Con el objetivo de fortalecer la integridad del proceso electoral de agosto próximo, la Coalición Nacional Contra la Desinformación Electoral realizó un taller el pasado 25 de abril para recoger y sistematizar diferentes propuestas y experiencias comunicacionales que contribuyan al trabajo que actualmente está impulsando el Tribunal Supremo Electoral (TSE), de acuerdo con el calendario electoral vigente.

El propósito central del taller fue articular acciones comunicacionales que prevengan y enfrenten la desinformación, bajo un enfoque estratégico que privilegie la construcción de comunidad, la generación de alianzas auténticas y la participación, más allá de la visibilidad institucional. Se trabajó en proponer un modelo comunicacional colaborativo y adaptable, basada en redes existentes y experiencias previas, pero alineada bajo una narrativa común que sea capaz de reaccionar a la coyuntura y proactivamente fomentar la educación ciudadana.

Se trabajaron fases específicas del proceso electoral (pre-electoral, jornada electoral y post-electoral), identificando contenidos de riesgo de desinformación y diseñando propuestas de respuesta. Se analizaron temas “importantes” identificados en procesos anteriores (como desinformación sobre el padrón, las competencias de las autoridades, resultados electorales, entre otros), con el propósito de proponer acciones comunicacionales concretas.

“La coalición quiere contribuir de manera efectiva a que las elecciones de agosto se realicen con normalidad, garantizando la participación ciudadana y apoyando en la difusión de información confiable. El analizar otras prácticas comunicacionales puede ser una oportunidad diferente para ver este tema y plantear recomendaciones para un abordaje más integral desde el Órgano Electoral Plurinacional”, señaló la Asesora Técnica Principal del proyecto “Cultura de Paz y Fortalecimiento del Órgano Electoral Plurinacional", Alessandra Rossi.

La Coalición Nacional Contra la Desinformación Electoral es un espacio multiactor donde convergen actores de la sociedad civil, Academia y el TSE, quienes abordan temas de tecnologías de la información y contra la desinformación. El trabajo es posible gracias al financiamiento de la Unión Europea, La agencia de Cooperación Española (AECID), la Cooperación Alemana y el Gobierno de Canadá.