Palabras Representante Residente
Certificación Sello Igualdad de Género – Universidad de Concepción
4 de Marzo de 2025
Estimadas autoridades universitarias, distinguidas académicas y académicos, comunidad estudiantil, amigos y amigas:
Quiero iniciar mis palabras agradeciendo la realización de este evento al Rector, Dr. Carlos Saavedra Rubilar y a la Vicerrectora, Dra. Paulina Rincón González; también a las Vicerrectoras, Vicerrector, Secretario General, Decanos y Decanas de facultades, especialmente a aquellas que participaron en la implementación del Sello de Igualdad de Género en los últimos años.
Este evento tiene un objetivo muy importante: reconocer el compromiso y el liderazgo que han llevado a la Universidad a obtener la más alta distinción en Igualdad de Género que entregamos desde el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Desde el año 2009, el PNUD viene impulsando el desarrollo de modelos de certificación en igualdad de género, primero con empresas y luego con instituciones públicas, así como también al interior de nuestra propia organización. Esta experiencia nos ha permitido tener la certeza de que estas son herramientas poderosas para generar transformaciones institucionales.
Dado el rol clave que juegan las Universidades en el desarrollo nacional, decidimos ser la primera oficina en contar con una certificación especialmente para las instituciones de educación superior, que reconozca el aporte que estas hacen a la erradicación de la discriminación y las desigualdades entre hombres y mujeres.
Por su parte, la Universidad de Concepción es la primera institución en certificarse con este Sello. Este camino comenzó en diciembre de 2022 cuando nos reunimos en la pinacoteca para firmar el acuerdo que daba inicio a este proceso. Pero sin duda sus raíces son más antiguas.
Pues la Universidad de Concepción ha demostrado históricamente un sólido compromiso con el desarrollo, la igualdad y el empoderamiento de las mujeres, consolidándose como una institución pionera en Latinoamérica.
Desde la elección de Corina Vargas Vargas como la primera decana de una universidad latinoamericana en 1932; la creación del primer programa de estudios de género en Chile en 1992 y la fundación de la Dirección de Equidad de Género y Diversidad Sexual en 2017, esta Universidad ha reforzado su posición estratégica y de liderazgo en este sentido.
Hoy con profunda alegría queremos reconocer esta trayectoria y compromiso a través de la certificación en el Sello de Igualdad de Género para Universidades del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, con la más alta distinción, el Sello de Oro.
Esta certificación es el resultado de un extenso y desafiante proceso en el que la Universidad de Concepción ha trabajado desde todas las Vicerrectorías para implementar políticas que promuevan la igualdad entre hombres y mujeres en todo su quehacer institucional: en la planificación, en el modelo educativo, en la estructura administrativa, en los recursos humanos, en la formación de capital humano, en la producción de conocimiento, en el desarrollo cultural y en la promoción de ambientes libres de violencia y que favorezcan el buen trato.
Y de muchísimas iniciativas llevadas adelante por la Universidad de Concepción que merecen ser destacadas. Una de ellas, particularmente innovadora, es la implementación de un presupuesto institucional con enfoque de género, es decir, que busca identificar de qué manera los ingresos y los gastos de la universidad permiten atender a las necesidades diferenciadas de hombres y mujeres. Esto permite no solo tener claridad sobre la inversión en igualdad de género, sino también planificar y gestionar los recursos necesarios para alcanzar las metas que la institución se ha propuesto en esta materia.
Otra iniciativa que nos llena de orgullo es la conformación de mesas de trabajo para avanzar en temas complejos. Un ejemplo es la Mesa de No Discriminación, que impulsa políticas orientadas a fomentar la participación de mujeres y personas de la diversidad sexual en espacios donde históricamente han estado subrepresentados.
También la Mesa de Conciliación, cuyo objetivo es promover políticas que apoyen las labores de cuidado de académicas, académicos, profesionales y estudiantes. De esta manera, las responsabilidades asociadas al cuidado no se convierten en un obstáculo para el desarrollo profesional y personal.
