Carlos Tiú Icó y la Juventud Polinizadora de Alta Verapaz

12 de Febrero de 2023

Carlos Ovidio Tiú Icó, es un joven maya-q’eqchi’ de 25 años, originario de la aldea Sequixquib, en San Pedro Carchá, Alta Verapaz

PNUD Guatemala/ Fernanda Zelada


Sequixquib se encuentra a casi 2 horas del casco urbano del municipio en San Pedro Carchá, Alta Verapaz en, en un trayecto que es mayoritariamente de terracería. Se llama así por una especie de pacaya espinosa que se encuentra en la región. Fue fundada por seis tatarabuelos que compraron tierras de una finca alemana y actualmente tiene alrededor de 1,300 habitantes, siendo el centro de una micro región que abarca 13 comunidades, por lo que cuenta con un mercado en el centro de la aldea.

Siendo su padre maestro de educación primaria de una comunidad cercana, Carlos tuvo acceso a algunas oportunidades que otros jóvenes de su comunidad no siempre tienen, como el acceso a libros y la participación desde los 8 de años de edad en actividades de formación ciudadana, como los llamados “cocoditos”, en donde las y los niños aprenden ideas básicas sobre el funcionamiento de los Comités Comunitarios de Desarrollo y programas para jóvenes impulsados por organizaciones como Plan Internacional. Todo esto mientras continuaba sus estudios hasta el nivel diversificado.  A los 20 años se unió con Ana, su esposa, con quien tiene una hija y posteriormente se casaron. No pudo seguir estudiando en la universidad, pero tiene distintos emprendimientos y ha seguido participando en actividades juveniles, lo que ha sido todo un reto, porque en las comunidades existe la creencia que cuando alguien tiene hijos deja de ser joven, sin importar la edad.

Por ser un joven ya con una trayectoria de liderazgo establecida, Carlos fue invitado por Paz Joven a participar en la segunda fase de Generación con Memoria, en el marco del Proyecto Ciudadanía para la Paz y el Desarrollo, así como en los encuentros intergeneracionales y el encuentro de innovación denominado Desafío Cobán-Carchá.

Fue en este último evento en el que nació la iniciativa que él y su grupo están impulsando, pues por medio de la metodología del diseño de innovación (design thinking), las y los jóvenes pudieron estructurar e identificar algunas necesidades de sus comunidades y municipios. El Desafío consistió en organizarse en grupos mixtos que incluían a algunos de los aliados institucionales del proyecto y hacer un prototipo de un proyecto que buscara empoderar a las mujeres y el liderazgo juvenil en las comunidades. Se presentaron 6 propuestas, entre las cuales Juventud Polinizadora fue seleccionada como la más innovadora.

 

“Juventud Polinizadora es una organización que se basa en la construcción de panales, buscando polinizadores para poder llevar néctar hacia la juventud, hacia la comunidad con un néctar de desarrollo, viendo las necesidades de las juventudes, el poco involucramiento de la juventud en las asambleas, en las áreas rurales, también la poca participación de las mujeres en toma de decisiones dentro del COCODE.”
PNUD Guatemala/ Fernanda Zelada Rosal

Aunque originalmente Juventud Polinizadora sólo estaba conformada por jóvenes de comunidades de San Pedro Carchá y un aliado institucional del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación, otras 3 iniciativas presentadas en el Desafío de Innovación se integraron al proyecto en el que ya están participando 17 jóvenes de 6 comunidades de 3 municipios del departamento.
 
En palabras de Denis Pop: “Esta es una buena forma de articular entre nosotros mismos, porque todos estamos aquí bajo un mismo objetivo, lo que nos mueve a todos es lograr más participación de las juventudes y de las mujeres en las áreas rurales.

Jóvenes rurales que buscan conectarse con el mundo sin desconectarse de la comunidad y el medio ambiente
 

La casa de Carlos queda a la orilla del camino de terracería. Él tiene una tienda y con sus habilidades como carpintero produce muebles que vende a clientes en el casco urbano o en otras comunidades. Ahí se reúnen los miembros de la Juventud Polinizadora de Sequixquib: Carlos, Zully y Walter. Para ellos el primer lugar que alguien debe conocer es el nacimiento de agua, después el Puesto de Salud y por último la escuela.

 

PNUD Guatemala/ Fernanda Zelada Rosal

Como en muchas comunidades en donde se introdujo el cultivo de café o cardamomo en Alta Verapaz, la deforestación de los cerros influye en las sequías que los pobladores enfrentan año con año. Ante la imposibilidad de perforar pozos, los nacimientos de agua se convierten en lugares trascendentales: “Estamos solicitando arbolitos para contribuir al medio ambiente, porque vemos que cuando llega la época de verano la gente se queda sin agua”, explica Carlos, acerca de la gestión que se encuentran realizando con la organización Maíz de Vida, para sembrar especies nativas de árboles y proteger los alrededores de los 16 nacimientos de agua de la comunidad.

