Estado de Derecho y Derechos Humanos

Oportunidades para la Protección del Estado de Derecho y los Derechos Humanos
 

Desafío: El desafío actual que define a América Latina y el Caribe es una recuperación COVID-19 que revierta el aumento de la desigualdad y el incremento de la pobreza, manteniendo la cohesión social y la paz. El Estado de Derecho es la condición previa para asegurar la construcción de consensos para un nuevo contrato social más inclusivo.


El fortalecimiento del Estado de Derecho y la promoción de los derechos humanos son piedras angulares del trabajo del PNUD para lograr la transformación estructural para el desarrollo humano sostenible, aumentar la resiliencia para prevenir y resistir los choques y erradicar la pobreza extrema.

El ODS 16 articula el papel clave que desempeña el estado de derecho en la promoción de sociedades pacíficas, justas e inclusivas y como acelerador de la Agenda 2030. Proporcionamos asistencia integrada para que los socios nacionales y locales puedan cumplir mejor con sus responsabilidades de protección y desarrollar soluciones sostenibles para las poblaciones desplazadas y las comunidades de acogida.

En asociación con el ACNUDH y la Alianza Mundial de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, apoyamos a las instituciones nacionales de derechos humanos como mecanismos clave para la supervisión y la rendición de cuentas.

Otra metodología para evitar la escalada de violencia y la violación de los derechos humanos es el "Sistema de alerta temprana para responder a los conflictos sociales". Este sistema identifica las causas de los conflictos, predice su estallido y reduce su impacto con una intervención oportuna. También contempla una serie de recomendaciones para reforzar la gobernanza y los derechos humanos de las siguientes maneras:

  • Apoyando la evaluación, la planificación, la movilización de recursos y la ejecución bajo la dirección de los socios nacionales y el liderazgo de la ONU en el país.
  • Apoyando el fortalecimiento de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, las instituciones del Defensor del Pueblo y otros mecanismos independientes de supervisión como piedras angulares de los sistemas nacionales de derechos humanos.
  • Apoyo a los gobiernos para que participen y sigan el proceso de Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos.
  • Asesoramiento sobre la aplicación nacional de los marcos regionales y mundiales de derechos humanos.
  • Apoyo a iniciativas sobre derechos humanos y sector privado.
  • Mejora del enfoque basado en los derechos humanos y de la integración del enfoque de género.
  • Asesoramiento en materia de procesos de diligencia debida.