Persisten desafíos para lograr la participación paritaria de las mujeres en política

Análisis electoral de las candidaturas en elecciones primarias 2025

24 de Enero de 2025
Mujer hondureña participando de procesos electorales en 2021

Mujer hondureña participando de procesos electorales en 2021

El 5 de enero de 1954 se reconoció el derecho a ejercer el sufragio a las mujeres hondureñas. Sin embargo, fue hasta 1955 que se ratificó este Decreto otorgando de forma restrictiva este derecho, ya que solamente podían votar las mujeres “mayores de 21 años, mayores de 18 años casadas y mayores de 18 años que supieran leer y escribir” (Eguigure, 2010). Estas restricciones son anuladas en la Constitución de Honduras de 1957, la cual reconoce como derechos de hombres y mujeres, el elegir y ser electos (as). Este reconocimiento a los derechos políticos de las mujeres fue posible por la incidencia de los movimientos feministas del país. Y es por esta razón que cada 25 de enero, se conmemora este avance en materia de derechos de las mujeres.
 

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Este reconocimiento a nivel jurídico es un hecho trascendental en la historia política del país, el cual reconoce el derecho humano de igualdad y no discriminación. Sin embargo, a pesar de que las mujeres representan el 53.4% de la población hondureña¹ (INE, 2024) el ejercicio de los derechos políticos sigue siendo desigual demostrando que existen desafíos estructurales para alcanzar una democracia paritaria.  

En el marco del Día de la Mujer Hondureña, y en este año electoral, es importante reflexionar y actuar para abordar estas desigualdades de género que se manifiestan de diversas formas, una de ellas, es la escasa participación política de las mujeres, especialmente en las municipalidades.
 

Conversatorio llevado a cabo, en 2023, con el propósito de fomentar la inclusión y participación plena de las mujeres en el proceso político-electorales

Como Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo a lo largo de este año electoral presentaremos análisis alrededor de la participación política de las mujeres en el proceso electoral; que permita, en base a datos, identificar los desafíos para alcanzar la representación paritaria.
 

En la actualidad, ¿Cómo está representada la mujer hondureña en los cargos de elección popular?

A continuación, se presentan los resultados de la Elecciones Generales celebradas en noviembre de 2021 : 

A nivel municipal  

Las mujeres alcaldesas electas representan un 5.7% (CNE, 2022).

A nivel de Diputación

Para el período 2014-2017, el porcentaje de participación de mujeres a nivel legislativo fue de 25.8%, y para las últimas elecciones correspondientes al 2021, alcanzó un 27%, siendo el más alto desde el retorno a la vida democrática en Honduras, aunque el reto de la paridad aún se mantiene lejos (CNE, 2021).

A nivel Presidencial

De 15 candidatos a la Presidencia de la República, solamente 2 fueron mujeres, representando un 13.33 %.
 

Mujeres hondureñas participando de procesos electorales en 2021

¿Cómo se ve el panorama para la participación política de las mujeres en las próximas Elecciones Primarias del 2025?


A nivel municipal  

El departamento con menos mujeres candidatas para liderar sus municipalidades es Lempira con una representación del 14%; seguido por los departamentos de Colón y Ocotepeque con 17% de participación de mujeres (CNE, 2025).  

En contraste, el departamento de Islas de la Bahía es el que tiene mayor participación de mujeres con un 35%; seguido por los departamentos de Gracias a Dios con un 32% y Francisco Morazán con un 28% de mujeres candidatas (CNE, 2025).  

En términos nacionales; 878 mujeres están participando como candidatas a alcaldesas en contraste con 3,092 hombres, lo que representa un 22.11% mujeres (CNE, 2025)

A nivel de Diputación

El departamento con menos mujeres candidatas a diputadas es Gracias a Dios con un 23%, seguido por los departamentos de Intibucá con un 38% y La Paz con un 39% de mujeres candidatas. Un elemento en común es que son departamentos con una alta presencia de población indígena, esto muestra que mujeres indígenas no están representadas en términos paritarios en este proceso electoral primario (CNE, 2025).

En cambio, los departamentos de Atlántida, Colón, Cortés, El Paraíso, Ocotepeque y Valle alcanzan un 50% de participación de mujeres, logrando la paridad de género en las candidaturas a nivel de diputación. El departamento de Francisco Morazán alcanzó un 49% de representación de mujeres candidatas (CNE, 2025).  

En términos nacionales; 876 mujeres están participando como candidatas a diputadas en contraste con 988 hombres, lo que representa un 47% de mujeres (CNE, 2025).

A nivel Presidencial

Para la instancia presidencial en estas elecciones primarias, las mujeres representan un 30% de las candidaturas (CNE, 2025)

En perspectiva generales la participación política de las mujeres sigue siendo limitada en los tres niveles de elección. A pesar de los avances hacia la paridad, la participación de las mujeres no supera el 50% en ningún nivel de elección a nivel nacional. En el nivel legislativo, donde la proporción es más alta, apenas un tercio de los departamentos del país alcanzan la paridad. En niveles como alcaldías y la elección presidencial, los porcentajes son aún más bajos, reflejando la necesidad de continuar promoviendo la paridad de género en la política.

