
Resiliencia urbana
La gestión integral de riesgos en zonas urbanas es especialmente compleja. Ciudades como La Habana y Santiago de Cuba poseen urbanizaciones compactas, de gran densidad poblacional, antigüedad y elevado deterioro en su fondo habitacional.
En este contexto resulta vital fortalecer capacidades institucionales y comunitarias para la preparación y respuesta ante el riesgo de colapso estructural de las edificaciones. El PNUD contribuye con las acciones del Gobierno de La Habana en temas de riesgos urbanos, en articulación con la Estrategia de desarrollo provincial y municipal, para elevar la resiliencia urbana en la ciudad.
Para ello se fortalece el diagnóstico e intervención en edificaciones para reducir las vulnerabilidades, se mejoran las capacidades de búsqueda y rescate de personas atrapadas en estructuras colapsadas, se agilizan los trámites de vivienda que realiza la población y se promueve el trabajo en comunidades vulnerables para contribuir a una mayor su percepción del riesgo. Se desarrollan herramientas de gestión y técnicas para mejorar estrategias frente a los riesgos urbanos y aportar a la toma de decisiones más efectiva.
El PNUD impulsó las primeras experiencias de resiliencia urbana en 2015 en La Habana, Granma y Santiago de Cuba. A partir del 2020, estas se extienden y consolidan en la capital cubana.