29 de noviembre: Día Internacional del Yaguareté

Fue establecido en 2018 durante la COP14, con auspicio de la ONU, para conmemorar a esta especie que en guaraní significa “verdadera fiera”.

28 de Noviembre de 2023

En el año 2018 la Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica (COP14), con auspicio de la ONU, declaró el 29 de noviembre Día Internacional del Jaguar para celebrar a un depredador insignia de la cultura prehispánica, además de un custodio de los hábitats naturales de América. La fecha recuerda el compromiso de proteger al felino más grande de la región, destacando el rol que cumple como especie indicadora del mantenimiento del ambiente, al tiempo que busca generar conciencia sobre las amenazas que enfrenta para su supervivencia.

Conocido como overo, pintado, tigre, uturunco, tiog, kiyoc y, científicamente denominado Panthera onca, en Argentina su nombre más difundido es yaguareté, que en guaraní significa “verdadera fiera”. En el mundo es llamado jaguar.

En la Argentina el yaguareté cuenta con la máxima categoría de protección para una especie: fue declarado Monumento Natural Nacional en el año 2001 y también es Monumento Natural Provincial en varias provincias del Norte del país. Su status actual indica que se encuentra en peligro crítico de extinción según la categorización de la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM) en el Libro Rojo de Mamíferos Amenazados de la Argentina.

29 de noviembre

Día Internacional del Yaguareté

Fue establecido en 2018 durante la COP14, con auspicio de la ONU, para conmemorar a esta especie que en guaraní significa “verdadera fiera”.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), ha participado en cinco proyectos vinculados a la implementación de programas de asistencia técnica por parte de referentes comunitarios y la dotación de equipos a las comunidades ante los conflictos del jaguar. A su vez, ha asistido en la evaluación de la viabilidad de implementar mecanismos alternativos de compensación por las pérdidas causadas por el jaguar, al tiempo que ha buscado fortalecer con nuevos equipos y tecnologías el trabajo del grupo de colaboradores como sistema de alerta temprana de jaguares en riesgo de ser cazados.

La mayoría de las poblaciones de yaguareté están seriamente amenazadas y en el sur de Sudamérica solo quedan unas pocas poblaciones que necesitan de medidas urgentes de conservación.

El jaguar está en peligro crítico de extinción en Argentina, con menos de 300 individuos sobreviviendo en tres poblaciones aisladas que habitan el Bosque de Yungas, el Bosque Atlántico y la región del Gran Chaco. Las poblaciones de la Mata Atlántica y del Gran Chaco se encuentran bajo mayor amenaza de extinción en el país, especialmente la de la región del Chaco donde quedan muy pocos individuos, y la especie puede extinguirse rápidamente si no tomamos medidas urgentes. En ambas regiones, la mayor amenaza para las poblaciones de jaguar es la caza furtiva de la especie. Su eliminación se produce como consecuencia del miedo a la especie y de los conflictos entre los grandes felinos y las poblaciones rurales asociados a la depredación del ganado.

Los principales temas que abordó el proyecto fueron:

  • Intervenciones que conducen a una disminución de la mortalidad del jaguar

  • Reducir las pérdidas de ganado por jaguares

  • Capacitación para mejorar el manejo ganadero y reducir conflictos

  • Esfuerzos colaborativos para monitorear la especie a gran escala.

  • Proyectos educativos enfocados a la comunidad.

Sobre Gran Chaco

El Gran Chaco Americano es la región geográfica ubicada en el centro-sur de América del Sur que incluye la parte central del norte argentino o región chaqueña argentina, la parte sur de la región de los llanos orientales de Bolivia, una pequeña parte del sudoeste brasileño y la región occidental de Paraguay

El Gran Chaco es la segunda ecorregión boscosa más extensa de Sudamérica, ocupando más de 100 millones de hectáreas. Está conformada por una amplia diversidad de hábitats, entre ellos bosques, sabanas, pastizales y humedales, constituyendo el soporte vivo de un entramado bio-lógico, social y productivo. 

Lucero Corrales (Proyecto Yaguareté) junto a niñas y niños de las comunidades locales.

