Salud mental y emprendimiento: catalizadores para la reintegración de mujeres y jóvenes migrantes retornados en Honduras

15 de Diciembre de 2022

Jóvenes integrantes del programa de reintegración de personas migrantes retornadas en El Progreso, Yoro

PNUD en Honduras/Anibal Barahona

“A nosotras también, [los policías] nos agarraron y nos montaron en un bus. Creí que nos iban a mandar para adelante porque nos habían agarrado allá cerca [de la frontera entre México y Estado Unidos]. Pero no, nos mandaron de vuelta para Honduras. Y todo el sueño que llevaba se derrumbó.” Estas son las palabras de María Isabel Caballero, migrante retornada de 61 años, originaria del departamento de Cortés en el norte de Honduras.  

Como María, son casi medio millón de hondureños y hondureñas que han sido retornados después de migrar de manera irregular a otro país, según las estadísticas del Instituto Nacional de Migración. La mayoría de estas personas (un 96%) fueron detenidas en Estados Unidos y México en búsqueda del sueño americano. En lo que va del año, 89,506 personas vivieron la misma experiencia que María, incluyendo 25,036 mujeres y niñas, lo cual representa un 28% de la población total retornada. 

Personas migrantes retornadas

Personas migrantes retornadas

ACNUR Guatemala

Las razones que llevan a estas personas a huir del país muchas veces se repiten. Por un lado, tenemos la falta de oportunidades. Honduras tiene una tasa de subempleo invisible de un 43.4% según datos del Instituto Nacional de Estadísticas. Por otro lado, tenemos la inseguridad. Aunque las tasas de homicidios por 100,000 habitantes han bajados en los últimos años, pasando de 77.4 en el 2013 a 41.7 en el 2021 según datos de la Secretaría de Seguridad, la violencia, especialmente la violencia hacia las mujeres y niñas, sigue enraizada en la sociedad. 

Las personas que pertenecen a minorías viven con mayor intensidad aún estas situaciones. Es el caso de Melissa García, una persona transgénero, que declara: “Me fui porque realmente, en Honduras, personas de la comunidad LGTBIQ+ somos violentadas. No tenemos acceso a un trabajo, a la salud. Me fui por eso, por tener una mejor vida.” 

Antes de emprender su viaje hacia el norte, las personas migrantes suelen vender todo lo que tienen para poder cubrir los costos elevados que representa el mismo. Algunas incluso se endeudan con familiares y personas conocidas. Por lo tanto, cuando regresan al país, ya no tiene nada. Mery Pachamé nos cuenta: “Cuando uno no tiene de donde tomar dinero, cuando uno sabe que llegó a su casa y que no tiene donde dormir, que tampoco tiene donde sentarse, que tampoco tiene donde cocinar, no es fácil.” 

El golpe emocional que representa el retorno a Honduras es muy grande. El reto de volver a empezar desde cero es tan grande que muchas personas caen en depresión y les cuesta hasta levantarse de la cama. Otras llegan con una autoestima muy baja y les cuesta mucho proyectarse en el futuro y emprender. Por eso los esfuerzos de reintegración hechos en el marco del proyecto de “Respuesta Trinacional para una Movilidad Humana Digna, Pacífica e Inclusiva en el Norte de Centroamérica”, financiado por el Fondo para la Consolidación de la Paz e implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ponen en el centro de sus acciones un apoyo desde el enfoque psicológico, social y económico.  

 

La salud mental y emocional como impulsor de reintegración 

El bienestar emocional, psicológico y social afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos. Cuando una persona tiene problemas de salud mental, su pensamiento, ánimo y comportamiento se ven afectados, impidiéndole a veces realizar tareas diarias, como cuidar a sus hijos o salir a trabajar. Muchas personas migrantes retornadas sufren de eso por los traumas que han vivido en el camino o por haber visto su sueño quedar sin cumplirse.  

“Lo que hemos hecho como Municipalidad [de San Pedro Sula] a través de la Oficina del Migrante Retornado es apoyar a mujeres retornadas por medio de capacitaciones psicosociales para estas puedan darse cuenta de todo su potencial, enfrentar problemas, trabajar de manera constructiva y hacer contribuciones significativas a sus comunidades” manifestó la funcionaria municipal Claudia Bonilla.  

Estas capacitaciones, resultados de alianzas entre las alcaldías de Choloma, El Progreso y San Pedro Sula, las Cámaras de Comercio e Industria de Choloma y Progreso, el PNUD y la OIM, fueron impartidas a un total de 120 mujeres y jóvenes migrantes retornados. Estas personas se contactaron usando a las bases de datos manejadas por los Centros de Atención al Migrantes Retornado (CAMR) y las personas que mostraron interés se incluyeron en el programa. 

