220 equipos digitalizadores de rayos X son instalados en igual número de instituciones de salud cubanas, como parte de varias acciones  dirigidas a fortalecer las capacidades del país para el diagnóstico de diversas enfermedades y la respuesta ante futuras pandemias y otras emergencias sanitarias.

Es el resultado de un aporte fruto de la colaboración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y el Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

Estos dispositivos se complementan con la donación al país de otros trece equipos de rayos X fijos y portátiles, doce ultrasonidos portátiles, ocho equipos de biología molecular para diagnóstico bacteriológico, veinte ventiladores mecánicos, treinta aspiradoras portátiles, 400 bombas de infusión, 2000 reguladores para cilindros de oxígeno, 2400 termómetros infrarrojos, cánulas nasales y sets de cricotirotomía.

Digitalizadores de rayos X, como los recién instalados en siete municipios de  Guantánamo, ofrecerán servicios a la población en 197 policlínicos y 23 hospitales de todas las provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud.

Daniuska Santray Mateo, jefa del Programa de Tecnología Médica de la Dirección General de Salud en Guantánamo, declaró al periódico Venceremos de ese territorio, que los equipos permiten “un mayor acceso a los servicios y uso más eficiente de los recursos, descongestionan las consultas provinciales y, además, garantizan diagnósticos más certeros gracias a la nitidez y resolución de las imágenes”.

“La nueva tecnología de digitalización tiene múltiples ventajas”, afirma el Dr. José Raúl de Armas, jefe de Departamento de Enfermedades Transmisibles del MINSAP. “Sus servicios beneficiarán a la población  que es atendida por todos los programas de salud y favorecen una mejor resolución en la atención primaria,  al disponer los policlínicos de mejores capacidades de diagnóstico”.  

Además de la alta calidad de las imágenes, refirió de Armas, "permite una mejor interpretación y diagnóstico y es posible almacenarlas y transmitirlas de manera fácil y práctica, pudiendo conservarse en teléfonos celulares y otros dispositivos digitales. Se facilita la valoración y consulta de la interpretación de las imágenes a distancia, con lo que se agiliza y mejora la calidad del diagnóstico radiológico. Adicionalmente, se elimina el uso de placas radiográficas y líquidos reveladores, con efectos positivos en términos ambientales al reducirse la generación de residuos sanitarios.”

Durante la etapa de la COVID-19, el Fondo Mundial y el PNUD también contribuyeron con el fortalecimiento de la infraestructura y suministros de los 27 laboratorios de biología molecular del país que realizan la vigilancia epidemiológica, el diagnóstico y monitoreo de la COVID-19, el Virus del Papiloma Humano (VPH), el VIH y la hepatitis C, entre otras.

Estos aportes forman parte de la amplia colaboración que desde hace más de 20 años el Fondo Mundial y el PNUD realizan con Cuba en torno a la respuesta nacional al VIH y, más recientemente, en torno a la respuesta a la COVID-19 y otras pandemias.

Además, el PNUD implementa con BioCubaFarma y el Banco Central, la primera operación de crédito al desarrollo de Cuba, otorgada por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE); con el fin de impulsar las capacidades de producción para el mercado nacional y exportación de la industria biofarmacéutica cubana, en especial, de las líneas de producción relacionadas con el tratamiento de pacientes en estado grave.