La apuesta por el desarrollo sostenible en la era de la inteligencia artificial

Tres lecciones clave de la Red Global de Políticas del PNUD

24 de Septiembre de 2025
Surgeon in blue scrubs and mask adjusts a medical camera.

En el PNUD generamos capacidades digitales entre quienes trabajan en la primera línea en países como Tayikistán.

Foto: PNUD Tayikistán / Nozim Kalandarov

En el Informe sobre Desarrollo Humano 2025 del PNUD se le lanza al mundo una pregunta fundamental: ¿estamos a las puertas de un renacimiento impulsado por la inteligencia artificial (IA) o caminamos sonámbulos hacia un futuro forjado por la desigualdad y la reducción de las libertades? 

En el PNUD hemos abordado esta pregunta no solo en términos teóricos, sino también prácticos. En todo el globo, los profesionales del desarrollo observan cómo la IA pasa de ser una promesa del futuro a una herramienta del presente; una herramienta que puede tomar dos caminos muy diferentes: aumentar las desigualdades o ayudar a solucionar los desafíos más apremiantes de la humanidad. 

En alianza con el Fondo Global, en el PNUD hemos desplegado equipos portátiles (en inglés) de rayos X operados con IA (enlace disponible en inglés) para realizar exámenes de tuberculosis más eficientes y precisos en zonas remotas. Asimismo, generamos capacidades digitales entre quienes trabajan en las primeras líneas en Tayikistán, Turkmenistán y la región del Pacífico (en inglés). 

En más de 60 países, en el PNUD hemos facilitado la utilización de la IA para un examen rápido (en inglés) de la alineación de las políticas con las metas mundiales y nacionales para la diversidad biológica. Esto permite a los gobiernos reducir el tiempo destinado a investigación y enfocarse (en inglés) en diálogos estratégicos y la participación de los actores interesados. 

Con el despliegue de eMonitor+ (en inglés) en más de 25 países, la herramienta del PNUD impulsada por IA sirve de apoyo a los socios nacionales y regionales en el análisis y abordaje de los discursos de odio, la desinformación y la prevalencia de la violencia de género facilitada por la tecnología. 

De forma más general, la IA desempeña actualmente una función cada vez más importante en la prevención de las crisis, la respuesta a estas y la recuperación. En Ucrania, Myanmar y Haití, las herramientas de la IA se emplean para pronosticar desplazamientos, evaluar daños y analizar escombros. Mediante el Centro de Datos de Anticipación, el análisis en tiempo real se combina con la IA conversacional, lo que permite a 7.500 profesionales consultar riesgos, supervisar amenazas y acceder a información con fluidez en una plataforma con interfaz de programación de aplicaciones. 

A fin de aprovechar el uso responsable de la IA y, a la vez, proteger a las personas y el planeta, en la Red Global de Políticas del PNUD examinamos más de 50 aplicaciones de IA creada y respaldada por equipos de la organización. Con la experiencia de diversos contextos de los países, se obtuvieron tres aprendizajes clave: 

1. Los equipos multidisciplinarios son esenciales 

Para una IA exitosa se requieren equipos diversos formados por expertos en políticas, especialistas en tecnología de IA y “traductores” que conozcan por igual de tecnología y políticas. Un enfoque multidisciplinario y de diversas partes interesadas es fundamental para encontrar soluciones de IA con impacto. 

Los cultivos comerciales como el café y el cacao son una de las principales causas de la deforestación global, por lo que la demanda creciente de producción sostenible ha convertido a la trazabilidad en un requisito crucial. Sin embargo, los pequeños agricultores a menudo no disponen de las herramientas para participar. Para salvar esa brecha, en el PNUD pusimos a prueba (en inglés) el uso de capas de datos generados por IA para la trazabilidad del café en el Ecuador, Colombia y Costa Rica, a fin de apoyar el cumplimiento del reglamento de la Unión Europea relativo a los productos libres de deforestación. El proyecto, basado en iniciativas como ProAmazonía, reunió a miembros de cooperativas, autoridades gubernamentales, y a expertos forestales, digitales y en cadenas de suministro. ¿El resultado? No es la solución tecnológicamente más avanzada, pero sí la que realmente resuelve un problema urgente del desarrollo. 

