Notas que transforman vidas

Desde las distintas regiones La Red Naciona de Orquesta y Coros Juveniles se inserta en las comunidades más diversas del país

23 de Julio de 2025
Una orquesta se presenta en el escenario

La Red Nacional de Orquesta y Coros Juveniles ha impactado la vida de más de 8,000 niños, niñas y adolescentes en todo el país.

PNUD/Delis Montenegro

Desde la provincia de Chiriquí hasta el emblemático Teatro Nacional, más de 50 niños, niñas y jóvenes músicos "cruzaron fronteras" en un viaje que simboliza nueve años de transformación, esfuerzo colectivo y compromiso. Reunidos para celebrar el noveno aniversario de la Red Nacional de Orquestas y Coros Juveniles de Panamá, estos estudiantes tuvieron la oportunidad de interpretar piezas musicales a la vez de contar sus propias historias de crecimiento y superación.  

Este logro es el resultado de una visión sostenida entre el Ministerio de Cultura y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que desde 2016 ha acompañado esta iniciativa, apostando por la música como una herramienta poderosa para el desarrollo humano, la inclusión y la cohesión social.

Grupo de jóvenes sonriendo vestidos con camiseta verdes

Jóvenes de la Red de Orquesta de la provincia de Chiriquí, a su llegada al Ministerio de Cultura.

PNUD/Delis Montenegro

Desde las distintas regiones La Red trabaja insertándose estratégicamente desde las comunidades más diversas del país. Su metodología de acceso permite fortalecer el tejido que conecta la sociedad panameña, a través de la niñez y juventud. Tal es el caso del módulo de Chiriquí, tras iniciar en 2022 con una pequeña matrícula de 150 estudiantes, hoy ya suma más de 500 jóvenes en distintas zonas de la provincia. 

Una de sus protagonistas es Artemisia Olave, violinista y actualmente docente, quien comenzó su formación en la Red en 2016 y hoy retribuye lo aprendido como formadora. “Siento que estoy cerrando un ciclo. Pasé de ser estudiante a convertirme en profesora, y eso me permite retribuir todo lo que aprendí, fortaleciendo a mi comunidad desde la música”, comparte con orgullo. 

Grupo de instructores musicales posan sosteniendo instrumetos musicales

Profesores de la Red de Orquesta.

PNUD/Delis Montenegro

Los estudiantes Nataly, de 16 años, y Fernando, de 11, han iniciado su camino en la música desde temprana edad, acompañados por padres que creen firmemente en el poder transformador de este programa en la vida de los jóvenes. Para sus familias, llegar a escenarios significativos como el Teatro Nacional representa una fuente de experiencias que enriquece su formación e impulsa un desarrollo constante. Estos momentos aportan elementos clave para alcanzar resultados sostenibles y se promueve el liderazgo juvenil desde las propias realidades locales. 

Desde la región de Coclé, en Aguadulce, uno de los primeros módulos establecidos en 2016 continúa siendo un referente del impacto de este modelo. Allí, Jovanis Torres, quien también se formó en el programa, lidera hoy el módulo. Su recorrido ejemplifica cómo La Red forma líderes desde las propias comunidades, con una visión integral que combina la formación musical con el desarrollo de habilidades para la vida cotidiana. 

Su experiencia, tanto nacional como internacional, fortalece el enfoque local con una perspectiva global, que crea nuevas oportunidades en su provincia y abre caminos a aspiraciones profesionales de cientos de estudiantes que recién inician. Con una metodología clara y objetivos compartidos, el equipo docente impulsa la excelencia musical, el crecimiento personal y la participación comunitaria. 

Un grupo de chico y chicas en camisetas blanca sostinen carpetas musicales

En Aguadulce, povincia de Coclé los primeros módulos iniciaron en 2016.

PNUD/Delis Montenegro

Adanis Pinzón, también parte del equipo en Aguadulce, recuerda sus inicios como estudiante de violín y reconoce en el programa una plataforma de desarrollo profesional. “Uno como profesor trata de apoyar lo más posible a través de la música. Ver a las familias comprometidas con el proceso, acompañando a sus hijos y celebrando sus logros, es una motivación diaria”, comenta. Para ella, la perseverancia familiar es clave para lograr transformaciones duraderas. 

Tras casi una década, la Red Nacional de Orquestas y Coros Juveniles se ha consolidado como un espacio formativo, seguro y profundamente humano. Con presencia en todo el país —zonas urbanas, rurales e indígenas— ha impactado directamente a más de 8,000 niños, niñas y adolescentes, así como a sus familias y comunidades. Su enfoque inclusivo y descentralizado ha sido fundamental para crear puentes entre realidades diversas y fortalecer el tejido social de Panamá. 

Children playing string instruments, focused and seated in a music class.

El modelo de la Red de Orquesta y Coros Juveniles contribuye al fortalecimiento del tejido social en Panamá

PNUD/Delis Montenegro

El reflejo de este trabajo se muestra en actividades artística como un acto de afirmación del poder de la cultura para construir ciudadanía, para imaginar futuros posibles, y para demostrar lo que ocurre cuando el talento se encuentra con oportunidades reales. 

En diversos territorios donde La Red se encuentra, infraestructura cultural es limitada, llegar al escenario más emblemático del país puede representar mucho más que una meta artística, sino como un hito de inclusión y desarrollo.  

Ver a las familias comprometidas con el proceso, acompañando a sus hijos y celebrando sus logros, es una motivación diaria.
Adanis Pinzón, Red de Orquesta de Aguadulce