El PNUD apoya los esfuerzos nacionales y locales para responder ante los efectos del cambio climático y fomentar procesos de recuperación resiliente.

Trabaja junto con las municipalidades para mejorar la gestión en la implementación de políticas, estrategias, reglamentos y protocolos para la planificación del desarrollo municipal, la gestión de riesgos y de recursos naturales, de forma inclusiva y participativa. Promueve prácticas agrícolas y el uso de la tierra, con enfoques sostenibles y aplicación de medidas de adaptación al cambio climático. 

El PNUD también apoya la integración y coordinación interinstitucional para la reducción del riesgo de desastres y fomenta la participación de mujeres en los procesos de liderazgo en la prevención, preparación, respuesta y recuperación ante desastres. Nos centramos en la recuperación rápida y efectiva de las crisis inducidas por los conflictos – en los casos en que haya fallado la prevención-, y en fortalecer las capacidades para prepararse y tratar las consecuencias de los desastres naturales. 

Al crear resiliencia y adaptación, se asegura que la ciudadanía guatemalteca pueda protegerse contra pérdidas, a la vez que se estimula el crecimiento económico, se crean y fortalecen empleos y medios de vida, así como el acceso a la salud y la educación.

El abordaje del PNUD en Guatemala parte del supuesto que, si se refuerza la capacidad para responder ante los efectos del cambio climático, y se fomentan los procesos de recuperación resiliente, el desarrollo humano en el país mejorará notablemente.