2. Titularidad gubernamental y capacidad local para la sostenibilidad

Para que las soluciones de la IA sean sostenibles, la propiedad nacional o local y las capacidades en tecnologías de la información son esenciales.  

La plataforma Data in Climate Resilient Agriculture (DiCRA, en inglés) es un ejemplo de este enfoque. Este bien público digital (DPG, en inglés) ofrece fuentes y acceso abiertos a conjuntos de datos geoespaciales y algoritmos para una agricultura resiliente al clima. Esto ayuda a quienes formulan las políticas y a investigadores a tomar decisiones basadas en la evidencia para la agricultura resiliente al clima. Con apoyo de más de 100 científicos de datos que trabajan de forma voluntaria y 14 organizaciones e inicialmente bajo la conducción del Laboratorio Acelerador del PNUD en la India, en asociación con el Gobierno de Telangana, la plataforma ahora la aloja y mantiene el Banco Nacional de la India para la Agricultura y el Desarrollo Rural, lo que garantiza la sostenibilidad.  

3. Invertir en la gobernanza de la IA  

A fin de garantizar que los beneficios de la IA lleguen a todas las personas, debemos invertir en la gobernanza y el desarrollo éticos, así como trabajar con los países para crear capacidades y contar con sistemas de IA seguros, ambientalmente sostenibles y confiables.  

Muchas instituciones luchan contra las brechas de conocimiento técnico y la escasa participación en los procesos digitales para las políticas nacionales y globales. Para hacer frente a estos desafíos, en el PNUD, con nuestros socios, incluida la Unión Interparlamentaria y la Asociación Parlamentaria del Commonwealth, brindamos apoyo (en inglés) a las instituciones nacionales con capacitación, redes de pares, herramientas prácticas de supervisión y orientación en materia de políticas para controlar la IA de forma efectiva. 

Es urgente además prestar atención al costo ambiental de la IA. Desde la energía y el agua dulce que se necesita para enfriar los centros de datos hasta la demanda material de hardware, la IA tiene importantes implicaciones para los recursos. La Agencia Internacional de la Energía prevé (en inglés) que la demanda global de energía se duplicará hasta los 945 teravatios hora de aquí a 2030. Iniciativas como la Coalición para una AI Sostenible (en inglés) promueven buenas prácticas y la acción colectiva para reducir los efectos.  

La gobernanza de la IA no es únicamente una cuestión técnica; es la base para el desarrollo sostenible, la rendición de cuentas y la protección de los derechos humanos en una era digital.  

Un llamado a la acción 

¿Renacimiento o sonambulismo? Nuestro futuro depende de las decisiones que tomemos hoy.  

Con la iniciativa AI Sprint, en el PNUD ya estamos trabajando con los países de todo el mundo para crear las capacidades necesarias para la IA. Desde la elaboración de estrategias nacionales hasta la capacitación de las autoridades gubernamentales, pasando por la construcción de infraestructura de datos y el asesoramiento sobre una IA responsable, no solo desplegamos tecnología, también creamos los ecosistemas que determinarán si la IA reduce o aumenta la desigualdad mundial. 

En la Conferencia de Hamburgo sobre Sostenibilidad que se celebró en junio, los lideres mundiales respaldaron la Declaración de Hamburgo sobre una IA Responsable para los ODS (en inglés), con el PNUD como coarquitecto. La declaración representa nuestro compromiso colectivo de garantizar una IA al servicio del desarrollo sostenible. 

Pero los compromisos requieren acción. Por ello, hacemos un llamado a coaliciones y alianzas más amplias para configurar la IA de forma colectiva y así garantizar que sus beneficios sean inclusivos y equitativos para todas las personas, y estén al servicio tanto de la gente como del planeta.  

El momento de participar, colaborar y actuar es ahora. 

Este blog ha contado con las contribuciones de Reina Otsuka, Osama Aljaber, Manish Pant, Guro Wiik, Minako Manome, Andreas Pawelke, Nina Grinman y Jeremy Boy.