Transversalización del enfoque de diversidad sexual en las organizaciones

12 de Octubre de 2023

¿Qué implica transversalizar?, ¿cómo y cuándo llevarlo a cabo? ¿de qué manera? ¿qué beneficios tiene? Estas son algunas preguntas que se suelen escuchar a la hora de trabajar con las organizaciones las políticas y el enfoque de diversidad sexual. Pues bien, veamos algunas cuestiones que pueden ayudarnos en este sentido.

Para el desarrollo e incorporación de políticas de diversidad sexual en las organizaciones hay que tener en cuenta dos grandes estrategias complementarias, por un lado, el desarrollo de políticas específicas destinadas a la población LGBTIQ+, y por otro, la transversalización en toda la cartera de políticas del enfoque de diversidad sexual.

Dentro del primer grupo de estrategias podemos encontrar, por ejemplo, cupos laborales Trans, protocolos de actuación antes situaciones de violencia o discriminación por razones de orientación sexual, expresión e identidad de género o características sexuales diversas, o la incorporación de licencias co-maternales y co-paternales, entre otras. Cuando nos referimos al segundo grupo de estrategias debemos pensar en que toda política de una organización debe incluir o tomar en cuenta las necesidades y experiencias de las personas LGBTIQ+, por ejemplo, cuando pensamos en políticas de comunicación asegurarnos que esta población se vea representada en las imágenes, el lenguaje y los mensajes o si pensamos en políticas de infraestructura inclusiva se tengan en cuenta el diseño de baños únicos y no separados binariamente.

Transversalizar el enfoque de diversidad sexual en las instituciones implica analizar qué implicancias tiene en la población LGBTIQ+ la acción/política que se está diseñando o implementando (actuando en consecuencia para lograr la equidad e igualdad en el acceso y goce a dicha política); es comprender que el impacto de toda política no es homogénea en la población destinataria o alcanzada, pudiendo ser, en le caso que hoy nos toca reflexionar, contraria, neutra, sensible o transformadora (positivamente hablando) de la realidad de las personas LGBTIQ+. 
Para este punto, se hace crucial contar la participación de la propia población en la elaboración, la ejecución, el monitoreo y la evaluación de las políticas. Aquí podríamos preguntarnos el cómo, pues sumando las voces de expertos/as en la temática, colaboradoras/es y/u organizaciones de la sociedad civil que son parte de dicho colectivo.

Mas lo cierto es que otra de las cuestiones a tener presente a la hora de pensar en estas estrategias es que la propia población LGBTIQ+ está compuesta por distintas identidades, y por ello distintas necesidades. Si bien comparten una raíz en la histórica discriminación, y con ello violencias y exclusión vivida debido a no verse ajustadas a las expectativas y normas que socialmente se han construido sobre el género, lo cierto es que las necesidades, e incluso las desigualdades sufridas, por ejemplo, por la población Trans no necesariamente se comparten con la población de lesbianas, gay y bisexuales. 

Por tal razón se hace también importante delinear aquellas estrategias que benefician a todas las identidades en su conjunto de aquellas que deben diseñarse a medida para cada uno de estos grupos, y ello, sin perder de vista la perspectiva interseccional que también los atraviesa.
 

Reconocer, promover y desplegar la diversidad es incluir y aprovechar el valor de las diferencias.

Entonces, desarrollar políticas específicas, por un lado, y transversalizar la diversidad sexual en todas las políticas organizacionales, por el otro, constituyen herramientas fundamentales para lograr mayor inclusión, y con ello, desarrollo y crecimiento. No podemos pensar un desarrollo sostenible e inclusivo sin la incorporación del enfoque de género y de diversidad.

Por esta razón el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Argentina trabaja activamente para contribuir a la igualdad de género y al enfoque de diversidad sexual. En este sentido, y en el marco de la Agenda de Desarrollo Sostenible, como menciona el Objetivo 5, la Igualdad de Género es esencial para el desarrollo equitativo y sostenible y la mejora de las condiciones de vida de todas las personas.

PNUD en Argentina, promueve la Igualdad de Género como objetivo específico y en todas las áreas de Desarrollo Sostenible, tal como lo plantea la Agenda 2030, incorporando la perspectiva de género y diversidad sexual de manera transversal, ya que de esta manera lograremos avanzar en una agenda integral que vaya abordando las causas y los fundamentos que aun sostienen la persistencia de las desigualdades que se vienen arrastrando hace siglos.

De esta manera trabajamos junto a los Estados nacionales, provinciales, la Sociedad Civil, el Sector privado, la academia y los sindicatos. A modo de ejemplo, trabajamos en la transversalización del enfoque de género y diversidad sexual en políticas públicas de ministerios nacionales, como es el caso reciente del Ministerio de Desarrollo Social y el de Economía, desarrollamos estrategias de transversalización del enfoque de género y masculinidades desde una perspectiva interseccional con el Municipio de Rosario de la provincia de Santa Fe; apoyamos iniciativas de organizaciones de la sociedad civil LGBTIQ+, elaboramos materiales y llevamos a cabo acciones territoriales específicas que hacen al fortalecimiento de políticas públicas en materia de diversidad sexual, entre otras tantas iniciativas.    

Las sociedades son plurales y diversas por definición, no existe una persona igual a otra, la diversidad y la diferencia nos son propias, y somos parte de ellas. De ahí que se necesitan políticas de igualdad en clave de derechos, donde la igualdad esté dad en que todas las personas puedan acceder y gozar de los mismos tomando en cuenta sus diferencias. 

Reconocer, promover y desplegar la diversidad es incluir y aprovechar el valor de las diferencias. Es sobre la base de las diferencias que se aprende y expande la visión y la creatividad. No hay desarrollo sin novedad, y aquello novedoso sólo se alcanza cuando compartimos y disfrutamos nuestras diferencias, y estamos abiertos/as y dispuestos/as a encontrarnos y celebrar la diversidad de la que somos parte.