Inclusión educativa de las personas trans en Argentina

Mocha Celis: acelerando los procesos de inclusión de las personas travesti/trans y no binarias

4 de Julio de 2023
Mocha Celis

Durante las últimas décadas, la población trans de América Latina y el Caribe (ALC) ha logrado visibilizar su existencia y sus necesidades, y ha logrado ocupar cada vez más espacios de toma de decisiones sobre asuntos que les afectan directamente. Desde el reconocimiento legal de las identidades trans hasta mejoras en el acceso a la salud la región ha avanzado lentamente en la protección de los derechos de las personas trans y no binarias. 

En la región de ALC y en el mundo, las personas travestis/trans experimentan un círculo de vulnerabilidad, discriminación, violencia, exclusión y falta de oportunidades que termina en una expectativa de vida de 35 a 40 años. De acuerdo con el censo de personas trans de Uruguay, únicamente el 23% de las personas trans adultas tiene un empleo formal; mientras datos de la Encuesta Nacional LGBTI de República Dominicana revelan que el 39.8% de las personas LGBTI que participaron de la encuesta afirmaron estar trabajando, este porcentaje se distribuye en 30.6% que dijo tener empleo permanente; 3.8% empleo temporal, 2.8% que tiene empleo, pero está suspendido por la pandemia de la COVID-19 y, 2.6% con empleo ocasional.  

Otro de los grandes desafíos y una de las áreas de mayor exclusión es sin duda la educación. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), alrededor del 75% de las personas trans de la región no logran terminar su educación secundaria. 

 

La exclusión en la educación tiene consecuencias graves para las personas y para los colectivos. Se trata de la vulneración de un derecho humano, que además afecta directamente al desarrollo personal de los grupos afectados y les pone en riesgo de encontrarse en entornos no protegidos o saludables. Impacta también a otros derechos posteriores - como el del al trabajo –, exponiéndoles a mayores niveles de pobreza. 

Las organizaciones lideradas por personas trans, grupos comunitarios y redes regionales han puesto mucho énfasis en la necesidad de que los sistemas educativos pongan fin a la discriminación hacia las personas trans y se tomen medidas para que estos sistemas permitan que puedan cursar sus estudios en igualdad de condiciones que el resto de la sociedad. 

Ante la violencia estructural, los rezagos la lentitud de los progresos, algunos grupos comunitarios han decidido tomar las riendas de su educación y promover espacios formativos dirigidos por y para las personas trans, donde se implementan los currículos educativos oficiales en ambientes totalmente libres de discriminación y de estigma. 

 

 

UN ESPACIO ALTERNATIVO: LA MOCHA CELIS

La Unidad de Gestión Educativa Experimental No. 16 o “La Mocha” como es mejor conocida, fue fundada en el 2011 y es una escuela secundaria gratuita con la misión de promover la inclusión de personas trans/travestis en la educación formal para hacer frente a la discriminación estructural que enfrentan estos colectivos.   

Debe su nombre a Mocha Celis -una travesti argentina- que fue asesinada por disparos efectuados por la policía en una situación aún no esclarecida. La Mocha no pudo terminar sus estudios secundarios. 

Este centro actualmente cuenta con más de un centenar de estudiantes cada año, de entre 16 y 60 años. Aunque es una escuela no exclusiva, les estudiantes que se suman son mayoritariamente personas trans, - que el personal de la Mocha busca e invita en sus lugares de reunión. También asisten a este centro personas no trans de otros grupos de la diversidad sexual, personas afrodescendientes, personas migrantes, madres solteras, entre otras.  

Esta escuela nace del cruce del activismo travesti/trans y la tradición educativa de los bachilleratos populares. La Mocha busca formar y empoderar líderes que puedan potenciar el movimiento trans y promover la integración en la fuerza laboral. 

 

 

HACIA UNA INCLUSIÓN SOCIAL DE LAS PERSONAS TRANS EN ARGENTINA

 

 

“Participé en un curso de formación laboral en la Mocha Celis, para adquirir herramientas necesarias y saber desenvolverme en el ambiente laboral. Aunque tengo mi primer trabajo formal, pasé más de cinco años donde no se me garantizó derechos (…). Fue genial poder descubrir las mismas oportunidades que cualquier otra persona en relación de dependencia de trabajo porque me abrió las puertas a un nuevo mundo. La Mocha Celis no da esas herramientas y nos ayuda a construir entre todas”. Atenea, 26 años, Administrativa Pública. 

 

El PNUD a través de su oficina en Argentina, y con apoyo de la Oficina Regional, acompaña técnicamente al Bachillerato Popular Mocha Celis, para fortalecer su programa educativo y ampliarlo con el desarrollo, la implementación y adaptación del “Proyecto Formativo Ocupacional”, que pretende mejorar la inserción laboral de la comunidad travesti, trans y no binaria, tanto de las personas que estaban cursando estudios en la institución, como de la comunidad ampliada que forma parte o tiene contacto con la misma. Con este apoyo del PNUD, Mocha Celis aseguró la participación en el módulo de formación ocupacional de 35 personas trans y no binarias, que lo pudieron completar. 

Los resultados de esta colaboración y acompañamiento son complementarios con importantes avances legislativos que Argentina ha logrado a través del tiempo, especialmente con la Ley N° 27.636 de Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgéneros "Diana Sacayán-Lohana Berkins", también conocida como Ley del Cupo Trans, que formalmente asegura el 1% los puestos de trabajos de instituciones públicas a persona trans y travestis, facilitando hasta ahora el empleo a 574 personas, según el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. 

 

 

El PNUD apoya los esfuerzos de la sociedad civil y de gobiernos para promover la inclusión social de la población trans en América Latina y el Caribe para contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS), especialmente para asegurar que en el camino hacia ese cumplimiento no queda nadie atrás y que los grupos más vulnerabilizados y marginados están incluidos en la agenda pública de desarrollo.

En 2018, el PNUD realizó consulta regional sobre diferentes estrategias para la inclusión social de las personas trans, donde se discutió su efectividad y las formas en que podrían exportarse dichas iniciativas a otros países. Desde entonces, se ha trabajado directamente con varios países, organizaciones nacionales y redes regionales para fortalecer sus esfuerzos. 

 

 

 

Fotos: Mocha Celis