Jueces y juezas de paz, autoridades locales, comunales y ronderas, y lideresas fortalecieron sus estrategias contra la violencia en sus comunidades.
Justicia de paz y justicia comunal y rondera trabajan en conjunto para hacer frente a la violencia de género
2 de Octubre de 2025
En zonas rurales, las mujeres enfrentan desafíos para acceder a la justicia ordinaria, como la distancia geográfica para acceder a los servicios de protección, información insuficiente sobre a dónde podrían acudir, y barreras culturales relacionadas con desigualdades de género. En este contexto, la justicia de paz es la instancia de administración de justicia más cercana a la que pueden acudir las mujeres e integrantes del grupo familiar víctimas de violencia que viven en zonas rurales.
Sin embargo, el trabajo de la justicia de paz necesita del apoyo de otros actores presentes en las comunidades rurales para que sus decisiones sean efectivas. Por ello, fortalecer la coordinación entre la justicia de paz, la justicia comunal y rondera y otras instituciones locales, incluyendo los liderazgos femeninos, es clave para que el sistema de justicia funcione de manera oportuna y eficaz.
Frente a este escenario, el Poder Judicial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), a través del proyecto Sumaq Justicia, promueve la elaboración de rutas de atención para las mujeres y sus familiares en los ámbitos rurales de los distritos judiciales de Cajamarca, Junín, Huancavelica y Lima Este, desde un enfoque territorial.
En la foto Percy Barranzuela, viceministro de Interculturalidad del Ministerio de Cultura, Youngwoo Kim, director de KOICA, Wilber Bustamante, magistrado de la Corte Suprema de Justicia del Poder Judicial y Alissar Chaker, representante residente del PNUD Perú
Para compartir el resultado de un proceso de trabajo de más de dos años en el que jueces y juezas de paz y actores comunitarios han construido planes de acción, rutas comunales y pautas de coordinación para la atención de la violencia de género, se realizó El Encuentro entre la justicia de paz y la justicia comunal y rondera”, que reunió a representantes de las provincias de Chota en Cajamarca, Chupaca en Junín, Huancavelica en Huancavelica y Huarochirí en Lima Este
“El encuentro que hoy nos reúne es un hito, pues permite juntar a los actores clave que intervienen en la atención de las víctimas de violencia, a fin de intercambiar experiencias y propuestas de trabajo conjunto frente a la violencia y la desigualdad en sus comunidades”, aseveró Alissar Chaker, Representante Residente del PNUD-Perú.
Durante el 2023 y 2025 se realizaron encuentros y capacitaciones a nivel comunitario y provincial, para jueces y juezas de paz, sobre el abordaje de la violencia de género, las funciones y competencia de cada autoridad y la importancia del trabajo colaborativo a nivel comunal.
De esta manera, se busca responder y aportar a la solución de una serie de problemáticas identificadas en zonas rurales que impiden la adecuada atención de quienes sufren violencia.
“En las comunidades, las decisiones de los jueces de paz necesitan del soporte de otras autoridades, en algunos casos puede ser la policía, pero cuando la policía no está presente, son las rondas quienes intervienen. Las rondas, además, juegan un rol importante al identificar y atacar las causas de muchos de los problemas de sus comunidades, esta es una oportunidad para visibilizar ello. Hay que decir también que en las comunidades persisten debilidades como la discriminación hacia las mujeres, quienes están rezagadas, aún hoy, en espacios de liderazgo”, remarcó el doctor Wilber Bustamante, magistrado de la Corte Suprema de Justicia del Poder Judicial.
“Una justicia plena debe ser también intercultural, reconociendo la diversidad cultural y lingüística de los pueblos indígenas u originarios y del pueblo afroperuano, para garantizar el acceso a una justicia respetando las cosmovisiones de la ciudadanía intercultural”, indicó Percy Barranzuela, viceministro de Interculturalidad del Ministerio de Cultura.
DESDE LOS TERRITORIOS
El encuentro reflejó el enfoque territorial que promueve el Proyecto Sumaq Justicia, el cual busca ir más allá de la división geográfica o administrativa, sino que toma en cuenta al espacio como un lugar construido en base a relaciones entre actores e instituciones que están atravesadas por aspectos sociales, económicos, históricos y culturales.
“Para KOICA, es motivo de orgullo que a través del proyecto Sumaq Justicia, podamos generar espacios como este para fortalecer el intercambio y coordinación entre juezas y jueces de paz, autoridades comunales y ronderas, así como lideresas comunitarias. Este encuentro es una oportunidad para reconocer el rol esencial que cumplen las autoridades comunales en la prevención, atención y articulación con jueces de paz para responder frente a estos casos”, señaló Youngwoo Kim, director de KOICA.
SUMAQ JUSTICIA
El proyecto “Sumaq Justicia, una justicia de paz frente a la violencia” trabaja para fortalecer el trabajo de jueces y juezas de paz los distritos judiciales de Junín, Huancavelica y Lima Este. El proyecto es implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Poder Judicial, con el financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA).
Desde su implementación, el proyecto ha permitido mejorar el conocimiento y calidad de atención de jueces y juezas de paz frente a casos de violencia, en sus respectivos contextos, así como la promoción del trabajo articulado entre jueces y juezas de paz y autoridades estatales y locales mediante la creación de rutas claras y adecuadas para la atención y protección de las víctimas de violencia.