Baja información sobre el proyecto y anhelo por acuerdo para reforma: Espacio Público, PNUD e Ipsos presentan encuesta sobre pensiones

El objetivo de este estudio fue levantar información sobre la opinión ciudadana respecto a la reforma de pensiones, y así aportar al debate público sobre esta materia.

15 de Enero de 2023

 

En plena discusión de la reforma de pensiones en el Congreso, Espacio Público y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en Chile (PNUD), en conjunto con Ipsos, consultaron a la ciudadanía sobre sus principales aprehensiones y expectativas con respecto a la reforma previsional en la encuesta: “Anhelos y preocupaciones de la ciudadanía frente a la reforma previsional”. Se trata de un estudio cuantitativo aplicado telefónicamente entre el 16 y el 30 de diciembre de 2022 a hombres y mujeres de 18 años o más residentes en el territorio nacional, con una muestra compuesta por 800 casos.

Sobre los hallazgos del sondeo, Paula Benavides, presidenta ejecutiva de Espacio Público, señala que muestran “la coexistencia de distintas visiones que incluyen tanto la valoración del esfuerzo individual como la de la solidaridad en el sistema, a la espera de que este ofrezca mejores tasas de reemplazo, un piso mínimo de pensión y mayor previsibilidad en los ingresos en la vejez. Un sistema mixto en el pilar contributivo reconocería justamente estas distintas visiones.” A su vez, destaca que “los resultados de la encuesta muestran un desafío importante de mayor y mejor información respecto de la reforma”.

Para Georgiana Braga-Orillard, Representante Residente del PNUD en Chile, la encuesta revela que “la ciudadanía tiene una alta expectativa de que se materialice una reforma al sistema de pensiones actual. También se aprecia que dicha reforma debiera ser equilibrada, reconociendo el valor del esfuerzo individual e incorporando también mecanismos de solidaridad que permitan mejorar las pensiones de grupos más desprotegidos y resguardar a todas y todos de shocks económicos. Estos aspectos son relevantes porque contribuyen a la resiliencia de la sociedad ante escenarios cambiantes que suelen repercutir en el bienestar de las personas y en el desarrollo de los países”.

 

Principales resultados

La encuesta muestra que existe un bajo nivel de información respecto de la reforma de pensiones, considerando que solo un 21% señaló sentirse muy o bastante informado, en contraposición al 77% que dijo sentirse poco o nada informado. En este punto se observan importantes diferencias a nivel socioeconómico, con una diferencia significativa en el nivel D/E, en el que un 86% declaró sentirse poco o nada informado. Esto muestra la necesidad de profundizar los esfuerzos comunicacionales para dar cuenta de los objetivos, contenidos y resultados esperados de la propuesta.

La encuesta consultó respecto a las pensiones esperables según distintos ingresos, revelando que para casos de menores ingresos se esperan tasas de reemplazo cercanas al 100%. Ante la pregunta “Hoy en día, ¿cuál cree usted que debiera ser el monto total de la jubilación de las siguientes personas?”, se observa que para rentas altas, cercanas al tope imponible (2,8 millones de pesos), las y los encuestados consideran que la pensión debería ser, en promedio, de aproximadamente 1,4 millones de pesos; lo cual equivaldría a una tasa de reemplazo cercana al 50%. En contraste, cuando se consulta por la pensión que debería obtener una persona que cotizó por un sueldo cercano al mínimo, ya sea durante toda su vida laboral o la mitad de ella, las respuestas respecto a los montos de pensión son 440 y 348 mil pesos, respectivamente, lo que equivale a una tasa de reemplazo que se acerca al 100%,. Finalmente, para el caso de una persona que nunca cotizó por dedicarse a las labores del hogar, el monto de pensión que las y los encuestados consideran que debería recibir es menor al de la persona que sí cotizó, pero mayor a la actual PGU.

