A lo largo de seis decenios, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha dado forma al progreso del desarrollo humano, trabajando con sus asociados para sacar a millones de personas de la pobreza y aumentar las oportunidades para toda la población. Empoderado por los Estados Miembros con el mandato de trabajar en todas las facetas del desarrollo humano, el PNUD proporciona apoyo integrado a gran escala para mejorar la vida de las personas en todo el mundo.

El Plan Estratégico se fundamenta en la determinación del PNUD de erradicar la pobreza, el mayor desafío mundial, indispensable para la realización de la Agenda 2030 y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En los próximos cuatro años, el PNUD seguirá apoyando el avance de los países hacia un alto nivel de desarrollo humano, protegiendo al mismo tiempo el planeta. Cuatro objetivos estratégicos — prosperidad para todas las personas, gobernanza eficaz, resiliencia ante las crisis y planeta sano — definen sus directrices estratégicas, impulsadas por tres aceleradores: i) la transformación digital y la inteligencia artificial (IA); ii) la igualdad de género, y iii) la financiación sostenible. Pueden diseñarse diferentes combinaciones de objetivos y aceleradores para adecuarlos al contexto, los recursos y la visión del desarrollo propios de cada país. Todas ellas se basan en el compromiso con los derechos humanos y con el principio de “no dejar a nadie atrás”. Esta propuesta de valor responde a la creciente demanda de apoyo del PNUD, una cuarta parte de la cual ya está financiada por asociados que invierten en programas del PNUD en sus propios países.

El plan se centra en lo que mejor hace el PNUD: apoyar el cambio sistémico mediante soluciones integradas de desarrollo impulsadas por las prioridades nacionales. El PNUD redoblará su apuesta por un enfoque sistémico que aborde las complejas raíces de los desafíos que plantea el desarrollo, diseñando soluciones conjuntamente con sus asociados, en consonancia con la revisión cuadrienal amplia de la política relativa a las actividades operacionales para el desarrollo del sistema de las Naciones Unidas. A nivel nacional, bajo la dirección de los coordinadores residentes o de los coordinadores humanitarios, el PNUD apoyará a los equipos en los países para integrar los esfuerzos de los organismos de las Naciones Unidas, aprovechando los puntos fuertes distintivos de cada uno de ellos para lograr una complementariedad y una incidencia colectiva mayores. El compromiso del PNUD de “permanecer y cumplir” en situaciones de crisis seguirá siendo un ancla que permitirá a otros agentes mantener su compromiso.

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