El Laboratorio de Aceleración (AccLab) busca inspiración de soluciones locales; conecta con mentes creativas y brillantes; y prueba múltiples maneras de resolver problemas en paralelo para cuidar del planeta y las vidas de todos.

Hace tres meses se lanzó una nueva iniciativa en la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Nueva York para atender los nuevos tipos de retos que enfrentamos: los Laboratorios de Aceleración (AccLab). Ubicados en sesenta países del mundo, los laboratorios irán construyendo la red de aprendizaje más grande sobre temas de desarrollo, conectando y probando en contextos locales y compartiendo y escalando a nivel global nuevas oportunidades.

Desde agosto de 2019, México cuenta con uno de estos laboratorios que agrega nuevos perfiles a la oficina del PNUD: exploración, mapeo de soluciones y experimentación. Con nuevas metodologías en el área de desarrollo se rescatan distintas perspectivas, habilidades y conocimientos de múltiples actores y en particular personas y/o comunidades que viven los retos que enfrentamos en el día a día. En resumen, el AccLab busca aprender de soluciones existentes, diferentes fuentes de información y formas de obtenerla, identificar actores inusuales (positive deviance[1]), prácticas y maneras de actuar distintas, entre otros acercamientos. La inteligencia colectiva, hacer sentido (sensemaking[2]), exploración, carteras de experimentos y mapeos de soluciones nos ayudan a generar ciclos de aprendizajes rápidos para conocer mejor qué puede funcionar.

El inicio del trabajo del AccLab ha sido muy agitado. Entre los temas y oportunidades de proyecto explorados, existe un tema común: buscar modelos y espacios de aprendizaje y participación. Hasta ahora lo hemos identificado en proyectos muy distintos.

Un primer caso busca identificar nuevas formas de obtener y aprovechar el aprendizaje de implementadores de programas gubernamentales. En el marco de una tendencia internacional para realizar decisiones presupuestarias de gobierno con base en resultados, nos preguntamos ¿qué se puede quedar en el camino? ¿Hay lecciones que estamos perdiendo por no tener una manera de conocer y socializar la experiencia y conocimiento de implementadores?

El segundo caso aborda las consultas sobre el nuevo Programa de Cooperación Internacional para el Desarrollo (PROCID). En estas consultas se probaron nuevos modelos para reunir la inteligencia colectiva que incluya la voz, experiencia y perspectiva de múltiples actores ajenos a gobierno. ¿Cómo podemos diseñar marcos de acción para el futuro desde las experiencias, perspectivas y conocimientos de los diversos actores involucrados?

Estos dos casos puntuales son un ejemplo de trabajo con mecanismos existentes e institucionales, pero también el trabajo del AccLab estará enfocado en situaciones y contextos cotidianos, tanto urbanos como rurales. Próximamente empezaremos a formar un acervo colectivo de ideas y hacks ciudadanos, adaptaciones a formas de actuar y hacer cara a retos complejos. ¿Cuáles son estos retos? Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son una muy buena brújula para orientarnos. ¿Qué caminos existen para identificar y compartir quienes ya tienen ideas y experiencia enfrentando problemas del mundo?

Cada pregunta es una oportunidad para ver con nuevos ojos temas conocidos y explorar caminos inusuales. ¿Por qué preguntas cuando hay tanto por hacer? Porque tenemos delante nuevos fenómenos híbridos, volátiles, ambiguos e interconectados ante los que no funciona actuar como lo hemos venido haciendo. El PNUD se está fortaleciendo de distintas metodologías y formas de aproximarnos a los problemas que nos permitan aprender más rápido qué funciona y cómo escalarlo, incluyendo donde no está claro el problema. En resumen, necesitamos encontrar nuevas maneras de enfrentar retos de desarrollo. ¿Cómo? Juntos.

[1] Positive Deviance (PD) o desviación positiva es un enfoque para identificar cambios de comportamiento y social basado en la observación de que en cualquier comunidad hay personas cuyas conductas o estrategias poco comunes pero exitosas les permiten encontrar mejores soluciones a un problema que sus pares, enfrentando desafíos similares y a pesar de no contar con recursos ni conocimientos adicionales a sus compañeros. (Fuente: Wikipedia)

[2] El término sensemaking (dar sentido) alude al proceso por el cual una persona da sentido al mundo que percibe. Se ha empleado el concepto en diferentes ciencias interdisciplinares, como la ciencia cognitiva. Se denomina sensemaking, a veces, al proceso de adquisición de conciencia situacional en situaciones de incertidumbre.