Al abordar el rol que debería cumplir la solidaridad en el sistema, coexisten dos visiones en los anhelos y preocupaciones de las personas. Por una parte, se observa una valoración del esfuerzo individual para la construcción de la propia pensión y, por otra, una apertura a la redistribución de la cotización adicional, a cargo del empleador, a determinados grupos de personas o en determinadas situaciones de mayor vulnerabilidad. Así, un 44% se inclina porque la cotización adicional del 6% a cargo del empleador debe ir en su totalidad a la cuenta personal del trabajador.  Sin embargo, un 40% preferiría que se destine una parte a la cuenta personal y otra a un fondo colectivo solidario, y un 14% que se destine en su totalidad a un fondo colectivo para ayudar a financiar pensiones en forma solidaria; es decir un 54% prefiere que su cotización adicional se destine ya sea total o parcialmente a un fondo colectivo.  Adicionalmente, se observa un porcentaje relevante de personas (superior al 50%) que están de acuerdo o muy de acuerdo con distintos escenarios de redistribución de cotizaciones, que se les presentaron en la encuesta.  En particular, destaca el mayor porcentaje de personas (65%) que concuerdan en que los cuidadores o cuidadoras no remunerados deban recibir un aporte de los demás trabajadores. En el caso de las afirmaciones relativas a que una parte de la cotización de las y los trabajadores activos ayude a la pensión de los actuales pensionados y pensionadas, o que una parte de la cotización de las y los trabajadores de mayores ingresos ayude a la pensión de las y los trabajadores de menores ingresos, los porcentajes de acuerdo son un poco menores y levemente superiores al 50%. Respecto de la afirmación que establece que los trabajadores y trabajadoras deberían financiar sus pensiones únicamente a partir de su ahorro individual, también se observan niveles de acuerdo levemente superiores al 50%, aunque al ver por subgrupos, existen diferencias significativas, siendo los grupos de mayores ingresos más tendientes a la solidaridad (61% en contra de esta afirmación segmento ABC1 vs. 43% segmento D/E).

Además, se observa una alta expectativa por mayor protección en el sistema en una reforma al sistema. Al respecto, se preguntó sobre el aspecto que las personas más valorarían en una reforma previsional, además del monto de la pensión. Un 37% valora que las pensiones estén protegidas ante la volatilidad de los mercados financieros, con una diferencia clara respecto de otros atributos consultados (que mejore el servicio que reciben los afiliados pensionados, 15%; que bajen las comisiones por la administración de los fondos, 15%; que le permita elegir la institución que administrará sus fondos de pensión, 14%; entre otras).

Por otra parte, los resultados también darían cuenta de un cuestionamiento al rol de las AFP en una reforma al sistema, dado que la mayoría de las personas encuestadas no las escogería en un nuevo escenario. Así, ante la pregunta “¿Quién preferiría que invierta los fondos de su pensión?”, un 40% se inclina por un organismo privado sin fines de lucro, un 23% por una institución pública independiente y solo un 13% por las AFP. Del resto de las opciones, destaca también un 7% que señaló que optaría por “Un organismo privado distinto de las AFP”.

La encuesta también preguntó cuál fue la principal razón por la que la persona eligió su AFP, a lo que el 26% respondió que por “obligación o recomendación de la empresa”, 15% por su rentabilidad, 14% por recomendación de conocidos, 10% por asignación de licitación de nuevos afiliados, lo que reafirma los resultados de encuestas anteriores y muestra que en muchos casos no existe una elección activa de los trabajadores respecto del administrador de sus ahorros previsionales.

Por último, es importante destacar que una amplia mayoría (86%) considera “muy importante” o “bastante importante” que el Congreso llegue a acuerdo sobre el sistema de pensiones, lo que da cuenta de la importancia ciudadana asignada a esta reforma y las altas expectativas de que se logre un acuerdo político en esta materia, que ha sido también evidenciado por otras encuestas.

 

 

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