LocationsMaría Isabel Auxiliadora y la reactivación del turismo comunitario en Samac
13 de Febrero de 2023
Maria Isabel Auxiliadora Caal Ac es una joven maya-q’eqchi’ de 19 años, originaria de Samac, Cobán, Alta Verapaz
La Comunidad de Samac, habitada por q’eqchi’s, se hizo famosa a partir del siglo XIX, porque sus tierras fueron destinadas a la producción del café, primero por propietarios alemanes de la finca y desde 1971 por la misma comunidad, que funciona como cooperativa.
Auxiliadora viene de una familia de líderes comunitarios que han ejercido cargos dentro de la junta directiva de la cooperativa y ella misma reconoce que quiere continuar con esa tradición de liderazgo familiar.
Por tener diversos atractivos naturales, históricos y culturales, Samac cuenta con un potencial turístico que ha sido poco aprovechado hasta la fecha. La cooperativa contaba con una infraestructura mínima y en el pasado recibían visitantes a quienes ofrecían recorridos en la comunidad, pero la inundación provocada por el paso de las tormentas Eta e Iota a finales de 2020, afectó gravemente la infraestructura de la cooperativa y sus posibilidades de atención a turistas.
Cuando se anunció en la comunidad que se estaría impartiendo el curso de turismo comunitario, como parte del proyecto Ciudadanía para la Paz y el Desarrollo, Auxiliadora no dudó en participar. Ella tuvo la oportunidad de estudiar la educación secundaria en un internado católico en la ciudad de Guatemala, pero al regresar a la comunidad, por problemas económicos y de salud no pudo continuar sus estudios universitarios ni encontrar un trabajo estable.
“Cuando me gradué no sabía cómo empezar a involucrarme en mi comunidad porque en ese entonces estaba encerrada yo sola. Como mi papá es parte de la cooperativa, lo llamaron y le dijeron que necesitaban hablar conmigo para participar en un proyecto. Me presenté con el secretario y pregunté a qué se refería esa llamada, entonces me dijo de qué se trataba y cuando yo escuché del curso de turismo comunitario me alegré y sin pensarlo ni una vez, dije sí, voy a poder, voy a asistir, porque a mí eso era lo que me llamaba la atención desde antes de irme a la capital.”
La participación de Auxiliadora en el Proyecto no fue solo en el curso de guía comunitario, sino que, con el afán de seguirse formando como líder, decidió participar también en otros tres cursos que ella ve como complementarios a su futura labor como guía: Métodos de preparación de café y catación, periodismo comunitario y aviturismo.
Participar en el curso de guía de turismo comunitario, le permitió a Auxiliadora y sus compañeras y compañeros del grupo de jóvenes de Samac, descubrir por sí mismos parte de la historia y otros aspectos valiosos de su comunidad, que ahora están dispuestos a dar a conocer a otras personas.
Un breve recorrido por la comunidad
Acompañada por Clara Florencia Poou, otra de las estudiantes del curso de guía comunitario de turismo, Auxiliadora nos muestra algunos lugares importantes de su comunidad.
Esta visita incluye las oficinas de la cooperativa, que para las jóvenes representa la voluntad de ser independientes y libres en un lugar donde aún es posible respirar aire puro. A pocos metros, al pie de una quebrada por la que corre agua limpia se encuentra la capilla construida cuando la finca era propiedad del inmigrante alemán Gustavo Helmrich, pero el aspecto que sobresale en la entrada de la comunidad es la presencia de una pequeña laguna, que para ellas representa el corazón de las actividades que realizan, porque es una laguna artificial que fue creada para utilizar el agua en el proceso del beneficio del café.
“La laguna es como el corazón de la cooperativa y del proceso de producción del café, porque se abrió un trecho para que pudiera pasar el agua y se pudiera acumular en esta área y colocaron una presa para que el agua pasara por un canal que iba hasta la maquinaria. Es decir que antes se usaba energía hidráulica. Ahora se utiliza combustible, pero conocemos esta historia porque como parte del curso entrevistamos a nuestros mayores y nos contaron cómo funcionaba la finca antes.”
En los alrededores de la laguna se encuentra la escuela de la cooperativa y un colegio católico al que llegan a estudiar no sólo de Samac sino de otras comunidades, pero si las familias quieren otras oportunidades para sus hijos, todavía se ven en la necesidad de enviarlos a estudiar afuera, como el caso de Auxiliadora.
Por último, visitamos el antiguo beneficio de café que, aunque está en ruinas, representa el modelo productivo que se sigue poniendo en práctica en Samac, en el que no se comercializa el café maduro a intermediarios o un beneficio externo, sino que se procesa desde la siembra hasta el tueste y venta para consumo.
“Cuando Gustavo Helmrich compró la finca, vio toda la comunidad y pensó que aquí se podía producir café. Pero si tienes café y no tienes donde trabajarlo y donde venderlo, no es rentable. Es preferible construir un beneficio, por eso es que está este beneficio antiguo. Mi abuelo fue trabajador de la finca y me ha contado que aquí no sólo se procesaba café de Samac sino también de sus anexos y que el beneficio todavía funcionaba en los años 90.”
La reactivación del turismo comunitario desde la visión de las mujeres y jóvenes
El curso de guía comunitario de turismo tuvo una duración de dos meses, pero desde antes que terminara, las y los jóvenes que participaron decidieron emprender acciones individuales y colectivas. Algunos, como Auxiliadora, se inscribieron en otros cursos que formaron parte del Proyecto Ciudadanía para la Paz y el Desarrollo. Y como grupo, han empezado a ser interlocutores con la junta directiva de la cooperativa y realizar actividades colectivas.
“Queremos que la aldea tenga guías comunitarios, que se abra de nuevo el turismo aquí en nuestra comunidad. Entonces, con nuestra creatividad, lo primero que hicimos fue sembrar flores a la orilla del río y ahorita estamos en proceso para que arreglen la laguna. Nosotros le pusimos el nombre ‘Corazón de la comunidad’, porque encontramos la historia de por qué estaba el agua ahí.”
Para consolidarse como grupo, las y los jóvenes de Samac han empezado a asumir cargos y responsabilidades. Como encargada de disciplina, Auxiliadora debe tener todo en orden y llevar un inventario de los objetos que piden prestados a la cooperativa al momento de recibir a grupos de visitantes. En el futuro esperan que conforme más jóvenes se involucren, los cargos puedan ser rotativos.
“La meta es formar un grupo de jóvenes que ya tengan esa mentalidad de hacer el cambio en la comunidad. En el grupo actual ya tenemos esa mentalidad, pero personalmente quiero formar otro grupo de jóvenes para que le dé seguimiento a este.”
Aunque han dado algunos pasos, para Auxiliadora todavía existe el reto de la falta de espacios de participación para las mujeres a causa del machismo. Para afrontarlo, ella propone empezar por el grupo de jóvenes, pero también por la propia junta directiva de la cooperativa y las mujeres.
“Yo estoy tratando la manera de que en la aldea y los líderes de mi comunidad le den su lugar a la mujer. Eso tengo en mis sueños, que algún día llegue yo o alguna otra mujer a ser líder de la comunidad. Por el momento, estamos empezando con el proyecto de turismo comunitario y ya sé que algún día seré yo quien va a guiar y muchas personas van a venir a visitar la comunidad de Samac.”
