Masculinidades cómplices de la igualdad de género y la no violencia contra las mujeres en Cuba

1 de Diciembre de 2023

Julio César Cardona trabaja como médico en el Programa Materno Infantil en el municipio Cerro, en La Habana. En su vida diaria, profesional y personal, ha tropezado con prácticas de micromachismos que sirven de base a formas de violencia y discriminación. Una experiencia de intercambio con otros hombres lo ha impulsado a comenzar a actuar para transformarlas.

La iniciativa “Masculinidades cómplices de la igualdad de género y la no violencia contra las mujeres en Cuba. Acelerando las transformaciones de normas sociales sexistas para impulsar el desarrollo territorial” reúne a hombres de diverso origen y profesión, líderes de cambio en sus espacios profesionales y ámbitos de actuación; con la intención de abordar las desigualdades estructurales de género, promover la transformación de relaciones de poder y contribuir así al desmontaje del patriarcado y sus manifestaciones de violencias y discriminación.

Es impulsada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Plataforma Articulada para el Desarrollo Integral Territorial (PADIT).  

“Como hombre y médico, me he sentido con la necesidad de educar e impulsar un cambio, con mi transformación personal y la de mi comunidad”, dice Julio. 

Médicos, profesores, responsables de gobierno, directivos empresariales; participantes en la iniciativa, fomentan transformaciones en los escenarios en los que participan, promoviendo un modelo de liderazgo inclusivo y con tolerancia cero a las manifestaciones de discriminación y violencias.

“Cuando ellos, al regresar a sus comunidades, se convierten en modelos de una masculinidad positiva, pueden contribuir a que en sus espacios de acción se promuevan acciones para la igualdad y el empoderamiento de las mujeres”, indica Iván Zverzhanovski, representante residente adjunto del PNUD en Cuba.

La iniciativa se basa en la premisa de que es crucial trabajar con los hombres y la deconstrucción de concepciones asociadas a las masculinidades hegemónicas o tradicionales, para conseguir transformar las normas sociales sexistas y superar prejuicios y estereotipos que atentan contra la igualdad de género. Por eso, potencia masculinidades solidarias, promotoras de la igualdad, como las que defiende Julio César.

9 de cada 10 personas en el mundo continúan albergando prejuicios contra las mujeres en la actualidad, según revela el Índice de Normas Sociales de Género publicado en 2023 por el PNUD.  A su vez, este informe sugiere que los sesgos en las normas sociales de género pueden estar impidiendo el empoderamiento económico de las mujeres, limitan su acceso a espacios de liderazgo, su libertad y oportunidad de decisión.  

En Cuba, en el 2019,  solo el 3,7 por ciento de los hombres entre 25 y 54 años, refería las labores de cuidado entre alguna de las razones para no buscar empleo; cifra que contrastaba con un 31,1 por ciento de mujeres que apunta igual argumento, según datos oficiales del Observatorio Nacional de Género. Estos datos muestran una distribución muy desigual de labores las tareas familiares , la economía del cuidado,  y las oportunidades sociales entre mujeres y hombres; al tiempo que alerta sobre la necesidad de visibilizar y abordar esta problemática desde la corresponsabilidad, lo cual también contribuye a una sociedad libre de violencias basada en el género.

Ante ese escenario, trabajar el tema de las masculinidades es fundamental para desarrollar economías sostenibles e igualitarias en materia de género y revitalizar la gobernanza inclusiva, la participación y el liderazgo de las mujeres; desde la implicación de los hombres con la transformación de los valores y condicionantes que instituyen prácticas patriarcales en la vida social.  

Con ello, también se está impactando en las relaciones de poder tradicionales y las masculinidades hegemónicas, que marcan privilegios para los varones (con mayor énfasis en los hombres heterosexuales, blancos), lo cual constituye una de las principales causas de la desigualdad, la exclusión y la violencia en materia de género. 

