Día Internacional del Orgullo LGBTINB+

Avances y desafíos para ser libres e iguales

28 de Junio de 2022
Banderas LGBTI

 

Diego Borisonik

Especialista Técnico del Área de Género del PNUD Argentina

__________________________________________________________________________________________________________________

 

En el día del Orgullo LGBTINB+ (sigla que refiere a Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans, Intersex, personas No Binarias) es importante recordar y visibilizar las desigualdades y violencia que aún sigue sufriendo esta población, así como destacar los avances en materia de derechos.

Esta es una fecha en la que en varios lugares del mundo se llevan a cabo las conocidas “Marchas del Orgullo LGBT” y ello es en conmemoración a los disturbios que se produjeron el 28 de junio del año 1969 en la Ciudad de Nueva York, en respuesta a una de las tantas razzias policiales que se sucedían en el bar Stonwell Inn de aquella ciudad.

En Argentina, la primera Marcha del Orgullo se llevó a cabo un 28 de junio del año 1992, en la Ciudad de Buenos Aires, donde participaron apenas 200 personas tapándose las caras para evitar ser señaladas en sus trabajos, y perder los mismos, o ser reconocidas entre sus familiares y vecinxs por temor a la discriminación, violencia y expulsión de sus hogares.

En el año 1997 dicha marcha pasó a realizarse la primera semana de noviembre en conmemoración a la creación, en el año 1967, de la primera agrupación argentina de personas LGBTINB+, llamada Nuestro Mundo. Desde ese momento y hasta nuestros días, la Marcha del Orgullo de Ciudad de Buenos Aires, como de otros puntos del país, se lleva a cabo en noviembre. Producto del avance y reconocimiento de derechos, la convocatoria ha ido aumentando, tanto es así que el año pasado participaron de la marcha alrededor de 800 mil personas.

Esta efeméride, y las marchas que se llevan a cabo en todo el mundo, poseen un significado especial. Por un lado, refuerzan el reclamo del pleno acceso a los derechos humanos, y por otro visibilizan y celebran la diversidad sexual y genérica en todas sus formas.

Hoy, aun en muchos lugares del mundo, ser parte de la población LGBTINB+ implica no acceder a los mismos derechos que el resto de la población, ser perseguidx, violentadx, encarceladx e incluso en algunos países castigadx con la reclusión perpetua o la pena de muerte.

Naciones Unidas viene trabajando para erradicar la discriminación y la violencia hacia las personas en razón de su orientación sexual, identidad de género, expresión de género o diversidad corporal. La iniciativa Free & Equal (Libres e Iguales) es una clara muestra de ello.

Como sabemos, Argentina viene llevando a cabo transformaciones importantes y de vanguardia en la materia, donde, además de la ley de identidad de género y de matrimonio igualitario, la ley de cupo laborar trans y el Documento Nacional de Identidad no binario, son un claro ejemplo reciente de ello. Sin embargo, aún existen desafíos: el despliegue de políticas en materia de infancias trans, leyes integrales o reparaciones históricas a la población Trans; modificaciones en materia de licencias parentales, entre otros.

Desde el Área de Género del PNUD en Argentina llevamos acciones para fortalecer las políticas públicas existentes en la materia, promover nuevas y modificar aquella que reproducen estigma y discriminación hacia las personas LGBTINB+; apoyamos el empoderamiento de las organizaciones de la sociedad civil; y trabajamos en la transversalización del enfoque de la diversidad sexual en los distintos proyectos de la cartera programática e iniciativas interagenciales.

Sabemos que nuestro esfuerzo es importante y necesario, pero no es suficiente. Por ello instamos a seguir construyendo sociedades inclusivas, que desplieguen, promuevan y celebren la diversidad sexual y de género, sociedades donde el objetivo de la Agenda 2030, “que nadie quede atrás”, se haga realidad en cada rincón del mundo.

En este sentido, y volviendo al inicio de estas líneas, hoy debemos levantar la bandera del orgullo, un orgullo que como refería el activista argentino Carlos Jáuregui, es una respuesta política ante sociedades que, aun hoy, educan para la vergüenza.

Para ser libres y verdaderamente iguales, es imprescindible reconocer, visibilizar y celebrar las diferencias y diversidades, encontrar la riqueza de la cantidad de colores que el propio arcoíris nos entrega.