Buenos días. Inicio mis palabras saludando muy cordialmente:

Al Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo Falcón.

Al Subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz Lamartine.

A la Subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Quintanilla Mateff.

A los Directores y directoras de los Servicios relacionados.

Y al Equipo de personas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

En nombre de nuestra oficina del PNUD Chile, quiero manifestarles que es un honor estar hoy aquí para entregar el Sello nivel Oro logrado por el ministerio, la más alta distinción que otorga el Sello de Igualdad de Género a instituciones públicas.

Este logro es especialmente relevante, pues el ministerio ha sido hasta ahora la única institución, entre las seis que han implementado el sello, que asumió el desafío de aplicarlo en sus dos estructuras: la Subsecretaría de Justicia y la Subsecretaría de Derechos Humanos.

Tras dos años y medio de implementación, y considerando que en ese período el Ministerio vivió el cambio de sus tres autoridades, el Ministerio logró cumplir con el conjunto de estándares del Sello en cada Subsecretaría, pasando de un 30% de cumplimiento al inicio del proceso, a un 92.5% de logro al término de la implementación. Se trata de un resultado altamente significativo, especialmente considerando la magnitud de la estructura institucional de este ministerio.

Los notables logros alcanzados han permitido fortalecer iniciativas que se venían desarrollando, pero también impulsar acciones concretas e innovadoras, como, por ejemplo: la herramienta lúdica desarrollada para promover la conversación al interior de los equipos sobre prácticas sexistas, acoso y violencia en el trabajo.

Sabemos que el proceso ha sido exigente y desafiante. Por ello quiero destacar tres factores que me parecen clave para el éxito alcanzado:

Las tres autoridades ministeriales respaldaron el proceso con acciones.

Los equipos se fueron sumando progresivamente, esto les permitió apropiarse del sentido de la gestión de la igualdad de género.

Las dos Subsecretarías trabajaron en conjunto y colaboraron asumiendo el proceso como una tarea institucional. Y además el ministerio fortaleció el equipo de trabajo en igualdad de género permeando a toda la institución.

A lo largo de 30 meses, el Ministerio desarrolló intensos procesos de formación, análisis, creación, desarrollo de comités y espacios de diálogo, que como PNUD acompañamos. Este proceso no solo permitió avanzar hacia el cumplimiento de los requisitos del Sello, sino también ampliar horizontes e identificar nuevas oportunidades para fortalecer la gestión y mejorar la eficacia de políticas y planes. El Ministerio comprendió, además, que la igualdad de género no es un principio abstracto, sino un factor que incide directamente en la forma en que se garantizan los derechos.

Como resultado, se fortalecieron planes estratégicos para el ministerio durante este período, como el Plan de Mejoramiento de las Condiciones Carcelarias de las Mujeres privadas de libertad (Subsecretaría de Justicia) y el Plan Nacional de Derechos Humanos (Subsecretaría de Derechos Humanos), incorporándose acciones e indicadores que permiten medir y reportar cambios sustantivos orientados a apoyar la transformación de desigualdades de género.

Pero el Sello además promovió otros procesos que es importante destacar:

La realización de la campaña comunicacional "Género es con Justicia", que incluyó la producción de material audiovisual con participación de funcionarios y funcionarias.

La modernización de procedimientos en gestión de personas que aportan al balance de género, a través, por ejemplo, del reclutamiento y la selección.

La suscripción de convenios interinstitucionales en torno a la agenda de género.

La formalización de la rendición de cuentas sobre avances en la agenda de género ante organizaciones de la sociedad civil.

El fortalecimiento de capacidades del personal a través de una estrategia de formación estructurada por niveles.

La aplicación del análisis de género a programas de trayectoria consolidada al interior del ministerio, como "Mi abogado", así como la inclusión inédita de criterios de género en el Fondo de Sitios de Memoria y Cultura, entre muchos otros avances.

Reconocemos y agradecemos a los equipos que han colaborado. Valoramos su entusiasmo, las ideas y el importante esfuerzo desplegado para lograr los retos que trajo el Sello. También a las jefaturas que no solo respaldaron los esfuerzos de la institución, sino que además se comprometieron activamente, contribuyendo con ello a que la igualdad de género sea asumida como un factor estratégico de la gestión institucional.

Un especial reconocimiento al equipo liderado por la asesora ministerial de género, Milenka Toro y a las coordinadoras de ambas Subsecretarías: Verónica de la O y Romanet Atenas. También a quienes han integrado el Comité Técnico del Sello, compuesto por las mesas de género de ambas subsecretarías. Este comité es un factor relevante para el liderazgo y sostenibilidad de los avances alcanzados durante la implementación.

El Sello se ha constituido en un claro acelerador de procesos de incorporación de la igualdad de género a nivel interno, así como en los productos y servicios que el ministerio entrega hacia la ciudadanía. Creemos firmemente que los avances alcanzados, así como la obtención del más alto reconocimiento que otorga el Sello del PNUD, contribuirán a su sostenibilidad y profundización durante el período de tres años de vigencia del Sello.

La implementación del Sello de igualdad de género del PNUD ha sido mucho más que una meta; ha sido un hito que marca el camino y deja una huella clara para seguir avanzando con decisión hacia una gestión más inclusiva, transformadora y comprometida con la justicia y los derechos humanos.

¡Felicitaciones y muchas gracias!