Los encuentros de la iniciativa “Masculinidades cómplices de la igualdad …” se han desarrollado mediante un proceso de formación y sensibilización dialógico, encaminado a que los participantes se consoliden como actores activos del cambio por la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y la erradicación de la violencia de género en sus espacios de vida personales y profesionales.

Para Gregory Valdés Paneca, profesor de la Universidad de Sancti Spíritus, esta experiencia ha sido un llamado de atención para mirar hacia su espacio familiar y ser un padre cada vez más presente en la vida de su hija, cuenta, equilibrando el tiempo que dedica a su formación doctoral y a la convivencia familiar.

Recientemente, Gregory compartió sobre su  aprendizaje en el Taller “Masculinidades por la no violencia de género: un desafío para el desarrollo territorial”, realizado en Sancti Spíritus y promovido, con el acompñamiento del PNUD, por la mencionada iniciativa de “Masculinidades …”; en alianza con la Federación de Mujeres Cubanas, la Cátedra de la Mujer y la Familia “Isabel María de Valdivia”, la Dirección de Desarrollo Territorial (DDT) del Gobierno Provincial de Sancti Spíritus, la Plataforma Articulada para el Desarrollo Integral Territorial (PADIT) y la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez (UNISS).

La multiplicidad de hombres participantes en los espacios de intercambio propiciados en la iniciativa “Masculinidades cómplices de la igualdad de género…”, permitió nutrir los debates y aprendizajes con experiencias desde diferentes vivencias personales y profesionales. Al mismo tiempo, facilitó la articulación de personas con posibilidad de incidir a favor de la igualdad de género en ámbitos comunitarios, institucionales y de gobernanza.  

El grupo articulado se ha propuesto como misión promover esos aprendizajes y las transformaciones de actitudes y comportamientos sexistas en los espacios de desarrollo local donde actúan: formas productivas agroalimentarias, construcción, salud, universidad, gobierno. Se ha comprometido con cambios personales y la implementación de iniciativas grupales en los territorios.  

Los aspectos comunes y las particularidades de los territorios de donde proceden estos hombres contribuyeron a enriquecer el diálogo y concretar los análisis. Al mismo tiempo, en los debates se evidenció la relevancia de los cambios para diversas áreas y dimensiones del desarrollo sostenible. 

Durante un panel de intercambio con el equipo el Sistema de Naciones Unidas en Cuba, organizado como parte de los 16 días de activismo por la no violencia hacia las mujeres y las niñas, dos de los miembros de ese grupo compartieron sus visiones, sobre cómo el desmontaje de las masculinidades hegemónicas puede contribuir a la eliminación de la violencia con el apoyo de los gobiernos locales y en el contexto de la familia, la salud y la respuesta al VIH.  

Jesús González, director de la UEB constructora de la Empresa de Servicios Especializados de la Construcción en La Habana, encontró una oportunidad de aprendizaje y compromiso con la igualdad de género en sus intercambios con el grupo conformado en torno a la iniciativa "Masculinidades...".

“Ha sido sorprendente que un grupo de treinta hombres, con características y formas de pensar muy diversas, haya podido lograr una unión de pensamiento, que hayamos podido llegar a la conclusión de que es importante lograr la transformación de la sociedad machista (…) y que se respete la diversidad”, cuenta.

Para Elieser Blas Castro, director de desarrollo territorial del gobierno de la provincia Granma, la sensibilización e implicación de las personas decisoras en el abordaje de las masculinidades y la violencia de género, puede ser una oportunidad para incidir en políticas y en la población, a favor de la igualdad.

Julio César, Gregory, Jesús, Elieser, son protagonistas del grupo formado por 25 hombres. Al juntar sus voces y acciones en esta experiencia, también dicen #NoHayExcusa para la violencia contra las mujeres y las niñas, como parte del proyecto regional “Transformando las normas sociales para promover masculinidades no violentas y corresponsables en México - América Latina”.