A nivel local, las mujeres enfrentan mayores desafíos de participación política. Dentro de los tres niveles de elección, la participación de mujeres en alcaldías es la más limitada. En departamentos como Lempira, Intibucá y Colón, las tasas de participación se sitúan entre el 14% y el 17%. Esto evidencia una brecha de género en este nivel de representación política, que es clave para la gobernanza local.

El proceso electoral aún está en una etapa inicial, asimismo es importante destacar que esta información corresponde a una primera etapa del proceso electoral. A medida se avance en él, es probable que la proporción de mujeres en las candidaturas presenten una reducción relativa, debido a las dinámicas tradicionales de selección y priorización de candidaturas.
 

¿Por qué aún no se alcanza la paridad de género en las candidaturas para las Elecciones Primarias de 2025?

De acuerdo con el Índice de Normas Sociales de Género publicado por el PNUD en el 2023, señala que casi la mitad de la población mundial aún considera que los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres.  

Sumado a este escenario y de acuerdo con la publicación Surcando olas y contra-olas: una mirada paritaria a los derechos políticos de las mujeres en América Latina (PNUD, ONU Mujeres e IDEA; 2019) se identifican 4 nudos estructurales y culturales que impactan en la participación política de las mujeres:

Desigualdad socioeconómica y persistencia de la pobreza en el marco de un crecimiento económico excluyente

De acuerdo con la Encuesta de Hogares INE (INE,2024) la tasa de desocupación de las mujeres es de 6.5, mientras que la de los hombres desocupados es de 4.4. Además, los meses de búsqueda de trabajo para las mujeres es de 3.2. Mientras que a diferencia del hombre,  es menor sus meses de búsqueda son de 2.4.

Desde este enfoque, algunos estudios realizados en la región señalan que los contextos con una mayor proporción de mujeres activas en el mercado laboral suelen coincidir con niveles más altos de participación política, lo que apunta a posibles vínculos entre ambas dinámicas (PNUD et al, 2019).

Patrones culturales patriarcales, discriminatorios y violentos, y el predominio de la cultura del privilegio

Esto se refleja en prácticas informales que limitan, distorsionan o frenan el ejercicio real de los derechos de las mujeres (en especial sus derechos políticos), actuando también como medidores de liderazgo que premian lo masculino y penalizan lo femenino. Los estereotipos también subyacen a la violencia contra las mujeres por razón de género (PNUD et al, 2019).  

Un ejemplo de esto es la violencia política que enfrentan las mujeres candidatas dentro de sus propias instituciones políticas, en donde a menudo son cuestionadas sus capacidades de liderazgo, críticas y limitaciones por razones que a los hombres en las mismas situaciones no padecerían (Macías & Valdespino, 2019).

Una división social del trabajo e injusta organización social

El avance de las mujeres en la vida económica y pública no ha significado necesariamente un aumento de la corresponsabilidad de los hombres en las labores del hogar y de cuidados, lo que reproduce cíclicamente un modelo de hogar marcado por patrones que segregan o cargan a las mujeres con el trabajo del hogar; reproduciendo una doble, triple o hasta cuádruple carga de trabajo en comparación con los hombres.

Por ejemplo, en la región, las mujeres dedican diariamente al trabajo doméstico y de cuidados no remunerados el triple del tiempo que dedican los hombres a las mismas tareas (CEPAL, 2020). En cambio, en Honduras las mujeres dedican un 15.5% de proporción de tiempo a quehaceres domésticos y cuidados no remunerados, en comparación con el 3% de los hombres (CEPAL, 2023). Es decir, las mujeres hondureñas dedican más de 5 veces del tiempo que dedican los hombres a las labores del hogar y los cuidad.

Masculinización y concentración del poder y las relaciones de jerarquía en el ámbito público

Esto implica distribuir el poder de forma paritaria tanto en términos cuantitativos como cualitativos, como pilar para la generación de condiciones que permitan el ejercicio pleno de los derechos humanos y la ciudadanía de las mujeres (PNUD et al, 2019).
 

Pobreza Multidimensional

Desde el PNUD en Honduras, impulsamos iniciativas para avanzar hacia una democracia paritaria en conjunto con la institucionalidad pública, la academia, organizaciones de sociedad civil y Organizaciones de Mujeres.

Para lograr este objetivo, hemos trazado una ambiciosa hoja de ruta plasmada en la Estrategia Nacional de Igualdad de Género 2023 – 2026 del PNUD en Honduras. En donde identifica como una prioridad estratégica el fortalecer la gobernanza inclusiva y paritaria.

En tal sentido, el PNUD está implementando iniciativas electorales inclusivas con financiamiento de la Unión Europea. El objetivo principal se centra en fortalecer los procesos electorales y democráticos en Honduras desde una perspectiva integral. Las acciones de estas iniciativas están orientadas a la transformación institucional con enfoque de género. Además, se busca aumentar la participación e inclusión ciudadana en el proceso electoral, con un énfasis especial en la promoción de la participación política y electoral de las mujeres y otras poblaciones que se encuentran subrepresentadas, a partir de un abordaje orientado a la cultura de paz.