Territorio de los cuidados

Discurso de apertura del Seminario "Territorio de los Cuidados" del Ministerio de Vivienda y Urbanismo

16 de Noviembre de 2022

La pandemia de COVID-19 agudizó la crisis de los cuidados en las distintas ciudades del país.

CC.

 

Miércoles 16 de noviembre, 10:00 horas.

Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

 

 

Muy buenos días a todas y todos.

 

- Ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes

- Subsecretaria de Vivienda y Urbanismo, Tatiana Rojas

- Director Ejecutivo del Museo de la Memoria, Francisco Estévez

 

Todas y todos quienes nos acompañan el día de hoy en este seminario.

 

Es motivo de gran alegría y satisfacción para el PNUD colaborar con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en el desafío de visibilizar y fortalecer el enfoque de género, en particular a través de la línea de los cuidados mediante el diseño y planificación urbano-territorial.

 

Como es sabido, en Chile los cuidados se encuentran distribuidos en forma desigual, ya que la mayor responsabilidad se concentra en los hogares, y son las mujeres las que en su mayoría realizan esta labor. Un esfuerzo muchas veces visto como no productivo, a pesar del enorme valor social que tiene. De hecho, de acuerdo con cifras de Comunidad Mujer, en 2019 el trabajo doméstico y de cuidados fue equivalente al 22% del PIB ampliado del país.

 

Sabemos que la pandemia de COVID-19 agudizó la crisis de los cuidados, lo que impactó en mayor medida la vida de las mujeres, y profundizó las desigualdades históricas asociadas a la división sexual del trabajo. Ejemplo de ello es la participación laboral de las mujeres, que experimentó un retroceso de cerca de 10 años en el peor momento de la crisis.

 

Sin embargo, en la actualidad, y pese a haber dejado atrás la parte más compleja de la pandemia y a una auspiciosa recuperación del empleo, en hogares con niños y niña en edad escolar aún persiste una marcada brecha respecto a los niveles de empleo prepandemia.

 

Pese a todos los efectos negativos de la pandemia, como PNUD creemos que es posible mirar esta crisis como una oportunidad para repensar el enfoque de cuidados y fortalecer las políticas de una manera integral y sistémica.

 

Es urgente dar una respuesta integral al cuidado de niños, ancianos dependientes y personas con discapacidad. El diseño de la política social debe contribuir a redefinir y revalorizar el trabajo doméstico no remunerado. Es deseable fortalecer los programas públicos que buscan generar y fortalecer las redes locales de cuidado, permitiendo a las mujeres acceder al menos a algunas horas libres para realizar actividades remuneradas. Esto debe hacerse junto con una estrategia nacional de promoción y fortalecimiento de la corresponsabilidad masculina en el cuidado y el trabajo doméstico.

 

En esa línea, estamos convencidos que la temática de los cuidados se convierte en un desafío clave para la planificación y el desarrollo urbano-territorial, así como el cumplimiento de la Agenda de Desarrollo Sostenible.

 

Desde PNUD, creemos que son sumamente valiosos estos espacios de reflexión y diálogo, y sobre todo el intercambio de experiencias y aprendizajes, desde los territorios, con el objetivo de fortalecer las políticas públicas y generar acciones concretas que promuevan la organización, participación y corresponsabilidad en materia de cuidados.

 

Quisiera reiterar el compromiso de PNUD para avanzar y robustecer la transversalización de la perspectiva de género, y nuestra disposición para colaborar con el Estado en su conjunto para fortalecer el enfoque de cuidados, y así alcanzar una sociedad igualitaria, reconociendo la necesidad de avanzar en la corresponsabilidad de las tareas y relevar el rol del Estado como garante de derechos.

 

Muchas gracias y les deseo una exitosa jornada.

 

 

Sabemos que la pandemia de COVID-19 agudizó la crisis de los cuidados, lo que impactó en mayor medida la vida de las mujeres, y profundizó las desigualdades históricas asociadas a la división sexual del trabajo. Ejemplo de ello es la participación laboral de las mujeres, que experimentó un retroceso de cerca de 10 años en el peor momento de la crisis.