Valoramos también el "Diplomado en Perspectiva de Género en la Docencia Universitaria", que responde al desafío de formar docentes que tengan las competencias para erradicar las desigualdades en las aulas. La alta respuesta a la convocatoria demuestra que existe un interés genuino por parte de la comunidad académica en incorporar estas herramientas a su quehacer, contribuyendo activamente a la construcción de una educación no sexista.
Relevamos también la decisión de la Universidad de avanzar hacia una política de vinculación con el medio e incentivar la cultura y las artes que visibilice el aporte de las mujeres en estos ámbitos y que a su vez promueva alianzas para avanzar en conjunto en la erradicación de las desigualdades entre hombres y mujeres en el territorio.
Nos parece especialmente destacable la incorporación de los estándares de este Sello en el Plan Estratégico Institucional, pues ello permite garantizar que los avances logrados con este proceso a través de un trabajo coordinado e integral desde todas las vicerrectorías y campus en favor de la igualdad de género se sostendrán en el tiempo.
Quisiera reconocer también a las dos facultades que voluntariamente decidieron participar en este proceso: la Facultad de Ciencias Químicas y la Facultad de Ingeniería Agrícola. Ambas han destacado la valiosa contribución de las mujeres en sus áreas, tanto como estudiantes, académicas y profesionales. Su compromiso busca asegurar que todas ellas se sientan convocadas, seguras y puedan desarrollar sus carreras en igualdad de condiciones con sus compañeros y pares hombres.
Las restricciones de tiempo me impiden continuar mencionando acciones y otros ejemplos de políticas de la Universidad de Concepción que reflejan la envergadura de la tarea asumida y la significativa movilización de recursos humanos y materiales que ha requerido. Hay muchas iniciativas y estamos seguros que en el futuro habrá más acciones destacables.
Quisiera finalizar mis palabras enfatizando por qué nos parece clave lo que ha hecho la Universidad de Concepción a través del proceso de certificación de género: las universidades, a través de su labor en investigación, formación y vinculación con el medio, son actores clave en la construcción de un futuro más equitativo y sostenible.
Al alero de estas labores, las universidades generan conocimientos y forman profesionales y líderes que contribuyen a la reducción de las desigualdades y la promoción de políticas y prácticas para garantizar iguales oportunidades para todas las personas, sin distinción. Estas funciones son aún más claves en contextos regionales, pues su cercanía con las comunidades locales les permite abordar desafíos específicos desde una perspectiva territorial.
Este Sello de Oro no solo reconoce los compromisos y políticas implementadas por la Universidad, sino que también valora los resultados y avances en una serie de indicadores de igualdad de género, tales como la representación equilibrada de mujeres y hombres en investigación, publicaciones, acceso a carreras y participación en puestos de toma de decisiones. Destacamos especialmente el carácter paritario del gobierno universitario, que demuestra que el liderazgo se fortalece en la diversidad, promoviendo un entorno inclusivo y enriquecido por distintas perspectivas.
Es importante subrayar que certificarse con el Sello de Oro no significa que no existan brechas de género, ni que la comunidad universitaria esté exenta de desigualdad, violencia o discriminación. Lamentablemente, estas realidades persisten en nuestra sociedad, y es precisamente por ello que debemos seguir asumiendo compromisos firmes para erradicar estas situaciones, aprendiendo constantemente e innovando en la forma de hacer las cosas.
La certificación del Sello de Igualdad de Género no marca el cierre de un proceso, sino más bien el inicio. Les felicitamos nuevamente por haber obtenido esta certificación y esperamos con entusiasmo ver los logros y aportes que seguirán haciendo. Les reiteramos que contarán siempre con nuestro apoyo.
Muchas gracias.
"Esta certificación es el resultado de un extenso y desafiante proceso en el que la Universidad de Concepción ha trabajado desde todas las Vicerrectorías para implementar políticas que promuevan la igualdad entre hombres y mujeres en todo su quehacer institucional".Georgiana Braga-Orillard