Desde inicio de febrero, el 31 por ciento de la electricidad consumida por la oficina sede de las Naciones Unidas en Cuba es generada a partir de energía solar, limpia y renovable; con el apoyo de la Oficina de Gestión de Información y Tecnología del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD y su equipo de Energía Verde. 

Los paneles solares instalados permitirán una reducción de más de 70 toneladas anuales de emisiones de carbono a la atmósfera y  disminuirá el consumo de electricidad generada desde el sistema electronergético nacional, contribuyendo así al ahorro y eficiencia energética del país y a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El PNUD, agencia implementadora de la iniciativa, coopera con Cuba en la transformación de su matriz energética a través de fuentes renovables, con énfasis en el acceso de los sectores más vulnerables y en áreas estratégicas como la producción de alimentos, la economía circular y la protección de ecosistemas.

Desde nuestro propio espacio, el sistema fotovoltaico permitirá continuar dichos aportes a la resiliencia energética de Cuba; con la aplicación, además, de prácticas de consumo de energía responsables en las tareas cotidianas.