Datos en la nube, centros en la tierra: El rol de los centros de datos en el futuro digital de ALC

15 de Abril de 2025

Los centros de datos, data centers por su nombre en inglés, son un elemento clave para el desarrollo de la economía digital. Estos centros, están ganando protagonismo ante la acelerada adopción de la computación en la nube, la inteligencia artificial (IA) y las redes 5G. Dichos centros, son instalaciones físicas donde se almacenan, gestionan y procesan grandes volúmenes de datos digitales, permitiendo un acceso seguro y eficiente.  Por otro lado, alojan los servidores e infraestructuras de red que sostienen servicios esenciales como sitios web, correos electrónicos, transmisiones de contenido y transacciones financieras. En otras palabras, los centros de datos son donde reside la información digital

Su rol se ha vuelto aún más crítico con el auge de la IA, que depende de ellos para entrenar y ejecutar modelos complejos. Se estima que la demanda global de centros de datos crecerá entre 19% y 22% anualmente hasta 2030. Este #GraphForThought usa información de Data Center Map, que reporta la ubicación de centros de datos a nivel mundial, para analizar cómo América Latina y el Caribe (ALC) responde a esta tendencia, qué países se perfilan como líderes y cuáles son los riesgos y oportunidades para el desarrollo humano asociados a ellos. 

Actualmente, existen cerca de 10,000 centros de datos en 164 países, concentrados principalmente en las economías industrializadas (Figura 1). Y no todos los centros de datos son iguales. ALC alberga el 4.8% de la infraestructura global, frente al 38.5% de Estados Unidos y el 17.7% del G7. China, aunque concentra “solo” el 3.7%, posee una capacidad computacional superada solamente por Estados Unidos. Juntos, estos dos países reúnen cerca de un tercio de los “hiperescaladores” (hyperscalers en inglés), centros de datos masivos que impulsan el desarrollo de IA y el análisis de datos a gran escala. En contraste, ALC cuenta con apenas el 0.4% de esta infraestructura de alto rendimiento. 

 

En la región, la infraestructura digital está concentrada en pocos países (Figura 2), mayoritariamente en manos privadas y con fuerte inversión de empresas estadounidenses. Brasil lidera con el 37.2% de los centros de datos de ALC y los únicos dos hiperescaladores en la región, seguido de Chile (13.4%), México (12.3%), Colombia (8.4%) y Argentina (6.8%). Juntos, suman más del 78% del total regional, lo que les otorga una ventaja estratégica para adoptar IA e innovar con tecnologías de frontera. En contraste, Perú y Panamá representan solo el 3.1% cada uno.

Los demás países sudamericanos y centroamericanos suman 8.1% y 5.5%, respectivamente, y el Caribe apenas un 2%, lo que refleja una marcada desigualdad en el acceso al almacenamiento de datos, computación en la nube y capacidades de IA. Los países con menor capacidad computacional dependen de centros en otras jurisdicciones, sujetos a las regulaciones de privacidad propias de cada ubicación

 

Se proyecta que el mercado de centros de datos en ALC duplicará su valor, pasando de entre 5 y 6 mil millones de dólares en 2023 a cerca de 10 mil millones en 2029, y se espera que haya hasta 15 hiperescaladores en la región para el año 2032. Solo en 2024, la inversión superó los 2 mil millones de dólares, en su mayoría provenientes del extranjero. De esta manera, empresas e inversionistas internacionales siguen moldeando la infraestructura digital y el ecosistema en la nube de la región. 

Sin embargo, este crecimiento enfrenta retos importantes. Los centros de datos consumen entre 10 y 50 veces más electricidad que un edificio comercial estándar y requieren millones de litros de agua al año para mantenerse refrigerados: hasta 25.5 millones en algunos casos, equivalente al consumo anual de unas 300,000 personas. Para mitigar estos desafíos, los gobiernos e inversionistas priorizan cada vez más el uso de energías renovables y tecnologías de enfriamiento sostenibles. Empresas tecnológicas líderes en Chile se han comprometido a operar con energía 100% renovable para 2025, y Brasil está invirtiendo considerablemente en energía solar y eólica para satisfacer la demanda futura. Aunque se han hecho avances, la sostenibilidad a largo plazo exige mayor planificación, regulación, infraestructura e innovación en eficiencia energética. 

Los avances en IA abren nuevas posibilidades con potenciales implicaciones para América Latina y el Caribe. El crecimiento del mercado de centros de datos puede acelerar su adopción, fortalecer la capacidad computacional y sentar las bases de un ecosistema digital propio para una transformación digital inclusiva. Desarrollar infraestructura local es clave para impulsar la innovación en IA y apoyar emprendimientos tecnológicos que dependen de mayores capacidades de procesamiento y almacenamiento, guiados por principios de inclusión digital. Usar IA sin centros de datos y sin principios claros es como correr una maratón sin los zapatos adecuados: eventualmente se llega a la meta, pero a un paso más lento y con mayor esfuerzo. 

Con la digitalización de registros públicos, la protección de datos sensibles como los fiscales y de seguridad social requiere regulaciones sólidas. Alojar la información a nivel nacional puede ayudar a cumplir con leyes locales de privacidad y a mantener la seguridad de los datos de los ciudadanos en ALC. La gobernanza y el estado de derecho, caracterizados por un entorno estable y con certeza jurídica, son fundamentales para atraer la inversión que estos centros requieren. La Agenda de Inversiones Global Gateway entre la UE y ALC subraya que la buena gobernanza es clave para generar confianza entre los inversionistas tecnológicos, incidiendo directamente en la ubicación y operación de infraestructura digital, y en las oportunidades para acelerar el desarrollo sostenible en la región. 

Si los gobiernos, inversionistas e instituciones de investigación regionales alinean sus estrategias, los centros de datos pueden convertirse en la base de la innovación basada en IA desarrollada en ALC y en un motor de la transición digital para la región. Nuevos modelos de código abierto, con menores demandas de energía y capacidad computacional, pueden ayudar a superar barreras tradicionales y reducir impactos ambientales. La cooperación regional y las inversiones conjuntas también son claves para multiplicar las oportunidades para ALC y construir ventajas comparativas en un contexto global competitivo. Un paso clave es el desarrollo de Latam GPT, el primer modelo de lenguaje extenso (Large Language Model, LLM, en inglés) abierto e inclusivo construido completamente en ALC, entrenado con datos regionales y desarrollado por 27 instituciones y más de 60 expertos de la región, y, que captura los contextos lingüísticos, culturales y regulatorios de ALC. 

Tomando esto en cuenta, la pregunta ya no es si ALC vivirá un auge de IA y centros de datos, sino si logrará aprovechar esta ola de infraestructura de una manera coordinada, fomentando una innovación sostenible y autónoma, o si quedará, una vez más, como proveedor de recursos y consumidor de tecnología, a solo una nube de distancia de convertirse en protagonista del desarrollo digital a nivel mundial.