La vida en Gaza en tiempos de guerra a través de la mirada de Iman

16 de Noviembre de 2023
People sitting outside on the street

La guerra en Gaza está revirtiendo años de desarrollo humano en el Territorio Palestino Ocupado y empujando a cientos de miles de personas a la pobreza, según el informe del PNUD y la Comisión Económica y Social para Asia Occidental.

Foto: PNUD PAPP / Abed Zagout

En Gaza, un lugar donde la resiliencia y la incertidumbre se entrelazan en la vida cotidiana de sus habitantes, Iman Husseini, la Representante Especial Adjunta del Programa de Asistencia al Pueblo Palestino del PNUD, ha dedicado su vida a servir a sus vecinos en medio de las múltiples dificultades a las que se enfrentan, incluidas la pobreza y el desempleo. Como residente de Gaza, ella sufre también muchos de estos problemas.

“Antes de la actual guerra, llevaba una vida modesta bajo circunstancias generalmente difíciles, con acceso limitado a electricidad, agua potable, y a la libertad de movimientos de las personas. Los fines de semana teníamos un poco de tiempo para pasarlo con nuestras familias, ir a restaurantes con vistas al Mediterráneo, y disfrutar de la tranquilidad de los atardeceres. En términos generales era una vida tranquila, aunque siempre impredecible”, explica Iman.

La situación en Gaza ya era complicada antes incluso de la escalada actual. Ahora, la guerra está provocando el retroceso de años de desarrollo humano en el Territorio Palestino Ocupado, según revela un informe preliminar que llevamos a cabo desde el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESPAO).

En estos momentos, el asedio total de Gaza, que va por su segundo mes desde el comienzo de la guerra, ha interrumpido el flujo de recursos esenciales como el suministro de alimentos, agua y electricidad, así como de medicamentos y la prestación de servicios de salud, afectando a 2,3 millones de habitantes. Las responsabilidades de Iman han aumentado, ya que su equipo habitual de 57 personas ahora incluye también a sus personas dependientes, confinadas todas ellas y sin poder moverse. 

Woman and child

En Gaza, más de 11.000 personas han fallecido desde el comienzo de la guerra actual y 1,6 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares.

Foto: PNUD PAPP / Abed Zagout
People getting water

La guerra ha interrumpido el suministro de recursos esenciales, como alimentos, agua potable, electricidad y medicinas.

Foto: PNUD PAPP / Alef Media

“Siendo sincera, no es fácil llevar sobre mis hombros esta responsabilidad. A nivel personal, soy madre y esposa. Mi marido es una persona con discapacidad y depende de mi asistencia. Con la cantidad de personas a las que damos cobijo, les pido a todos que se protejan y eviten sufrir heridas o ponerse enfermos, porque el acceso a atención sanitaria es limitado. Me he convertido en la madre de las 145 personas a las que acogemos”.

El trabajo de Iman ahora incluye ahora garantizar la seguridad de esas personas, gestionar los recursos y las relaciones sociales en el refugio, y coordinarse con su asesor de seguridad y el equipo de gestión de la crisis.

“Es una experiencia nueva para mi, agotadora y, al mismo tiempo, inspiradora en muchos sentidos. Nuestra prioridad principal es la seguridad y la protección de nuestro personal, del que dependemos para dirigir los esfuerzos de recuperación y reconstrucción cuando acabe la guerra actual”.

Iman coordina las labores del PNUD en Gaza dirigidas a mejorar las vidas de las personas más vulnerables a través de la creación de oportunidades laborales, impulsar la gobernanza democrática y el sector privado, y promover el uso sostenible de los recursos naturales de la Franja -como la energía solar- para preservar el funcionamiento de escuelas y hospitales.

“Hemos trabajado incansablemente para pasar nuestra agenda económica de un modelo de recuperación a uno con un enfoque basado en el fomento de la resiliencia, buscando la colaboración del sector privado y desarrollar nuestro potencial para revitalizar una economía inclusiva e independiente, capaz de aprovechar los recursos de los palestinos”. 

"Estábamos todos perdidos; no podíamos imaginar lo que ocurriría los próximos días".
- Iman Husseini, Representante Especial Adjunta del Programa de Asistencia al Pueblo Palestino del PNUD

Iman se siente especialmente orgullosa del proyecto de depuradora de aguas residuales alimentado por energía solar en Khan Yunis. Este proyecto ha mejorado los servicios de higiene de más de 350.000 personas y contribuido, al mismo tiempo, a evitar la contaminación del mar Mediterráneo.

“En medio de todo el apoyo que proporcionamos, lo que más me llega son las sonrisas que veo en las caras de la gente a la que servimos durante nuestras visitas, y las oportunidades sostenibles reales que hemos creado para las personas jóvenes, las mujeres y sus familias”, afirma Iman.

Man smiling

Las condiciones en Gaza eran terribles incluso antes de la actual escalada, pero la magnitud de la devastación no tiene precedentes.

Foto: PNUD PAPP / Abed Zagout


El trabajo de Iman de toda una vida un duro golpe con el inicio de esta guerra, cuando se despertó en medio del estruendo de bombas y misiles.

“Estábamos todos perdidos; no podíamos imaginar lo que ocurriría los próximos días”.

Al cumplirse un mes desde el comienzo de la guerra, el informe del PNUD y CESPAO estimaba que la pobreza había aumentado un 20 % y el PIB había caído un 4,2 %. La prolongación de la guerra durante tres meses supondría un aumento del 45 % de la pobreza y empujaría a ella a más de 660.000 personas.
 

"Necesito que el mundo nos reconozca como seres humanos. Tenemos familias a las que queremos y cuidamos. Amamos la vida y aspiramos a vivir en seguridad y con dignidad".
- Iman Husseini, Representante Especial Adjunta del Programa de Asistencia al Pueblo Palestino del PNUD

A pesar de estos retos tan abrumadores, desde el PNUD, con nuestro equipo que opera sobre el terreno, evaluamos continuamente las prioridades y ya estamos elaborando planes para la reconstrucción y la recuperación. Estamos preparados para adecuar las prioridades para prestar apoyo a las necesidades más urgentes de la población.
  
Tras un mes de guerra, el grado de devastación y de pérdida de vidas y bienes no tiene precedentes, y no se atisba el final. Iman cree que las dificultades serán inmensas una vez que finalmente cese la guerra debido a la gran cantidad de recursos financieros que harán falta y a las restricciones al movimiento de personas y bienes.

Iman explica que ayudaría mucho que el mundo mirara a Gaza a través de sus ojos. “Necesito que el mundo nos reconozca como seres humanos. Tenemos familias a las que queremos y cuidamos. Amamos la vida y aspiramos a vivir en seguridad y con dignidad. Pedimos encarecidamente al mundo que nos ayude a detener la sinrazón de la que estamos rodeados”, finaliza Iman.