La salud mental es un pilar esencial del desarrollo humano, y sin embargo, sigue siendo una de las áreas más ignoradas y con menor financiamiento dentro de la salud pública en América Latina y el Caribe. Se estima que 1 de cada 4 personas en las Américas experimentará un trastorno de salud mental a lo largo de su vida, lo que subraya la necesidad urgente de actuar.

Las crecientes tasas de depresión, ansiedad y suicidio—especialmente entre las personas jóvenes—se ven agravadas por el estigma persistente y el acceso limitado a servicios de atención. La pandemia de COVID-19 expuso aún más los profundos impactos sociales y económicos de las condiciones de salud mental no tratadas, que a menudo socavan los esfuerzos de desarrollo, la productividad y la resiliencia comunitaria.

Reconociendo la conexión vital entre el bienestar mental y el desarrollo sostenible, el PNUD, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), está apoyando a los países en el diseño de casos de inversión nacionales en salud mental. Estos esfuerzos utilizan modelos económicos y análisis basados en evidencia para demostrar que invertir en salud mental no solo mejora vidas, sino que también fortalece las economías y reduce los costos de salud pública a largo plazo.

Este evento reúne a destacados expertos, responsables de políticas públicas y voces comunitarias para explorar soluciones innovadoras y compartir experiencias en la construcción de sistemas de salud mental más inclusivos y resilientes en la región.

Acompáñanos para visibilizar la urgencia—y la oportunidad—de convertir la salud mental en una prioridad para el desarrollo.