Mujeres migrantes retornadas asistiendo a un taller de apoyo psicosocial

PNUD en Honduras/Denia Nelson

“Estas charlas que me han servido de mucho. Porque sí, he sido una mujer valiente, que me gustaba trabajar, sacar a mis hijos adelante. Pero me daba pena hablar en público, estar en reuniones. Pues ahí, en estas charlas, nos ayudaron también en esto. Teníamos que expresarnos, decir que uno puede. Me ayudaron a entender que, a pesar de los tropiezos, uno puede levantarse, sacudirse y seguir su camino” confesó Erika Vanessa Ordóñez, madre soltera de la ciudad de El Progreso en el departamento de Yoro.  

Como Erika, son muchas las mujeres y jóvenes que declararon sentirse más animadas, más alegres y felices después de haber recibido estas capacitaciones de apoyo psicosocial. Levantar los ánimos fue el primer paso, el impulsor de la reintegración de estas mujeres y jóvenes en sus comunidades después de su retorno a Honduras.  

 

El emprendimiento como catalizador de reintegración 

Dado que muchas personas migrantes huyen del país por falta de oportunidades, uno de los objetivos del proyecto para apoyar la reintegración de estas personas ha sido la generación de medios de vida sostenibles a través de emprendimientos. Esta acción se hizo en dos fases: 1) el fortalecimiento de las capacidades de las mujeres y jóvenes para iniciar y sostener un negocio propio; 2) el impulso de su negocio a través de la entrega de capital semilla.  

“Les dimos capacitaciones con la ayuda de la Cámara de Comercio [de Choloma] sobre emprendimiento, para que ellas también se empoderen y administren sus negocios propios. Se les enseñó como sacar un permiso para poder ser comerciante individual, se les dio talleres de liderazgo, manejo de redes, contabilidad” expresó Yessica Pineda, Coordinadora de la Unidad Municipal de Atención al Migrante Retornado y Desplazado (UMAM-RD) de Choloma. 

Como proyecto final de estos talleres, cada mujer y joven retornado elaboró un plan de inversión, detallando su idea de negocio, los insumos necesarios para arrancar y adjuntando las cotizaciones correspondientes. El capital semilla luego fue entregado en forma de insumos, para apoyar emprendimientos en los rubros alimentario, textil, del transporte, del cuidado personal, entre otros. Esta iniciativa fue financiada de manera compartida entre la OIM y el PNUD.  

Entrega de insumos a mujeres retornadas beneficiadas por el capital semilla en la ciudad de San Pedro Sula

PNUD en Honduras/Anibal Barahona

El emprendimiento de María Isabel, por ejemplo, es vender comida casera en su casa de habitación. Ya ha iniciado operaciones, preparando pastelitos y baleadas desde su casa y promocionándolos en sus redes sociales. En esta época navideña, dice que quiere aprovechar para vender pollo, cerdo y otros tipos de carne. Para ello, como capital semilla pidió un congelador. En el caso de Melissa, ha empezado a vender ropa y maquillaje. El capital semilla lo solicitó en insumos como sandalias, pantalones, blusas o ropa interior. En el futuro, quiere inaugurar una tienda física para tener un lugar más estable donde trabajar.

María Isabel Caballero cocinando pastelitos en su casa

PNUD Honduras/Juliette Daugan

Melissa García en su puesto de venta de ropa durante una feria

PNUD Honduras/Juliette Daugan

A principios del 2023, se dará seguimiento a las mujeres y jóvenes migrantes retornados beneficiadas con estas iniciativas por medio de entrevistas telefónicas y presenciales a fin de continuar apoyándoles, asegurando que estén aplicando lo aprendido y evaluando sus necesidades a corto y mediano plazo para que el emprendimiento siga siendo catalizador en sus procesos de reintegración.

 

Acerca del proyecto

El proyecto Trinacional tiene 03 objetivos principales: 1) promover la movilidad humana digna, pacífica e inclusiva en el norte de Centroamérica; 2) Impulsamos la atención coordinada para la protección e integración de las personas en situación de movilidad humana; 3) Fortalecer capacidades y generar oportunidades para impulsar la reintegración sostenible y protección de las personas en situación de movilidad humana. 

 

Acerca del PNUD   

El PNUD es el principal organismo de las Naciones Unidas dedicado a poner fin a la injusticia de la pobreza, la desigualdad y el cambio climático. Con una extensa red de personas expertas en 170 países y territorios, ayuda a las naciones a construir soluciones integradas y duraderas para las personas y el planeta.  

Con más de 45 años de presencia en el país, el PNUD desarrolla intervenciones en alianza con la sociedad civil, la academia, el sector privado y el Estado a favor de una Honduras más sostenible, inclusiva, con justicia, paz y mayores oportunidades para todas y todos.