona, sin distinción de género, edad, origen étnico o condición social. En ella radica la posibilidad de construir sociedades más justas, inclusivas y resilientes, ya que mujeres y hombres, jóvenes, adultos y personas mayores, así como pueblos indígenas, participan activamente en las decisiones que afectan sus vidas. La democracia, en definitiva, no solo asegura derechos, sino que también cimenta la confianza necesaria para avanzar hacia un desarrollo sostenible.
En el Día Internacional de la Democracia, conmemorado hoy, desde el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el marco de lo establecido por nuestro Plan Estratégico 2026-2029 recientemente aprobado por consenso entre los países que conforman nuestra Junta Ejecutiva, reafirmamos que la gobernabilidad democrática, los derechos humanos y el estado de derecho son esenciales para sociedades y economías prósperas, así como para la paz y la seguridad.
Los tiempos actuales presentan desafíos para la democracia. Situaciones como la desconfianza en los sistemas electorales, la reducción en la participación ciudadana y la subrepresentación de ciertos colectivos ponen de relieve la necesidad de redoblar esfuerzos. Lejos de ser una amenaza insuperable, estos retos constituyen oportunidades para renovar el pacto democrático, fortalecer la institucionalidad y garantizar que nadie quede atrás.
Efectivamente, el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), con contribuciones de cooperación técnica del PNUD en lo electoral que se remontan a 2019 y el financiamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), ha avanzado en abordajes a los retos arriba mencionados, en el marco del proyecto Fortalecimiento del sistema electoral de la República del Paraguay:
Fortalecimiento de la confianza ciudadana en el sistema electoral.
El TSJE fortaleció sus capacidades programáticas y comunicacionales para monitorear y promover la integridad informativa en procesos electorales. Gracias a capacitaciones en detección de amenazas informativas como noticias falsas, discursos de odio y violencia política, así como a la implementación de herramientas y plataformas digitales innovadoras.
Promoción de la participación política de las mujeres.
Se consolidó la Escuela de Formación Política para Mujeres Líderes, liderada por el TSJE con el apoyo de cooperantes, que en seis años formó a más de 800 mujeres líderes de base, de las cuales más de 70 ya presentaron candidaturas políticas. Este logro fue complementado con asesoría internacional sobre abordaje de la violencia política, capacitaciones a magistrados y fiscales electorales, y espacios de empoderamiento con destacadas lideresas internacionales, en coordinación con el Ministerio de la Mujer.
Promoción de la participación política de las juventudes.
Tomando en cuenta el potencial transformador de las personas jóvenes, se impulsaron mesas redondas, convocadas por el TSJE, con la asistencia y participación de más de 300 jóvenes líderes de distintos puntos del país, incluyendo representantes de pueblos indígenas. Asimismo, se desarrollaron instancias de formación intensiva como el Taller de Liderazgo Político Juvenil y la Simulación de Gestión de Gobiernos Locales, que fortalecieron el compromiso de las nuevas generaciones con la democracia.
Promoción de la participación política de pueblos indígenas.
Con enfoque en la diversidad cultural, se realizaron talleres de buenas prácticas para más de 50 funcionarios del TSJE, capacitándose para el trabajo social con comunidades indígenas, con enfoque de derechos e interculturalidad. Además, el organismo electoral llevó a cabo jornadas en terreno para facilitar documentación, capacitación e inscripción de ciudadanos pertenecientes a pueblos indígenas en el Registro Cívico Permanente, llegando a comunidades de ocho departamentos. El innovador modelo de diálogo denominado Aty Guasu --cuyo ciclo continúa-- permitió espacios de reflexión conjunta en comunidades de San Pedro y Presidente Hayes, consolidando vínculos y reforzando el valor de la participación política indígena.
Estos avances demuestran que el fortalecimiento democrático requiere liderazgo institucional y compromiso ciudadano. En este Día Internacional de la Democracia, reafirmamos la importancia de seguir invirtiendo en procesos que consoliden la confianza, la inclusión, la solidez del sistema electoral y la participación ciudadana en cada país. Desde el PNUD, reiteramos nuestra plena disposición de acompañar a Paraguay y a todas las naciones en la tarea de seguir construyendo democracias sólidas, resilientes e inclusivas, capaces de garantizar un futuro sostenible para todas las personas.