Muy cerca del nacimiento está la casa de los padres de Carlos. Ahí, entre platanares y otros árboles frutales es donde él vivió su infancia en la que tuvo acceso a una pequeña biblioteca en donde guardan los materiales educativos con los que Carlos estudió en la educación primaria y los distintos proyectos extraescolares en que se fue involucrando.


El Puesto de Salud, también al lado de la carretera de terracería, sobresale del resto de la comunidad por estar en un punto alto. Es uno de los puntos donde hay un poco de señal de telefonía e internet, y uno de los lugares donde los vecinos se reúnen a recibir algunos de los servicios básicos como vacunas o medicina general.

Para llegar a la escuela, se atraviesa una vereda pedregosa en donde sólo puede transitar a pie, es el antiguo camino que llevaba al casco urbano de San Pedro Carchá, que, aunque ya no se usa para hacer el viaje, sigue siendo transitado por los vecinos. La escuela está en el “centro” de la comunidad, un pequeño valle donde también está un mercado y una cancha a la que los niños y jóvenes llegan a practicar deportes.
 
En la Juventud Polinizadora, para empezar, estamos organizándonos para incluir a más jóvenes, pero en Sequixquib vemos la necesidad de los niños, que no tienen cursos de tecnología y lo que estamos haciendo es gestionar en FODIGUA cursos para los niños de áreas rurales. Como ahorita ya hay nivel básico, vamos a gestionar el nivel diversificado para nuestra comunidad. Ya tuve una reunión con el director del establecimiento y ya me enviaron los requerimientos para solicitar el centro tecnológico y empezar a realizar los trámites. En los COCODES no hay jóvenes que se preocupen por nuestras inquietudes, pero nos agradecieron por gestionar e incidir en las necesidades que tenemos. Como Sequixquib es una región que agrupa a 13 comunidades, nos dieron 13 números de los COCODES para poder llamar a representantes juveniles e involucrarlos.

El reto de consolidar una organización comunitaria intermunicipal de jóvenes

La precariedad de la infraestructura y la ausencia de financiamiento limitan por el momento las posibilidades de los miembros de la Juventud Polinizadora de reunirse regularmente en un solo lugar, pero no han detenido voluntad de organizarse colectivamente. Como indica Marvin Pop, “Lo que nosotros queremos es llegar a otros municipios, no solo los que están aquí cercanos, para capacitar jóvenes y mujeres.

 

PNUD Guatemala/ Fernanda Zelada Rosal

La Juventud Polinizadora se perfila como una organización juvenil de base, en la que los jóvenes que participan prestan sus servicios como voluntarios para capacitar a otros jóvenes en temas como incidencia política, derechos humanos, inclusión, derechos de la niñez y adolescencia, auditoría social y acceso a la información. Lo que está por definirse es si se organizarán a nivel municipal o como una asociación civil.

La base de todo es la organización, aunque ya tenemos la misión, visión y los objetivos, no hemos tenido la oportunidad de estar todos como equipo para decidir cómo vamos a iniciar, quiénes van a ser nuestros aliados, qué nos hace falta. Al tener a todo el equipo junto se va a lograr avanzar.”
 
La Juventud Polinizadora tuvo su primera reunión formal el 16 de septiembre de 2022.

Al verse como un grupo de voluntarios jóvenes que pueden replicar lo aprendido en procesos de formación como Generación con Memoria, identifican que aún es necesario seguir formándose en habilidades comunicacionales y de liderazgo, participación ciudadana, porque reconocen que aún necesitan dominar el tema. Esto es especialmente importante para promover la participación de las mujeres, quienes muchas veces se ven limitadas en su participación por los roles de género.
 
“Quienes participamos en la Juventud Polinizadora iniciamos siendo niños, nos fuimos capacitando y hemos hecho alianzas entre nosotros y ahora trabajamos como jóvenes para otros jóvenes, todos tenemos diferentes retos que hemos intentado solventar. Las oportunidades para los jóvenes sólo están en el centro, entonces nuestra visión es descentralizar las oportunidades para que lleguen a las comunidades, como dice nuestro lema: “Néctar para el desarrollo y el conocimiento.”

Actualización

La iniciativa innovadora de Juventud Polinizadora propone crear una estructura organizativa de jóvenes en las comunidades de San Pedro Carchá, esta estructura se basa en la función polinizadora de las abejas que consiste en trasladar de un lado a otro polen para finalmente hacer posible la producción de semillas y frutos, en este caso sería la creación de jóvenes polinizadores encargados de trasladar las ideas, los conocimientos y las capacidades a más jóvenes. Inicialmente el grupo de jóvenes estaba integrado por 3 participantes, a la fecha el grupo ha crecido y lo conforman 23 jóvenes.


La iniciativa ha sido diseñada y cuenta con su respectivo plan de trabajo el cual iniciará a implementarse a finales del mes de febrero de 2023.