La amplia variedad de ambientes que presenta se traduce en una vasta diversidad de especies vegetales y animales que hacen de esta región un área clave para la conservación de la biodiversidad. El jaguar está en peligro crítico de extinción en Argentina y la principal amenaza es la caza furtiva del jaguar. 

La eliminación de jaguares se da principalmente por el temor percibido por las personas que habitan en esta región, como medida de represalia ante la pérdida de ganado doméstico predado por yaguareté o de manera preventiva ante posibles depredaciones. En esta región del Chaco se estima que hay solamente 20 ejemplares de yaguaretés en 4 provincias: Formosa, Chaco, Salta y Santiago del Estero. 

Proyecto Yaguareté busca asegurar la conservación de una población viable a largo plazo de yaguaretés y de las especies con las que él convive en el norte de Argentina.

El objetivo de este proyecto  del PNUD, a través del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), fue fortalecer el trabajo comunitario e interinstitucional para el desarrollo de diversas acciones que permitan la mejor convivencia de personas y jaguares en la Mata Atlántica y el Gran Chaco Argentino. Tiene como antecedente el trabajo del grupo de colaboradores, implementado desde el CeIBA y el Instituto de Biología Subtropical junto con varias personas e instituciones de ambas regiones.

Principales componentes del proyecto:

  1. Implementar programas de asistencia técnica por referentes comunitarios y provisión de equipamientos a comunidades ante conflictos con yaguareté. Los productores locales participaron de la red de colaboradores y han manifestado un gran cambio en la percepción y el manejo de conflictos por grandes felinos.
  2. Evaluar la factibilidad de instrumentar mecanismos alternativos de compensación por pérdidas ocasionadas por el yaguareté.
  3. Fortalecer con nuevos equipos y tecnologías el trabajo del grupo de colaboradores como sistema de alerta temprana de yaguaretés en riesgo de ser cazados.
  4. Capacitar referentes comunitarios, productores, estudiantes, extensionistas y agentes gubernamentales en técnicas para reducir los conflictos, identificar casos de ataques de felinos al ganado y el monitoreo de la presencia del yaguareté.
  5. Trabajar en educación y sensibilización para lograr mayor tolerancia hacia la especie

El apoyo del PNUD a la región

El PNUD apoya al gobierno nacional en la implementación de proyectos que tienen intervenciones a nivel provincial en temáticas diversas tales como gestión sostenible, comedores comunitarios, acceso a justicia, entre otras. 

Por otro lado, el PNUD apoya la gestión de proyectos e iniciativas a nivel subnacional, que se implementan directamente en provincias y localidades con distintos socios, incluyendo al gobierno, organizaciones locales y comunidades en territorio, en materia de acceso a derechos de las mujeres desde un enfoque interseccional (autonomía económica e inclusión financiera, achicamiento de brecha digital, violencia basada en género, cuidados desde una perspectiva de corresponsabilidad, entre otras). 

Adicionalmente, el PNUD realiza contribuciones técnicas y brinda asesoramiento a los gobiernos.

El proyecto Yaguareté del PNUD

En estos últimos dos años el PNUD ha participado de cinco proyectos desarrollados por los actores locales con el objeto de proteger el yaguareté en el marco de la iniciativa “Big Cats”

Son más de 6 millones las hectáreas que se monitorean activamente a través de una red de 340 personas que aportan voluntariamente datos de la presencia de la especie y de situaciones de conflicto entre las personas y los grandes felinos”, explicó Lucero Corrales, Coordinadora del Grupo de colaboradores para la Conservación del Yaguareté en la región chaqueña argentina. 

Corrales forma parte del equipo del Proyecto Yaguareté del Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico, quienes estuvieron trabajando desde el 2020 hasta el corriente con dos financiamientos del Programa Pequeñas Donaciones FMAM-PNUD.

“En esta región trabajamos de manera muy cercana con las personas que comparten el territorio con los yaguaretés y brindamos asistencia a campo ante cada reporte de presencia de la especie que es reportando a nuestro equipo. De esta manera estamos logrando mejorar la relación entre los yaguaretés y las personas, estamos demostrando que es posible producir y conservar a estos grandes felinos y creando áreas más seguras para la especie”, detalló.