¿Qué queremos lograr?

El proyecto busca gestionar soluciones integradas para localizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el ODS 4 (Educación de Calidad), en el área de transición educativa, con la incorporación de elementos del área de transición de la transformación digital. Este enfoque responde a las prioridades delineadas en el Plan Estratégico de Refundación del Sistema Educativo Nacional de Honduras, cuya misión es reducir la disparidad en el acceso y la cobertura educativa, alineándose con las líneas de acción presentadas por Honduras en la Cumbre Global que incluyen el desarrollo de escuelas inclusivas, equitativas, seguras y saludables; la financiación de la educación y el aprendizaje y transformación digital. 

La propuesta tiene como objetivo mejorar los indicadores educativos en al menos 30 municipios en su primera fase, con posibilidad de que más municipios se motiven a participar. 

Mediante este proyecto se fortalecerá la coordinación a nivel nacional mediante la Mesa Tripartita, para revisar y definir indicadores y criterios de medición, velando por la incorporación de datos que permitan visibilizar brechas de género en el control, acceso y distribución de los recursos en el ámbito educativo; así como la desagregación de datos por sexo y edad en relación con la calidad de la educación. A nivel local, se buscará generar conciencia sobre el problema educativo, con participación de las sociedades de padres de familia para establecer metas consensuadas territorialmente.

 

¿Cómo lo vamos a lograr?

Para lograr este propósito, se fortalecerá de la coordinación entre actores para impulsar un sistema de incentivos que promueva avances educativos a nivel local. Esto implica capacitar y empoderar a los actores locales, fomentar su participación y establecer estrategias de comunicación efectivas para promover la colaboración y el respaldo comunitario.

En cuanto a las inversiones, se promoverá la canalización de recursos hacia modalidades educativas flexibles y se fomentará la consideración de la perspectiva de género en la infraestructura educativa, incluyendo la higiene menstrual de las adolescentes. Este sistema permitirá también cuantificar las inversiones del sector privado. Además, se impulsará el intercambio de buenas prácticas entre municipios, con énfasis en acciones que promuevan la igualdad de género y el empoderamiento de las niñas y adolescentes.

Además, el PNUD pondrá a disposición su amplia oferta de formación sobre herramientas de aceleración y localización de la Agenda 2030 (virtual y presencial), desde guías de formación, elaboración de indicadores, presupuestación por resultados/ plan de inversiones. Así como herramientas para el mapeo de problemáticas. Asimismo, cuenta con experiencia robusta en el desarrollo de herramientas, la identificación de información de ODS, focalización y priorización territorial, procesos participativos y análisis de políticas.