El mercurio es un metal que puede existir en diversas formas; cada una de ellas tiene efectos severos en la salud humana y el ambiente. La reducción del uso de este en procesos y productos es la forma más directa de reducir exposiciones a las personas y liberaciones al ambiente. Debido a la amenaza global que representa, se adoptó en octubre de 2013 la Convención de Minamata sobre Mercurio bajo los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para reducir liberaciones de mercurio de todo tipo de fuente a nivel global. Honduras la ratificó en 2016 y fue publicado en el Diario Oficial La Gaceta en el año 2017.
El PNUD en consorcio con la Secretaría de MIAMBIENTE a través del proyecto “Gestión Ambiental del Mercurio”, brindó apoyo a Honduras en el desarrollo de las capacidades requeridas para implementar las disposiciones de la Convención de Minamata y para iniciar inventarios relacionados con el mercurio y actividades de descontinuación del mismo. El objetivo del proyecto fue proteger la salud humana y el ambiente de emisiones de mercurio provenientes del uso intencional de mercurio en la Minería Artesanal y a Pequeña Escala (MAPE), así como del manejo y eliminación inapropiados de dispositivos médicos que contienen mercurio en el sector de la salud.
Implementación de mejores prácticas en el sector MAPE
En Honduras, la MAPE es una importante fuente de ingresos, especialmente en comunidades rurales donde un sustento alterno es limitado. Aproximadamente 3,000 mineros dependen de esta actividad. A la vez, el mercurio es utilizado en una variedad de productos que lo contiene y el manejo inapropiado de sus desechos al final de su vida útil fue identificada como la principal fuente de liberaciones de mercurio en Honduras. Sin embargo, hay disponibilidad de productos alternativos y a precios razonables. El proyecto promovió mejores prácticas, técnicas y tecnologías a ser aplicadas en el sector de la MAPE, implementando medidas graduales hacia la descontinuación total del mercurio.
Adicionalmente, el proyecto acortó la cadena de suministro de oro al organizar a las comunidades mineras, formalizando negociaciones y fortaleciendo la posición de la cooperativa minera en sus negociaciones con los compradores. Se contribuyó al logro de las Metas del Milenio, en particular la Meta 4: reducir la mortalidad infantil y la Meta 5: mejorar la salud materna, en la medida en que la gestión mejorada del mercurio y la descontinuación del uso del mercurio resulta en madres e hijos más saludables. También se contribuyó en la Meta 7: asegurar la sostenibilidad del ambiente al reducir las liberaciones del mercurio, lo que conlleva a reducir la contaminación en el ambiente.
La estrategia de proyecto relacionada con MAPE se basó en tres grandes metas: 1) Acortar la cadena ineficiente de suministro de oro y aumentar los ingresos formales de las empresas de mineros vinculándolas con compradores internacionales que pagan a mejor precio el oro. 2) Establecer tecnologías limpias que utilizan menos mercurio – eliminando las peores prácticas asociadas al mercurio de amalgamación en bruto del mineral mediante sinergias entre proyectos. 3) Realizar visitas a comunidades mineras en Colombia para conocer buenas experiencias en organización de mineros y tecnologías libres de mercurio. Como resultado, 4.8 toneladas de mercurio se evitaron de ser liberadas al medio ambiente en la vida del proyecto.
Mercurio empleado en la Minería de Oro
Descontinuación gradual del uso de mercurio en el sector salud
En el sector salud, se establecieron compromisos al más alto nivel de 4 hospitales (dos de ellos, los más grandes del país) para frenar la compra de dispositivos médicos y establecer un programa de sustitución gradual de dichos dispositivos con alternativas libres de mercurio. Se realizaron inventarios de dispositivos médicos con mercurio, así como luminarias fluorescentes que lo contienen. Se donaron dispositivos médicos libres de mercurio. Se definieron 4 Planes de Gestión de Residuos Hospitalarios, incluyendo Planes de Manejo de Mercurio para responder un programa integral de desechos intrahospitalarios. Por último, se establecieron almacenamientos temporales de dispositivos con mercurio fuera de uso en los 4 hospitales.
Todo lo anterior, resultó en una reducción de 77 kilogramos de mercurio en los 4 hospitales cuando se frenaron las compras con mercurio y se almacenaron de forma responsable los desechos de mercurio.